Carta de una periodista al Presidente de México

La periodista Aurora Sansores le dirige un reclamo a Calderón por la violencia a periodistas


Carta de una periodista al Presidente de México

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2011, 10:32 am

FELIPE CALDERÓN HINOJOSA

Presidente de los Estados Unidos Mexicanos

Y que lo escuchen autoridades federales, estatales y municipales

Señor presidente:

YA BASTA, de qué manera les hacemos entender que los ataques a las y los comunicadores solo es la muestra de gobiernos antidemocráticos, intolerantes, abusivos e incompetentes.

Los ataques, amenazas, agresiones y hasta muerte de periodistas, son el reflejo fiel de una política de seguridad y justicia que dista mucho de ser justa.

No se si no están capacitados, tampoco si es la falta de personal, el desinterés o el impropio deseo de acallar las críticas o vengarse de los señalamientos, pero esa misma imposibilidad de atender las demandas, hace que se sigan cometiendo delitos contra periodistas.

¿Hasta dónde se espera llegar? ¿Hasta cuándo tendremos que soportar ser las víctimas?, ahí tenemos casos suficientes de asesinatos y desapariciones de comunicadores, como para hacer toda una colección de novelas policíacas, y sin embargo en México, las autoridades no han hecho nada, ¿no hay capacidad investigadora?

Y como si esto no fuera suficiente, se siguen dando casos de amenazas, hostigamiento, lesiones, agresiones, sin que se tomen en serio, a menos que estemos hablando de que vienen de las propias autoridades obligadas a garantizar seguridad, no lo entiendo

¿Casos quiere?, pues ahí tiene suficientes en Guerrero, en Chiapas, Veracruz, en Quintana Roo, no espere a que estos casos tengan como resultado el sumarse a los ya muertos y desaparecidos.

Sabemos de antemano, que los ataques a las y los comunicadores, no es exclusivo de este país, pero si hay que decirlo, y subrayarlo por si a alguien se le ha olvidado, hoy por hoy, México es el primer país más peligroso para ejercer el periodismo en América Latina y el segundo a nivel mundial

Para nadie, aun para aquellos que vivimos deseando obtener un primer lugar en lo que sea, puede sentirse orgulloso de ese primerísimo lugar, es vergonzoso. Pero hay más, hasta hace dos años, la violencia contra las mujeres periodista era casi nula, el año pasado, el registro era del 20%. Debo aclarar que solo hablo de los 66 asesinatos de periodistas y más de 200 agresiones y desapariciones

Si quiere, podemos decir que las muertes, desapariciones, agresiones, amenazas, hostigamientos, lesiones, descréditos, no son por parte del Gobierno Federal, sin embargo si lo son de la delincuencia, de los políticos y de las autoridades estatales y municipales.

Y me dirijo a usted señor presidente, para decirle YA BASTA, porque el estado mexicano tiene la obligación de garantizar la vida, integridad y seguridad personal de las y los periodistas de todo el país.

Pareciera que se ha olvidado ese precepto constitucional que lo obliga a ello, y ante ese olvido, las y los periodistas hemos quedado a merced de la delincuencia organizada, y el uso ilegal del poder de autoridades de algunos estados y municipios del país.

Le pregunto ¿Tiene ya alguna propuestas de lo que hay que hacer para proteger a los periodistas? Porque, le recuerdo, tiene como 30 recomendaciones nacionales e internacionales y que tiene la obligación de cumplir, pero al no haber ninguna cumplida, lo que lo convierte en cómplice de cada agresión, asesinato y desaparición

Sé que la verdad puede incomodar, pero ahí tiene la posibilidad de empezar a cumplir, tome las medidas pertinentes para acabar con las amenazas, hostigamiento, calumnias y presión que son objeto: Ángeles Mariscal, Isain Mandujano, y sus familiares y amigos, en Chiapas; Blanca Esther Buenfil Vanegas, Eduardo Camacho Rivera y Hugo Martoccia, y 7 más amenazados, en Quintana Roo; José Antonio Sánchez en Guerrero; y ahora le sumamos una más contra la compañera Lydia Cacho Ribeiro

Tal vez mi voz puede sonarle aislada, pero le aseguro que miles de periodistas, de esos que, día a día, informamos a la sociedad, estamos realmente cansados de vivir en un país, donde mucho se habla de seguridad pero nosotros vivimos siendo las víctimas de los malos gobernantes y de la falta de una política que garantice la libertad de expresión.