Wall Street desnuda a Romo, asesor de AMLO vinculado a Pinochet

“Era marzo del 2000, el general Augusto Pinochet acababa de regresar de Londres y sus asesores financieros le estaban ofreciendo un negocio redondo: invertir 1.2 millones de dólares en bonos de deuda de Pulsar Internacional, con los que el dueño de ese conglomerado mexicano, el magnate Alfonso Romo Garza, pretendía convertirse en el mayor productor y distribuidor de semillas transgénicas del mundo”.


Wall Street desnuda a Romo, asesor de AMLO vinculado a Pinochet

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2020, 15:36 pm

Fuente: The Wall Street Journal

El asesor empresarial estrella de Andrés Manuel López Obrador, Alfonso Romo, estuvo vinculado a través de inversiones, con el dictador chileno Augusto Pinochet, reveló el poderoso diario The Wall Street Journal.

Un artículo firmado por Mary Anastasia O’Grady señala que Romo estuvo relacionado con operaciones irregulares en 2002, cuando el empresario inició un proceso de expansión y rápidas adquisiciones y al mismo tiempo firmó una carta de intención de venta con una firma de California llamada Fox Paine.

La operación fue por 650 millones de dólares, de los cuales la empresa Savia, de la cual es socio Romo, absorbió una pérdida de 224 millones. La columnista asegura que el empresario engañó a sus socios y accionistas y se condujo sin ética en una multimillonaria operación financiera.

Los vínculos con Pinochet

“En una nota (El peor negocio de Pinochet) firmada por Francisco Artaza, un rotativo chileno reveló hace tiempo: ‘Nada podía salir mal. Se trataba de uno de los holding más grandes de México.

“Su dueño era la novena fortuna de ese país, además de amigo y financista de campaña del presidente Vicente Fox”.

“Era marzo del 2000, el general Augusto Pinochet acababa de regresar de Londres y sus asesores financieros le estaban ofreciendo un negocio redondo: invertir 1.2 millones de dólares en bonos de deuda de Pulsar Internacional, con los que el dueño de ese conglomerado mexicano, el magnate Alfonso Romo Garza, pretendía convertirse en el mayor productor y distribuidor de semillas transgénicas del mundo”.

“El general aceptó la propuesta y ordenó a Oscar Aitken, su albacea, que retirara parte de los 2.3 millones de dólares que mantenía en el fondo de inversión Cutts & Co de Miami y ejecutara la operación”.

“El negocio, acepta una fuente de la defensa de Pinochet, se hizo a través de la sociedad Eastview Finance, una de las firmas creadas por Aitken en 1997 en las Islas Vírgenes británicas para administrar los bienes de Pinochet”.

“Según los términos del negocio, los bonos de deuda de Pulsar Internacional, que Eastview Finance había comprado, serían liquidados en mayo de 2001, tendrían una utilidad de 10 a 25 por ciento y estaban garantizados en 180 por ciento del valor de la deuda, no sólo en papeles, sino mediante activos de la empresa mexicana”.

Pero el negocio, repentinamente, fracasó.

“Sobre endeudada y con serios problemas de liquidez, Pulsar Internacional no canceló la deuda en el plazo fijado y en 2002 se declaró en default.

Desde entonces Pinochet ha logrado la devolución de un porcentaje menor de la inversión, pero el descubrimiento de sus cuentas secretas en el extranjero, en octubre de 2004, complicó las gestiones para recuperar la que fue la peor inversión del general”.

“A cargo de ese proceso se encontraba Aitken, pero la investigación de las cuentas en el Riggs paralizó todo.

El millón 200 mil dólares retenido en México por el no pago de Pulsar se sumó a los cerca de 6 millones que el juez Sergio Muñoz embargó al general Pinochet desde un fideicomiso en el Banco de Chile.

Hace algunos meses, el magistrado descubrió la existencia de los fondos invertidos en México, interrogó a Aitken sobre ellos y exigió su entrega al tribunal”.

“La primera pista de la plata en Pulsar surgió durante la investigación del subcomité del Senado estadunidense, encabezado por el republicano Norm Coleman y el demócrata Carl Levin.

En su último informe, el comité reveló la existencia de 125 cuentas bancarias y certificados de depósitos a nombre de Pinochet, miembros de su familia y de su entorno directo en varias instituciones financieras de Estados Unidos y el extranjero.

Las pesquisas permitieron reconstruir la ruta de los millones perdidos en México”.
“Según el documento, entre diciembre de 1999 y marzo de 2000, Pinochet cerró las cuentas que mantenía en la sucursal de Miami del Banco Spirito Santo por un total de 2.3 millones de dólares y los depositó en Cutts & Co a nombre de la firma offshore Eastview Finance, controlada por Aitken.

Fuentes vinculadas con la investigación en Chile aseguran que de inmediato Aitken buscó, por encargo de Pinochet, dónde invertir esos fondos.

Se sabe que hizo gestiones en Argentina, pero finalmente recibió instrucciones expresas de Pinochet de colocar el dinero en México.

Por qué Pinochet optó por Pulsar aún no está claro, tampoco si conocía a algún alto ejecutivo mexicano, aunque fuentes de la defensa del general aseguran que se debió simplemente a que los ejecutivos de Cutts & Co le habrían recomendado, entre varias opciones de inversión, comprar los bonos que Pulsar estaba transando en la Bolsa de Nueva York”.