Con su silencio, el PRI ya “agigantó al enemigo”

**Lo que llama la atención es que, mientras el gobernador sale a defenderse y casi hasta auto-inculparse—al confesar que sí invirtió en el Banco Progreso—su partido prácticamente se tomó el año de vacaciones.


Con su silencio, el PRI ya “agigantó al enemigo”

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2014, 16:27 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahormismo.mx

En otra época, el PRI tenía una máxima de oro que explicaba por qué solían dejar sin respuesta los ataques y cuestionamientos de la oposición: “No agrandes al enemigo”.

La frase la repetía hasta el cansancio el entonces dirigente estatal del PRI, Artemio Iglesias, (q.e.p.d.), en aquellos entonces cuando su similar del PAN, Javier Corral, lo retaba, cuestionaba, inquiría y hacía todo lo posible por entrar en debate con el líder priista. No lo conseguía: la respuesta que esperaba siempre venía del secretario general del PRI, Miguel Etzel Maldonado (q.e.p.d.)

Pero el priismo reinstalado en el poder parece no haber tomado en cuenta la nueva realidad política y sigue tratando a la oposición formal y no formal como si no existiera o, peor aún, como si el señalamiento a la autoridad equivaliera a cometer un delito.

Sólo así nos explicamos por qué el gobernador César Duarte Jáquez, en persona, ha tenido que responderle al senador Javier Corral Jurado en torno a las acusaciones por su intervención en la capitalización del incipiente Banco Progreso.

Peor aún: el mismo mandatario, por boca propia, ha tenido que salirle al paso a una denuncia presentada por un particular, en este caso Jaime García Chávez, la cual no ha corrido los cauces legales para ser una causa penal. Para decirlo de otra manera: hasta el momento, el gobernador de Chihuahua no está bajo investigación de nada.

Lo que llama la atención es que, mientras el gobernador sale a defenderse y casi hasta auto-inculparse—al confesar que sí invirtió en el Banco Progreso—su partido prácticamente se tomó el año de vacaciones.

En el Senado, ninguno de los tres representantes del PRI por Chihuahua le salió al paso a Corral cuando éste presentó un punto de acuerdo para exhortar a la PGR a que investigue a Duarte por el caso Progreso. En cambio, mientras el gobernador respondía a todo, las senadoras por Chihuahua lucían rozagantes, con imágenes de ellas colocadas por aquí y por allá para anunciar sus respectivos informes de labores. Patricio Martínez, acaso, esté sentado en su mecedora.

Lo mismo podríamos decir de los diputados federales; del grupo parlamentario del PRI en el Congreso y de la dirigencia estatal de ese partido: ninguno sale al quite.

¿Qué pasó? Que aquella máxima priista ya se cumplió: con su silencio, agigantaron al enemigo y ahora tenemos a los promotores de la causa contra el gobernador reunidos en una agrupación: Unión Ciudadana, donde cabe igual un ex gobernador que un ex dirigente estatal del PRD; el líder de MORENA o un senador por el PAN, más decenas de simpatizantes que se reunieron espontáneamente en el Auditorio Municipal.

¿Quién salió a responderles a ellos sobre la petición de que el gobernador renuncie? Acertaron: el gobernador, esa persona que no ha sido siquiera notificada de que hay una investigación en su contra.

A propósito del luto que campea en casi todo el territorio nacional por la muerte del comediante Roberto Gómez Bolaños—activista del PAN, por cierto—cabe poner en boca del mandatario la pregunta acuñada por el recién desaparecido: “Y ahora ¿quién podrá defenderme?”