"Tiene más valor la estatua de Villa que la casa derribada": escultora

** “Rescatarla... mejor hubiera sido antes de que estuviera a punto de ruinas, porque nosotros no tiramos un patrimonio histórico, no había más que tapias en esa zona", dijo Lourdes Pacheco.


La Crónica de Chihuahua
Julio de 2016, 17:00 pm

Chihuahua.- La escultora chihuahuense Lourdes Trevizo Pacheco, quien es la autora de la estatua de bronce de Pancho Villa que se planea instalar en Hidalgo del Parral, dijo que desconoce la razón por la cual le fue suspendida la colocación de la misma, pues es un trabajo de más de dos años que se detuvo sin un sustento sólido cuando ya estuvo acabado.

Esto después de que el Instituto Nacional de Antropología e Historia revelara que para la construcción de la obra se derribó una construcción histórica, pero que no se había dicho nada antes y fue apenas ahora que se decidió detener todo.

“Se me hace como reconstruirla, mejor hubiera sido antes de que estuviera a punto de ruinas, porque nosotros no tiramos un patrimonio histórico, no había más que tapias en esa zona, y antes el Instituto no dijo nada”, señaló la escultora.

Manifestó no estar en contra del INAH, pero sí en contra de que se opongan a que Parral crezca, pues la colocación de la obra está detenida hasta nueva orden y pese a que la base tiene un año de que ya está completada, y cuando estuvo a punto de subirse pusieron el sello de que no.

Insistió en que el caballo no se hizo a escondidas, como dicen ahí, pues resulta imposible que una figura de 14 metros de bronce se hubiera pasado sin que nadie lo viera, de modo que considera infundada la razón del Instituto para bloquear su colocación, que le daría gran plusvalía cultural a Parral.

“No tengo la menor idea (del porqué de la suspensión), hablé con el arqueólogo quien dijo que fue por los permisos, y todos en Parral sabían que se está haciendo el monumento de bronce más grande del mundo, es raro esto”, añadió.

También puntualizó que esta obra fue donada por Mario Vázquez Raña antes de morir, pues comenzó en el 2014 y él fue quien escogió el Villa que querían poner, en una obra de 14 metros de largo por 12 de ancho.

Puntualizó que moverla de ahí es imposible, por tantos cables que hay en la ciudad, pero hizo hincapié en que atraería más turismo que la vivienda en cuestión, porque la casa estaba cerrada, hace mucho que estaba en ruinas y ni siquiera tenía puertas, recordando que antes fue tortillería, tienda y otros negocios, pero sin ningún valor cultural.

Dijo finalmente que INAH tiene sus modos de trabajar, pero reiteran que si quieren un monumento histórico, tienen que conservarlo en buen estado, no en tapias.