Carretera Badirahuato-Chihuahua, por gestiones de la SEDENA

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ Ahoramismo.com.mx

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2013, 19:15 pm

Cuando la administración del presidente Enrique Peña Nieto trazaba el Plan Nacional de Infraestructura que presentó hace una semana, no contemplaba obra alguna para el estado de Chihuahua, ni siquiera las que se habían anunciado desde hacía al menos dos sexenios.

Sin embargo, casi cuando el plan estaba terminado, hubo una intervención del propio secretario de la Defensa Nacional, general Salvador Cienfuegos, quien pujó porque se incluyera el tramo de carretera que falta para comunicar al suroeste del estado de Chihuahua con Sinaloa.

Para ser más exactos: fue la SEDENA la que ayudó a las gestiones que ya realizaba el gobernador César Duarte Jáquez para que se incluyera esa carretera, ya no por necesidades de comunicaciones y transportes, que son aspectos importantes, sino por motivos de seguridad nacional.

Fuentes allegadas a la negociación le informaron a esta columna que el añejo proyecto de unir a Chihuahua con Sinaloa vía terrestre iba camino a un barranco donde se volvería a detener durante quién sabe cuánto tiempo.

El camino trunco, según lo expusieron tanto el gobernador como el secretario Cienfuegos, estaba favoreciendo a las actividades ilícitas y a que continuara una guerra descarnada entre organizaciones delictivas por el control del llamado “Triángulo dorado de la droga”, que forma la esquina suroeste del estado de Chihuahua con los límites de Sinaloa.

Para unir a Guadalupe y Calvo-Hidalgo del Parral y por esa vía a Chihuahua y Juárez con las cosas sinaloenses sólo faltan por construir 12 kilómetros del lado chihuahuense y 50 kilómetros por parte de Sinaloa.

El problema era que ese tramo, que conectará a Badiraguato, Sinaloa, con el estado de Chihuahua, aunque corto, resultará más costoso que hacer una carretera nueva en terreno plano, según cuentas las fuentes consultadas sobre el tema.

El elevado costo y el supuesto bajo flujo vehicular que tendría esa carretera la habían sacado del proyecto, pero vino entonces el argumento que sustenta la tesis histórica de que los caminos se construyen no sólo por razones de comunicación, sino también por motivos de defensa.

La carretera de marras facilitaría el desplazamiento de efectivos militares entre un estado y otro sin incurrir en el riesgo de invadir jurisdicciones, como sucedería en el caso de las policías estatales.

Así, la comandancia de la 42ª Zona Militar con cabecera en Guadalupe y Calvo podrá recorrer más fácil y rápido el tramo que usan los grupos delictivos para atacar en Chihuahua y huir a Sinaloa, o a la inversa, sin que nadie los pueda perseguir.