Y a todo esto ¿qué hay con los refugiados de Chínipas?

**Mientras que en México se habla de recibir a 10 mil refugiados sirios, nadie ha dicho una sola palabra acerca de los 500 habitantes de las comunidades de La Chinaca y Tecórachi...

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2015, 19:35 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Mientras el mundo se estremece por las imágenes captadas en Siria y brotan en diversos países las expresiones de solidaridad hacia los más de 500 mil refugiados sirios que salieron huyendo de la violencia que afecta a su país, en Chihuahua tenemos comunidades donde los habitantes también salieron corriendo de la violencia.

Mientras que en México se habla de recibir a 10 mil refugiados sirios, nadie ha dicho una sola palabra acerca de los 500 habitantes de las comunidades de La Chinaca y Tecórachi, municipio de Chínipas, quienes se fueron hacia otros lugares cercanos o algunos de ellos al estado de Sonora para ponerse a salvo de las balas de los criminales.

En Chínipas no gobierna un tirano tipo Bashar al-Asad, sino un presidente municipal que no tiene más recursos que unos cuantos agentes preventivos armados a duras penas y que poco tienen para enfrentar a organizaciones delictivas.

En esa región del estado no hay conflictos entre corrientes de la religión islámica ni disputas con países vecinos, pero sí hay una lucha entre organizaciones delictivas que ha provocado la huida de una parte de sus habitantes.

El caso reciente es el de Chínipas pero los medios de comunicación han dado cuenta de situaciones similares en Urique, Uruachi o Guachochi, donde pueblos enteros han quedado en medio del enfrentamiento entre grupos delictivos enemistados entre sí.

Como toda persona que huye de su casa intempestivamente, los “refugiados” de Chínipas están en la situación de no saber a dónde ir, en dónde guarecerse ni cómo obtener el sustento diario. Son refugiados, pues. No están ni en su casa ni en su lugar de residencia ¿a quién acudir en esos casos?

En los últimos días han circulado mensajes en redes sociales donde personas radicadas en México cuestionan la solidaridad del Estado Mexicano hacia el pueblo sirio mientras deja al garete a miles de mexicanos afectados por la violencia o a los mismos centroamericanos que también huyen de condiciones de violencia y miseria que afecta a sus respectivos países.

La comparación es desafortunada, pues ambas comunidades sufren a causa de conflictos que les son ajenos o por actos de un gobierno brutal, como el de Siria.

Sin embargo, no les falta razón a quienes expresan esos pensamientos cuando le exigen al Estado Mexicano que aplique las mismas medidas de auxilio a los co-nacionales que también huyen de la violencia y de la miseria.

El conflicto en Chínipas ocurrió el fin de semana pasado y, hasta ahora, nadie les ha dado trato de refugiados ni han recibido ayuda emergente. Si no el Estado no les va a poner campamentos en estados vecinos ni a juntar ayuda humanitaria, al menos vaya y ponga orden para que eso refugiados puedan regresar a sus casas.