Ya llegaron los del censo del presidente. ¿Qué debemos hacer?

**A los grandes beneficiados con los bajos salarios, todavía los premia AMLO permitiendo que no paguen impuestos. Es más, los tiene como asesores en su gabinete. ¿Y quiere que nos contentemos con recibir limosnas?


Ya llegaron los del censo del presidente. ¿Qué debemos hacer?

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2019, 19:00 pm

Por Rosa María Dávila Partida

El martes 15 de enero llegaron los enviados del presidente López Obrador a Tecomatlán, para levantar un censo de las necesidades de la población. Parece que se empieza a ver que se da cumplimiento a la promesa de combatir la pobreza que lastima a 100 millones de mexicanos. En este sentido sólo tenemos que aplaudir la llegada de los enviados, recomendamos a todos los pobladores que se inscriban y luego reciban el dinero que se les está anunciando. Bienvenido el apoyo.

¿Por qué reciben ese dinero? Porque lo necesitan, eso está claro como el agua. Cien millones de mexicanos necesitan elevar sus ingresos, porque lo que tienen no les alcanza para vivir como seres humanos. Coincidimos plenamente con López Obrador en que la población reciba más ingresos. La diferencia, la discrepancia, está en que Antorcha sostiene que ese mayor ingreso debe llegar por la vía de recibir un mejor salario, por tener un trabajo bien remunerado. Por eso los dos primeros puntos del programa de Antorcha son: empleo para todos los que estén en edad de trabajar, y deseen hacerlo; y salarios justos, salarios que permitan comprar toda la canasta básica.

Un ejemplo muy claro de la injusticia que se comete con los trabajadores con esa política de contención salarial, es decir, de mantener artificialmente bajos los salarios, lo tenemos en las armadoras de autos: el obrero automotriz mexicano recibe menos de 500 pesos diarios, mientras los gringos o canadienses reciben aproximadamente 5,000 pesos al día, y hacen exactamente lo mismo, trabajan con la misma tecnología en los tres países. ¿Por qué recibe sólo una décima parte el obrero mexicano? Porque los gobiernos mexicanos ofrecen esos bajos salarios como gancho para que lleguen más inversiones extranjeras, o sea que los beneficiarios directos son los grandes empresarios. Esta política salarial injusta empezó con Salinas y Zedillo, siguió con los gobiernos del PAN, y López Obrador no la toca ni con el pétalo de una rosa. En lugar de mejores salarios, reparte limosnas, y todavía se enoja cuando algunos decimos que no estamos de acuerdo.

Regresando al tema de que es justo y correcto que la población reciba mayores ingresos, el tercer punto de nuestro programa plantea que el gobierno debe aplicar una política fiscal progresiva, por progresiva se entiende que el que gana más paga más impuestos y, del otro lado, el que gana menos debe pagar menos impuestos. Pero en México estamos al revés, los que tenemos menores ingresos pagamos hasta tres impuestos: el ISR que nos lo descuentan del salario, el IVA con todo lo que compramos y el de la gasolina, aunque no tengamos carro, porque todo se encareció desde que empezaron los gasolinazos. Con la promesa de que bajaría el precio de la gasolina MORENA conquistó muchos votos. Todos se quedaron esperando que AMLO cumpliera su palabra.

¿Y los impuestos a los grandes empresarios? Han estado y siguen sin pagar impuestos, a cada rato surge información de que el SAT les perdonó impuestos a grandes empresas y bancos. ¿Y qué dice el nuevo presidente? Que todo seguirá igual. ¿Qué nos dice López Obrador con sus hechos? A los grandes beneficiados con los bajos salarios, todavía los premia permitiendo que no paguen impuestos. Es más, los tiene como asesores en su gabinete. ¿Y quiere que nos contentemos con recibir limosnas?

Todo el dinero que va a repartir el gobierno en los programas de transferencias monetarias, no es fruto del trabajo de MORENA, viene de los impuestos que pagamos todos los mexicanos. Por eso no es ningún regalo, porque no está dando nada que sea suyo. Además, esos programas de transferencias monetarias los inventó el PRI, con Salinas, y desde entonces están funcionando sin que hayan resuelto el problema de la pobreza, porque la medida correcta y eficaz es crear empleos bien pagados.

¿Y las obras que tanto necesitan nuestro municipio y toda la mixteca? La reconstrucción de la clínica de Olomatlán, la rehabilitación del sistema de agua potable, las pavimentaciones, etc. Estuvimos tres días en plantón frente a la Cámara de Diputados, en diciembre, y prometieron atender nuestras demandas, y todo ha sido un engaño hasta el momento. Lo que recibimos como respuesta son descalificaciones contra nuestra organización, encabezadas por el mismo presidente. ¿Pretenden desaparecernos?

Pues se van a estrellar la cabeza. Los antorchistas sabemos por qué estamos organizados, sabemos que nuestro programa es el mejor porque ataca el fondo de los problemas que es el modelo neoliberal, y seguiremos organizados y luchando porque tenemos la razón.

¡Que viva Antorcha Campesina!