Aquiles Serdán y el olvido de los pobres

Alejadas de toda divinidad, en las colonias más pobres y violentas de Chihuahua se engendra la desesperanza y se olvida el progreso


Aquiles Serdán y el olvido de los pobres

Lily Dueñas
Octubre de 2013, 11:19 am

Aquiles Serdán, Chih.- Alejadas de toda divinidad, en las colonias más pobres y violentas de Chihuahua se engendra la desesperanza y se olvida el progreso.

Por sus calles pavimentadas rueda la basura y el polvo de las antiguas minas contiguas, están habitadas por chihuahuenses, entre los límites de Chihuahua y Aquiles Serdán, son las colonias vecinas del CERESO I, colonias olvidadas por los gobiernos de Aquiles Serdán y también por el gobierno estatal.

Las historias de violencia florecen, como florecen la maleza entre las banquetas, los lotes baldíos y las numerosas casas abandonadas, casas que más bien son cuevas para malhechores y bandidos.

La historia de dos hermanos con retraso mental, que eran desde niños maltratados por su madre, quien se desentendió de ellos cuando llegaron a la edad de la secundaria porque todavía se orinaban los pantalones y andaban por la escuela primaria oliendo a inmundicia. Los mismos chamacos que ahora se dice están muertos o sólo prófugos de la ley, por haber violado a un vecinito de 8 años.

La historia de Velia, una policía municipal que “agarra a madrazos” a su hijita de secundaria, esté en la calle o en la casa. Precisamente hoy un grupo de vecinas intervinieron y le quitaron a la chamaca. "Vete de aquí mijita, mira que tu mamá está muy mal, te va a venir matando”, le decían las vecinas a la aturdida muchacha que se retorcía entre lagrimas y chingazos en la banqueta. "Mire usted, que llegó otro vecino que es policía municipal y que nos dijo que no nos metiéramos, que para eso ella era la madre de la niña”.

Los niños juegan en las calles de estas colonias, que como común denominador llevan implícitos en sus nombres el de San Guillermo. Infantes desde los dos años hasta preadolescentes de 13 se mezclan en las calles, toreando a los carros y a los animalejos, porque debido a los lotes baldíos llenos de basura y a las casas abandonadas, en estas colonias hay una proliferación de alimañas ponzoñosas, como arañas, ratas, escarabajos, serpientes y, como en todo Chihuahua, chapulines, pero esos son inofensivos, al contrario los chamacos los hacen las victimas perfectas de sus macabros juegos, en los que ya comienzan a mostrar indicios de poca empatía por la vida, quitándoles las patitas y viendo cómo se enjuntan de dolor cuando los queman.

¿Y por qué los niños juegan en las calles, señora? -Pues porque no hay otro lugar, el parque está muy lejos y muy descuidado, nomás lo agarran para noviar-.

Cae la noche y las colonias en sus diferentes etapas, se vuelven una boca de lobo, el alumbrado público falla y sólo “jala” en unas cuantas calles, -aguas con las víboras y con los cholos, de los muertos ni se apure, a esos los tiran mas allá, por el CERESO, y los dejan bien tiesos- me advierte una de las vecinas.

Las rutas del camión, aunque escasas -por aquí nomas pasa la Chihuahua-Portillo-, fueron un beneficio que tardó en llegar, pero que al final llegó más que por una respuesta a una demanda social, por la avaricia de los concesionarios. "Yo caminaba diario de aquí hasta Vitromex ida y vuelta, me aventaba unas dos horas a patín dos veces al día- cuenta un obrero renegrido por el sol.

Acá, los estudiantes caminan harto para llegar a las escuelas, hacen falta más primarias y una secundaria, pero los vecinos, que hacen toda su vida en la ciudad Chihuahua y viven en Aquiles Serdán, ya perdieron la esperanza de conseguirla, -es la misma promesa de cada trienio de cada candidato, y cada tres años es lo mismo: primero un marranero en las urnas y después, al que gana se le olvida lo que dijo en la campaña, a ver cómo nos va ahora que se siente Alberto- dice una vecina cruzada de brazos, refiriéndose al fraude en las elecciones 2013 y a la protesta del nuevo alcalde.

Mientras, hace unos meses, el PRD de Aquiles Serdán agachaba la cabeza y pedía mas asientos en el Cabildo, mientras los partidos tomaban la alcaldía y mientras un político conocido del lugar hace huelga de hambre por el fraude en las elecciones, los vecinos de las Laderas y las Vistas de San Guillermo, padecen el olvido oficial de los gobiernos municipal y estatal.