Sobre el problema magisterial en Oaxaca

Por Gabriel Hernández García


Sobre el problema magisterial en Oaxaca

Dirigente antorchista en el estado de Oaxaca

Difícilmente se puede construir un movimiento serio en base a errores y mentiras. En la lucha que actualmente “libra el magisterio” hay aciertos y errores, pero evidentemente de esta mezcla de mentiras y verdades no puede salir nada bueno, sobre todo para el pueblo humilde de Oaxaca.

Las corrientes políticas y sus líderes, siguen empeñados en que, a través de una lucha terca, desesperada e irracional quieren volver a la situación de prebendas y privilegios que tuvieron hace algunos años y que terminó, en Julio del año pasado, con la toma del IEEPO por parte del gobierno federal.

Para tratar de revertir la situación han intentado o están intentando todo tipo de medidas a cual más desesperadas pero que, en inmediato y a largo plazo, repercutirán necesariamente en un mayor debilitamiento de su movimiento y en un repudio aún más fuerte y agresivo hacia el magisterio en general. Resulta sorprendente que el liderazgo de la CNTE, no entienda, o pretenda ignorar, que sus condiciones políticas son distintas, y de mayor debilidad, a las que tuvo en años anteriores. Por ejemplo: ya no tiene el control del IEEPO, el gobernador ya no es su aliado, una parte muy importante del magisterio ya no obedece a la dirigencia de la CNTE e incluso está cada vez más dispuesta a oponerse, desobedecer y oponerse a sus directrices.

Como se sabe, desde mediados de mayo, la CNTE inició una serie de bloqueos intermitentes con apoyo de padres de familia lo cual provocó, el 19 de junio, la intervención de la PFP, con un saldo dramático de 10 muertos en la población de Nochixtlán, lo cual ha sido el detonante para que a nivel nacional se haya soltado una serie de declaraciones de solidaridad hacia el movimiento y de repudio, por los muertos causados por la PFP.

Nada justifica que la policía haya disparado y asesinado a gente del pueblo, algunos de ellos sin tener noción clara del conflicto en el que participaban y las dimensiones de la tragedia que podía ocurrir. Pero, ¿Y los dirigentes del magisterio no lo sabían?, ¿No calculaban y no saben medir el enemigo que enfrentan y su capacidad destructiva? Dudamos mucho de su capacidad previsora y más bien, habría que pensar que a este grado y a esta tragedia se quería llegar.

Lo malo, son la vidas humanas perdidas y la herida social que difícilmente puede sanar, por lo menos en estos momentos. Ciertamente es imposible que en una lucha social no se corran riesgos e incluso que también haya muertos, pero, en el presente caso, ¿Era necesario llegar a tales extremos?,

¿Se tenía que pagar esta cuota de sangre?

El magisterio ha llamado a “defender la educación” así, en general, en lo cual, todo mundo podría estar de acuerdo, pero en los documentos que se conocen como pliegos petitorios con Gobernación Federal, lo que se nota es la defensa de intereses laborales de los maestros y, aunque se insinuó que la lucha es en contra de la reforma educativa, en realidad son más los intereses del magisterio los que aparecen en esos documentos.

Los líderes del magisterio oaxaqueño no hablan con toda la verdad, para obtener el apoyo de los padres de familia, han mencionado que las escuelas van a cerrarse, que los padres de familia tendrán que pagar la luz o a los maestros, que se van a cancelar vales para uniformes y otros apoyos, etc.

Es seguro que tales planteamientos no pueden ser verídicos. El gobierno federal y estatal no ha expresado en ningún documento o declaración estar dispuestos a realizar tales acciones, (cuando menos en lo inmediato) pues saben o prevén la inconformidad que levantarían en el pueblo de México. Y no solamente eso, sino que también han presionado a los padres de familia por la vía de la calificación de sus hijos para que apoyen y cooperen con el movimiento. Dudamos mucho que la dirigencia magisterial crea lo que dice, pero si no lo creen y aun así lo dicen entonces saben que están mintiendo y eso, a nuestro juicio es incorrecto pues tarde o temprano tal mentira se descubrirá como tal y la credibilidad y el desprestigio irá en contra del magisterio.

Si a lo anterior le sumamos la molestia por bloqueos, retenes, desabasto de alimentos y de otras mercancías que se está provocando para toda la población, pero que afecta a los más humildes está claro que no redundará, pero ni de chiste, en prestigio y apoyo a la sección 22 de la CNTE. Puede ser que el momento actual sea favorable a la coordinadora, pero el reflujo necesariamente le va a resultar negativo.

Del gobierno estatal y federal no se puede esperar nada, están en su papel, defienden los intereses de un sistema que les ha ordenado reformar el sistema educativo nacional, para adecuarlo a la oligarquía mundial y a los requerimientos de la burguesía nacional. Para quienes tratamos de entender el fenómeno, sabemos que, aun cuando se diga lo contrario, el estado todavía sigue siendo poderoso y muy poco le interesa dolerse por la tragedias humanas como los muertos en Nochixtlán, pero, los verdaderos dirigentes no exponen a sus dirigidos y muy por el contrario buscan todas la formas posibles para que no sufran derrotas y tragedias como las que estamos viendo.

Llevar a las masas a las derrotas no es de revolucionarios experimentados y responsables, sino de imprudentes que, a fin de cuentas, se prestan a otros intereses, por ejemplo, al uso del movimiento por parte de partidos políticos bien conocidos en el país.

Solo la organización verdaderamente masiva del pueblo y una dirección verdaderamente experimentada, capaz, madura y responsable es capaz de llevar al triunfo al pueblo trabajador y de esas organizaciones, hay muy pocas, entre esas está Antorcha Campesina.