Sospechoso, construir Ciudad del Conocimiento a 42 kms de Juárez

**Cuestiona el Instituto Mexicano para la Competividad, en su estudio “Competitividad urbana: ¿quién manda aquí”.


Sospechoso, construir Ciudad del Conocimiento a 42 kms de Juárez

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2014, 06:56 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.com.mx

Ciudad Juárez, Chih.- “Ciudad del conocimiento” es un proyecto tan mal planeado y poco viable, que invita a preguntarse cuales fueron las motivaciones para construirlo en medio del desierto, y si no se trató de beneficiar a los desarrolladores y dueños de terrenos aledaños al complejo universitario, cuestionó el Instituto Mexicano para la Competividad (IMCO)

Ante el rechazo de alumnos a estudiar en ese campus, ubicado a 40 kilómetros de Juárez, y la poca respuesta de otras universidades a instalar ahí sus planteles, el IMCO se cuestiona cuales fueron las motivaciones verdaderas de la creación de la Ciudad Universitaria en pleno desierto de Samalayuca.

“¿En qué medida pesaron intereses ajenos al sector educativo, como pueden ser los desarrolladores que se beneficiaron de la construcción de la carretera que conecta la Ciudad Universitaria con la ciudad?” cuestiona el IMCO en su estudio “Competitividad urbana: ¿quién manda aquí”.

En ese sentido, el IMCO señala que, ante la gran opacidad que prevalece en torno a la proyección y ejecución de la Ciudad del Conocimiento, es difícil responder quiénes realmente salieron beneficiados.

“¿Por qué no se modificaron los planes del proyecto cuando quedó de manifiesto que Ciudad Juárez estaba dejando de crecer, por la combinación de las crisis económica y de violencia en 2009-2010?”, añade.

El estudio se basa en la competividad de las ciudades más pobladas del país y, en ese sentido, mencionó a Acapulco, Guerrero y a Juárez, Chihuahua, como ejemplos de una mala planeación urbanística.

En el caso de Juárez, el caso emblemático es la Ciudad del Conocimiento, proyecto que, a decir del organismo autor del estudio, fue “saboteado antes de poner la primera piedra por sus propios creadores”, cuando decidieron hacerlo no en el corazón de Ciudad Juárez, sino en un predio remoto, “en la mitad de la nada”.

No existen documentos que justifiquen la construcción de una ciudad universitaria en la mitad del desierto.

No fue una decisión apoyada por planes del Instituto Municipal de Investigación y Planeación (IMIP), el órgano profesional para este tema del gobierno de Ciudad Juárez.

Camino al fracaso

A cuatro años de su inauguración, Sólo la Universidad Autónoma de Ciudad Juárz (UACJ) ha construido planteles educativos dentro de la ciudad del Conocimiento. Otras instituciones educativas, como Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ) y el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos de Chihuahua (CECyT)- han inaugurado planteles en la zona. Sin embargo, ambos planteles se ubican a 2.5 km del complejo.

En el caso del plantel de la UACJ, no sólo es “una colección de edificios académicos en el desierto”, sino que alberga a menos del 20 por ciento de los alumnos de esa universidad.

En el ciclo escolar 2013-2014, este plantel contaba con 4,659 estudiantes de licenciatura, que representaban 18% de la matrícula total de la UACJ (26 mil); sin embargo, la gran mayoría de los aspirantes a ingresar a la UACJ no quieren ir a la Ciudad del Conocimiento, lo cual ha llevado a esa institución a reservar los lugares en el antiguo campus para sólo el 30 por ciento de sus alumnos, que serán los de mayor aprovechamiento académico.

A lo anterior, se suma el hecho de que ninguna de las otras instituciones que también formarían parte de la Ciudad del Conocimiento, conforme al plan anunciado -la UNAM, el Tec Milenio, el IPN, la Universidad Autónoma de Chihuahua, el Colegio de la Frontera Norte y el Colegio de Bachilleres- ha revelado planes concretos de construir un nuevo plantel en la zona.

En una ciudad muy poco densa, con una cantidad enorme de lotes baldíos y de edificios abandonados, lo racional hubiese sido promover la densificación, no incentivar la dispersión, dice el IMCO.