Violencia contra las mujeres permitida por un Estado Mexicano sordo: ONG’s

** Las propias políticas que anuncia el gobierno mexicano para combatirlo, además de insuficientes admiten la gravedad de la violencia y que poco hacen, "estas cifras son inadmisibles y reflejan reconocimiento expreso del Estado de ser incapaz de proteger a todas las mujeres".

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2014, 18:38 pm

Chihuahua, Chih.- Este 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de Eliminación de Violencia contra la Mujer el Estado Mexicano demuestra su poca disponibilidad o en el mejor de los casos, desconocimiento, para tratar y combatir la violencia de género, “ante las graves y continuas violencias que vivimos las mujeres y niñas”.

Lo anterior fue manifestado por organizaciones no gubernamentales en un mitin realizado en el monumento de la Cruz de Clavos, frente al Palacio de Gobierno de Chihuahua, que junto con el estado de México concentran el grueso de los feminicidios del país, y que es además Ciudad Juárez irremediablemente relacionada con los feminicidios tan sólo al mencionar el nombre.

Para muestra, el propio discurso del gobierno federal lo delata, indicaron, el Programa Nacional de Igualdad de Oportunidades y no Discriminación contra las Mujeres 2013-2018, que revela las limitantes y lo poco que está haciendo, pues se compromete a incrementar a 10 mil las víctimas de violencia en refugios y centros de justicia, lograr que haya un 16 por ciento de mujeres propietarias de sus viviendas, “y en lugar de incentivar la meta prevé reducir el número de denuncias presentadas ante agencias del MP por delitos de género de 3mil 133 en el 2011 a 26 mil 543 al 2018”.

Prevé también reducir al 59 por ciento la prevalencia total de violencia contra las mujeres de 15 años y más, así como incrementar a 12 por ciento las órdenes de protección, incluidas las definidas en la Ley General de Acceso de las Mujeres en México.

Eso, indicó la abogada Irma Villanueva, es inaceptable, “esas cifras son inadmisibles y evidencian un reconocimiento expreso del Estado de ser incapaz de proteger a todas las mujeres en México. Todas las mujeres importamos. Todas merecemos igual trato y protección por el Estado. Por tanto, es urgente que el Estado replantee las desafortunadas metas, que responden a criterios matemáticos que no tienen nada que ver con una realidad de violencia, patriarcado y deuda histórica por parte del Estado”.