Un padecimiento que afecta más a las mujeres

**Especialistas consideran que seis de cada 10 mujeres presentan diferentes factores que les han desatado estrés en su vida.


Un padecimiento que afecta más a las mujeres

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2016, 12:00 pm

A decir de Eduardo Platas, siquiatra del IMSS, “estadísticamente afecta más a ellas, pero se presenta en niños, hombres y adultos mayores”. Se estima que 60% de las mujeres sufren estrés en distintos grupos de edad y son diversos factores que los detonan.

Por ejemplo, un adolescente puede tener estrés relacionado con los problemas escolares y el adulto en el trabajo. Pero afecta más a mujeres, de todos los grupos de edad.

Jesús Alfredo Whaley, investigador del Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, señala que el estrés se da de forma diferente tanto en hombres y en mujeres. Ellos se van por el consumo de adicciones, o se les permite el llanto, aunque se incrementa el consumo de sustancias.

En el caso de los niños, agrega, los síntomas somáticos son frecuentes: colitis, náuseas, mareos, gastritis, dolores de cabeza, úlceras.

El siquiatra asegura que quienes se dedican a otras actividades como policía, bombero, personal de emergencia o soldado, están más estresados que los de otras áreas de trabajo.

Para Whaley, es recomendable que quienes padecen ese malestar cambien su actividad laboral, sus horarios, o pedir un permiso temporal que les permita recuperarse.

Cuando es muy severo y causa un ataque de pánico, afirma el siquiatra, entonces debe ser manejado médicamente o con técnicas de relajación que sean eficaces.

Recomiendan tomarse las cosas más serenamente y tratar de hacer cambios ambientales, higiénicos, dietéticos en sus vidas. Hay que tener un espacio para hacer actividades que relajen, ya sea deportivas o culturales.

Esa recomendación es la que ha ayudado a Miguel Rincón, de 44 años, a salir adelante en su vida, porque en lugar de tomar antidepresivos para controlar su estrés, su pasatiempo favorito es la lectura y el deporte.

“La mejor escuela es la vida. A mí me gusta mi trabajo. Sí es estresante, pero hay cosas que lo son más, como la falta de dinero, la salud y cosas del corazón. Antes me estresaba por mi trabajo, ahora me fascina la lectura y el deporte”, dice el custodio del Reclusorio Norte.

Gracias a su destacado desempeño, ahora Miguel fue ubicado en un área especial llamada Centro de Detención, que con el inicio de los juicios orales cobra una destacada importancia. Explica que el Reclusorio Norte es el pionero en el tema.

“Yo estoy recibiendo a los nuevos presos en esta área; llegan, se les brinda atención, se bañan, y se les entrega su uniforme. Después, los juzgados los manda a llamar a la sede de Sullivan, y si les dan la libertad, ahí mismo quedan libres”, expone.

Recuerda que hace años andaba mal en su trabajo, porque se enamoró de una mujer y al terminar con ella “yo no podía dormir, estuve tomando medicamentos controlados: Diazepam, que es fuerte y no me hacía efecto; después tomé Zidoval, pero no me contenía los nervios y la ansiedad; luego me dieron Ribotril, que te noquea, pero es como si te tomaras una botella de vino y después viene la cruda realidad. Me metí a hacer deportes y eso fue lo que me sacó a flote”.

Actualmente, confiesa Miguel, a quien le gusta tener su uniforme de trabajo limpio y presentable, “volví a caer en otra relación tóxica, pero ya me tomé mi pastilla, que es el deporte. Estoy bien en mi trabajo, y creo que lo que siembras es lo que cosechas”, asegura el guardia.

Con una experiencia de 23 años, Miguel Rincón afirma que si eres un tipo miedoso y no tienes la inteligencia para sobrellevar todo esto, es mejor cambiar de trabajo, porque ser custodio en un reclusorio es riesgoso.
El Universal