El Azteca comienza a vestirse de rojo para recibir a 150 mil antorchistas

En el 3er estadio más grande del mundo, grandes carpas, pantallas gigantes y grandes estructuras para el sonido están ya listas.


El Azteca comienza a vestirse de rojo para recibir a 150 mil antorchistas

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2014, 14:21 pm

Por Nancy Grajeda/ La Crónica de Chihuahua

México, D.F.- El gran Coloso de Santa Úrsula, el impactante Estadio Azteca que ha albergado a grandes artistas y deportistas, pero al que todos lo hemos visto alguna vez en los partidos de futbol, ese espacio, considerado como el tercer estadio más grande del mundo, desde hace varios días recibe preparativos para un evento que los organizadores han dicho será una hazaña política, se trata del cierre de los festejos del 40 aniversario del Movimiento Antorchista, que se realizará el domingo 16 de noviembre a partir de las 4 de la tarde.

En el Estadio Azteca se respira un ambiente de júbilo y el movimiento no cesa, por aquí, una gran grúa que ayuda a levantar la estructura en una de las explanadas para más de 40 mil personas, por allá, camiones que ingresan bocinas y mobiliario que se utilizará en el magno evento que albergará a más de 150 mil almas, que gritarán al unísono que viva, viva la única organización genuina, nacida del pueblo y para el pueblo, viva Antorcha e ilumínese México con su llama.

Grandes grupos de personas, profesionales en la materia se observan desfilar de un lado a otro, realizando su trabajo; unos toman las pinzas para asegurar una estructura, en lo cancha, otros dan indicación por dónde irá el cableado para el sonido y la señal de circuito cerrado.

Los organizadores muy atentos a cualquier detalle, los vemos con celular, -ya no en la bolsa o en la maleta, el tiempo es oro-, en la mano para no perder ningún segundo si es que suena para atender alguna petición o alguna indicación superior. La tensión, los nervios y la preocupación para que todo quede impecable, se agigantan; y no es para menos, recibir a esa magnitud de mexicanos, organizar su entrada y llevarlos hasta su lugar no es cosa fácil, es un trabajo de titanes, un trabajo que sólo el mismo pueblo organizado lo puede lograr.

En una de las grandes explanadas del Estadio las estructuras para colocar espacios sombreados están casi listas, el rojo, verde o azul de las pantallas de más de 10 metros por 15 de largo comienza a verse. Una grúa levanta un gran arco, así uno tras otro se van formando cada 10 ó 15 metros para que unidas puedan soportar la gran lona que dará tranquilidad a miles de mexiquenses este domingo. La meta está dictada, todo debe estar listo para mañana sábado.

En el interior del Estadio, personal que ahí labora, hace limpieza, preparan la casa, podría decirse como cuando alguien recibirá una visita que no ha visto desde hace cinco años; de pronto alguien pregunta, ¿es cierto que traerán muchos antorchistas, dicen que va a ver gente allá afuera?. Sin descubrir quién se cuestiona, una mujer de baja estatura que ahí está revisando cada detalle, con el rostro seguro de satisfacción asegura que quizá habrá más.

El Portaflor está colocado en su totalidad, la estructura para el gran templete se comienza a colocar, las tarimas ya están ahí, en espera de que la fuerza de alguien las lleve a donde les toca participar. El sol en la cancha comienza a desaparecer, son las 5 con 25 minutos y una ligera lluvia de pronto detiene el trabajo, no importa, cualquier imprevisto está calculado, decía uno de los organizadores hace unos días cuando se le preguntaba qué pasaría si llueve… “no puede llover más de 2 horas seguido, pero si así fuera la gente traerá sombrillas, y si es en los preparativos, tampoco nos detendrá, por eso ya comenzamos hoy” decía la líder en el Distrito Federal Gloria Brito Nájera el pasado lunes en una visita de reconocimiento del área.

La noche no será impedimento, los trabajos seguirán y todo el día de mañana es espacio para los detalles que incluyen la colocación de sillas y las mantas que colgarán y adornarán el gran Estadio.

En el exterior, en las colonias cercanas al gran coloso, ayer y hoy cientos de antorchistas del Ciudad reparten un volante donde invitan al público e informan del trabajo del Movimiento Antorchista. El Estadio volverá a ser testigo como hace cinco años de la gran fuerza política de una organización que ya ha hecho historia, que ya es una hazaña política y que nunca ha perdido el rumbo, sino al contrario la tarea trazada hace 40 años, luchar contra la pobreza en México, se la ha echado a cuestas y a pesar de los embates de los poderosos que pisotean al más débil, Antorcha ilumina su camino con su luz incandescente para socorrer como Don Quijote al más necesitado.