Vivienda de tarahumara de Juárez, a la Bienal de Arquitectura en Venecia

**La casa fue construida en el verano de 2014, en la colonia que habitan rarámuris, al poniente de la ciudad, con la técnica de placas de paja, que la hace térmica y durable.

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2016, 10:59 am

Fernando Méndez/El Diario

Ciudad Juárez, Chih.- Enclavada en el desierto del poniente de la ciudad, en la comunidad tarahumara del Kilómetro 33, hay una sólida casa hecha de barro y paja a la que, explican quienes la construyeron, la rodean la pobreza extrema y el abandono que prevalece en la zona.

Sus moradores viven ahí desde el verano del año antepasado, desde que el colectivo “Chopeke” y el arquitecto mexiqueño Juan Manuel Casillas Pintor la levantaron pensando en que los colonos carecían de una vivienda digna y habitaban entre obstáculos que mermaban su calidad de vida.

Las técnicas que usaron para edificarla la llevarán a la Bienal de Venecia, una institución cultural que en su decimoquinta Exposición Internacional de Arquitectura reúne trabajos que en todo el mundo proponen soluciones a problemas como la segregación, la inequidad, la contaminación y la falta de viviendas.

“La Bienal se da a la tarea de encontrar proyectos que tengan un proceso colaborativo de trabajo comunitario o social”, explica el arquitecto Jesús Ríos, uno de los colaboradores de la propuesta. “Es por eso que ven en nuestro proyecto, por medio de Casillas, una respuesta ante la falta de vivienda, en este caso en Ciudad Juárez”.

En la descripción que ofrece en su página de Internet, la iniciativa europea indica que la muestra será inaugurada el 28 de mayo y permanecerá a la vista de los visitantes hasta el 27 de noviembre.

Titulada “Reportando desde el frente”, expone, esta colección incluye los prototipos de 88 participantes provenientes de 37 países diferentes, entre ellos 50 que van a formar parte de ella por primera vez y 33 que tienen menos de 40 años.

Aparte de aquellos problemas, la Exposición Internacional de Arquitectura presenta propuestas que giran en torno a los desastres naturales, la migración, la informalidad, el crimen, el tráfico, la basura, el acceso a la sanidad y la participación comunitaria, explica en la red el comité organizador.

La casa edificada en el desarrollo tarahumara del Kilómetro 33, cuenta el egresado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), fue el resultado de una investigación que realizó junto a sus alumnos del Tec de Monterrey sobre las tipologías de vivienda emergente.

Una vez concluida la parte teórica, recuerda, el proyecto fue presentado ante la parroquia católica de Nuestra Señora de la Paz –en la cual participa activamente–, donde se llevaron a cabo distintas actividades para financiarlo.

De acuerdo con Ríos, Chopeke es una organización integrada por universitarios de carreras como arquitectura, diseño, educación, sociología e historia que, motivados por sus principios de fe, aportan su esfuerzo de forma voluntaria.

De ese modo, todos ellos desarrollaron la casa utilizando la técnica constructiva de muros de placas de paja, que, en opinión suya, son térmicos, durables, resistentes y económicos.

La vivienda emergente fue para Lucrecia, una mujer rarámuri.

“La premisa fue darnos cuenta de que en Juárez hay 70 mil personas en pobreza extrema, muchas de ellas sin una vivienda digna”, revela el arquitecto. “Y creemos en las palabras del papa Francisco: que techo y familia van de la mano por la dignidad de las personas, que es necesaria una vivienda digna para que una familia pueda desarrollarse”.

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