Viviendas, una necesidad urgente para un estado en desarrollo

En el estado de Nuevo León, a la gente que menos tiene no le queda más que recurrir al crédito y adjudicarse una deuda para vivienda de más de 15 años para poder pagar una cantidad que oscila entre los 150 mil hasta un millón de pesos.


Viviendas, una necesidad urgente para un estado en desarrollo

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2017, 08:30 am

Por Luis Alberto Maldonado García

La vivienda es un tema que nos compete a todos los seres humanos que habitamos sobre la tierra, pues desde la época primitiva se dio la necesidad de establecerse en un solo lugar y desarrollar las técnicas para dominar a la naturaleza, fue necesario entonces contar con una vivienda para poder resguardar la seguridad de los hombres y sus crías. En la historia de la humanidad, a medida que se ha ido desarrollando la sociedad humana y cambiando la forma en que se organizan los hombres para producir los bienes necesarios para la vida, surgió la propiedad privada de los medios de producción, y desde entonces, el tener una vivienda digna y decorosa ha sido un privilegio de las clases adineradas.

En todo el país, y para ser exactos en el estado de Nuevo León, a la gente que menos tiene no le queda otra más que recurrir al crédito y adjudicarse una deuda de más de 15 años para poder pagar una cantidad que oscila entre los 150 mil hasta un millón de pesos, dependiendo de la ubicación y del tamaño de la vivienda.

Hace algunos meses en una nota del periódico El Norte leí una nota que se titulaba “Pasa NL del lugar 17 al 2... en costo de viviendas” y decía: “El área metropolitana de Monterrey destacó en marzo a nivel nacional, pero en el encarecimiento de la vivienda. De acuerdo con cifras del Inegi, la Ciudad ocupó el mes pasado el lugar 2 en el ranking de las urbes de México con mayores alzas en el costo de construcción de casas, cuando en marzo del 2016 estaba en la posición número 17”. (El Norte, publicación del 10 de abril de 2017). Esta información me hizo pensar en que las familias más pobres del estado cada día estarán más lejos de la posibilidad de conseguir una vivienda digna. Cientos de familias llegan al estado cada año en busca de oportunidades de trabajo y bienestar para sus familias, pero el problema es que en la zona metropolitana se ha encarecido el costo de la vivienda y por ende se dificulta conseguir una.

En la colonia Alianza Real en el municipio de Escobedo, colonia Buena Vista y sus aledaños, es fácil darse cuenta de que constructoras de origen privado construyen cientos de viviendas a las que algunos lugareños les llaman “palomeras”, debido a su grandioso tamaño; este tipo de viviendas cuyo tamaño es sumamente reducido para una familia, son vendidas a altos costos para obtener mejores ganancias de la gente humilde. En los últimos años, la gente misma percibe que algunas de estas casas se encuentran en calidad de abandono, debido a que las personas que se las adjudicaron no pudieron pagar el crédito o se fueron de la zona por la inseguridad que se vive de manera cotidiana.

Las familias que acuden a las dependencias del gobierno estatal en busca de un lote para edificar su casa de manera más económica, reciben casi de manera inmediata la respuesta de que no hay terrenos disponibles. Es curioso que para las constructoras particulares si existan terrenos para poder hacer su “agosto”, como dicen en mi pueblo. Se deja ver, por lo tanto, un marcado favoritismo hacia las empresas que hacen negocio con la ingente necesidad del pueblo, y el evidente desprecio hacia quienes están dispuestos a pagar aunque sea en abonos y con facilidades, una vivienda barata.

El Movimiento Antorchista Nacional, gracias a la lucha organizada de colonos, campesinos y a los diputados emanados de las filas del antorchismo, logra etiquetar recursos federales en materia de vivienda para cientos de familias de todo el país. En Nuevo León, este año se efectuarán alrededor de 390 acciones de vivienda en la zona metropolitana de Monterrey con un valor por paquete de 24 mil pesos cada uno con una derrama económica de aproximadamente de 9 millones 360 mil pesos. Estos apoyos se aplican a la gente que menos tiene: un granito de arena para contrarrestar el alza en el costo en la vivienda y apoyar a las familias que más lo necesitan en el estado.

Es necesario organizar y politizar al pueblo; abrirle los ojos, decirle que, juntos con el Movimiento Antorchista, no sólo podemos conseguir un mejoramiento de vivienda. Decirle que podemos mejorar el futuro de nuestros hijos, pero que para lograr esto, se necesita un ejército de hombres y mujeres dispuestos a un cambio en la nación, y que necesitamos luchar por el poder político de la nación y poder cambiar de raíz este sistema económico y político que cada día que pasa nos está matando de hambre. Organizarse y luchar es hoy, tal vez mañana sea demasiado tarde.