Sufrió Chihuahua 22 terremotos en 16 días, ¿por qué?

**Son movimientos debidos a la llamada Distensión del Bravo, que es una falla geológica. **Aquí, el continente se separa a razón de 1 milímetro por año, y dentro de algunos millones de años, habrá un brazo de mar.


Sufrió Chihuahua 22 terremotos en 16 días, ¿por qué?

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2011, 18:41 pm

Chihuahua, Chih.- En Chihuahua sucedieron 22 terremotos en apenas 16 días, lo que da en promedio a un sismo y medio por día.

El Sistema Sismológico Nacional, dependiente de la UNAM, registró el 27 de abril pasado, 3 movimientos de tierra con epicentro entre 144 y 155 kilómetros al Sureste de Ciudad Juárez, que fueron medidos entre los 4.1 y 4.3 grados en la escala de Richter.

El 2 de mayo hubo también tres temblores, con intensidades de los 4.1 y los 4.5 grados Richter en la misma zona, prácticamente equidistante de Juárez y Ojinaga.

El 4 de mayo, un solo sismo, de 4.3 grados Richter, a las 11:26 horas, cuyo epicentro fue a 137 kilómetros al Sureste de Ciudad Juárez.

Pero el 5 de mayo, en la misma zona, se registraron cuatro temblores, medidos entre los 4.1 y los 4.4 grados Richter.

Dos sismos más sucedieron el 6 de mayo, cinco el 8 de mayo, uno el día 9, y hubo dos más el día 10 de mayo, uno de intensidad de 3.9 grados de la escala de Richter, a 133 kilómetros al Sureste de Ciudad Juárez, y el otro de 3.8 grados, pero a 156 kilómetros al Noroeste de Ojinaga.

El último de todos estos estremecimientos de la corteza terrestre sucedió apenas el 12 de mayo, a las 23 horas y 28 minutos, y tuvo una intensidad de 3.9 grados Richter, con epicentro en un punto a 150 kilómetros al Noroeste de Ciudad Ojinaga.

Estos movimientos del terreno se dieron todos en la Sierra La Amargosa, que es parte de un sistema de plegamientos que se formaron paralelos al Río Bravo. Se trata de una zona desértica, cruzada por brechas de transporte. La distancia a la ciudad de Ojinaga es aproximadamente la misma que a Juárez.

PERO ¿POR QUÉ TIEMBLA AQUÍ?

¿Y no era Chihuahua una zona asísmica? La materia de Geografía regional aquí en las primarias y secundarias, siempre enseñó que en Chihuahua no temblaba, y esto parecía algo probado con el hecho de que los terremotos fueron siempre insignificantes, tanto en número como en intensidad. Una cosa rara, pues.

Al respecto, el Doctor en Geología Carlos García Gutiérrez, quien es un experto conocedor de la orografía de la región, explicó que el río Bravo es un parteaguas, porque marca la división y el punto de “choque” entre lo que fueron en el pasado, dos placas tectónicas continentales.

De este lado, la geografía es muy diferente a la del otro lado del río, porque aquí la corteza de la tierra formó grandes pliegues que dieron origen a las montañas. Aquí se produjo un vulcanismo tremendo y el tectonismo (son los movimientos de las placas de la tierra), que exprimieron todo el petróleo que pudo haber habido en otras eras geológicas. Y de paso, esa es la explicación de que en Texas, a pocos kilómetros del Bravo, existan pozos petroleros, mientras que de este lado del río no hay ni gota de hidrocarburos.

La diferencia entre las dos distintas orografías de un lado y otro del Bravo, se dio desde hace 150 millones de años -un breve lapso en tiempo geológico-, y no es casualidad que el río fluya precisamente por aquí, porque es una depresión que marca una frontera geográfica y es el camino natural que tenían que seguir los escurrimientos de agua de uno y otro lado.

La placa tectónica de este lado, se llama (o se llamó, porque ya no existe) Placa Farallón, y de ella sólo quedan dos fragmentos: uno es la conocida Placa de Cocos, tan famosa porque se menciona cada vez que hay sismos en la Ciudad de México, y que se extiende desde abajo de Oaxaca hasta Guerrero, Michoacán y Colima. Los movimientos colosales que provoca esta placa, son los que dan origen al cinturón volcánico del Istmo de Tehuantepec y el centro y sur del país. El otro fragmento remanente de la placa Farallón, está en la región norte de los Estados Unidos y se llama Placa de San Juan de Fuca por el lado de la costa oeste, donde dio origen al monte Santa Elena y a la cadena de montes volcánicos que se conocen por el nombre genérico de “Las Cascadias”, denominación que se da también a la región de Cascadia, en California, Oregon y Washington.

A lo largo de la falla del Río Bravo, el continente se separa a razón de 1 milímetro por año, y dentro de algunos millones de años, habrá aquí un brazo de mar, señaló finalmente el Geólogo. Ojinaga y Juárez serán entonces –y no Parral, parafraseando el chiste local- puertos marítimos.