Secuestradoras, sicarias y asesinas de Chihuahua

Jóvenes mujeres que han venido horrorizando al estado con sus delitos desde el 2010


Secuestradoras, sicarias y asesinas de Chihuahua

Lily Dueñas
Abril de 2014, 17:50 pm

Chihuahua, Chih.- Desde que la historia de Eunice “La edecán secuestradora” estremeciera a Chihuahua en el 2010, la lista de mujeres que lideran o participan en el crimen organizado cómo secuestradoras o incluso como asesinas a sueldo se ha ido engrosando, hasta llegar al caso de La Gata, sicaria de 19 años de edad aprendida hace unos días.

En el 2010 la detención de Eunice Ramírez Contreras de 19 años de edad sacudió a Chihuahua, la joven madre de una niña de en ese entonces dos años de edad fue acusada de haber participado en varios secuestros, meses después se convirtió en la mujer más joven en recibir cadena perpetua en el país.

Eunice utilizó su edad y sus atractivos físicos para convertirse en un gancho que utilizaba una banda de secuestradores en Juárez, operada por Jorge Puentes González, alias "el Arqui", cuñado de Eunice.

Casi un año después en noviembre de 2011 Nidia Javalera Gutiérrez, 10 años mayor que Eunice, fue detenida por ser parte de la banda de secuestradores de "El Keko" que operaba en la región centro del estado, Javalera sostenía una relación amorosa con Ricardo Adrián Rojas Rascón, un integrante del grupo apodado "el Tiburón", quien la introdujo en la delincuencia, según la versión de los familiares de la joven, en donde ella servía de anzuelo en los secuestros, al igual que Eunice ella se relacionaba con las futuras víctimas atrayéndolas sexualmente. Nidia recibió una condena de 27 años el pasado mes de mayo de 2013.

El 29 de diciembre de 2013, la Fiscalía del Estado de Chihuahua presentó a una mujer de 18 años de edad, quien el pasado mes de mayo habría ejecutado a dos meseras en un bar de Ciudad Juárez, su nombre Brenda Iveth Sáenz Pérez.

El 3 de marzo de este año se dio a conocer la detención de Claudia Elvira López Gutiérrez, alias “La Patrona”, de 32 años líder de una banda de secuestradores que operaba en la frontera. La Patrona trabajó en el área de Servicios Periciales en la Zona Norte pero causó baja hace meses por pérdida de confianza, informó Arturo Sandoval Figón, vocero de la Fiscalía. La mujer fue dada de baja tras ser vinculada a un grupo de personas armadas que participaron en un robo violento. El portavoz de la Fiscalía explicó que se procedió administrativamente contra la mujer y se inició una investigación que sigue vigente pero nunca se ejerció acción penal en su contra.

El día de ayer 25 de abril, fue presentada ante la prensa Alondra Aidé Cortez Ozaet, La Gata, por la Fiscalía General de Chihuahua con un uniforme anaranjado que resaltaba la palidez de su cara de niña, a su lado se encontraba El Spaider de 42 años, su cómplice. Alondra Aidé Cortez Ozaet nació hace 19 años en la capital del estado, hoy llevaba una inocente trenza francesa y si no hubiera sido por el overol de reclusa, hubiera pasado como cualquier estudiante de nivel medio superior. A ella y a Carlos González Rodríguez, les ejecutaron orden de aprehensión en la que aparecen como probables responsables del delito de homicidio en perjuicio de María Luisa Ayón Delgado cuyo cuerpo sin vida localizaron el 8 de abril del 2013 en la colonia Aeropuerto al sur de la capital del estado y también el asesinato del director del Centro de Rehabilitación Nuevo Amanecer y otros dos homicidios más.

Algunas de las bandas de las que eran parte o lideraban estas mujeres están ligadas a carteles de la droga, es muy difícil que una adolecente o joven comience a delinquir sola o a matar por simple placer, siempre hay detrás de ellas una banda, -la mayoría de las veces las bandas que son supuestamente integradas por menores, en realidad son parte del crimen organizado, sin embargo este les pone “cuatros” a los jovencitos, para que los agarren a ellos, ya que reciben menores penas- así explica la coordinadora de la Unidad de Adolescentes Infractores de la Defensoría de Oficio, cómo se conforman las pantallas que utiliza el crimen organizado para seguir operando.

Sin embargo no es imposible que se den casos en que las jóvenes actúen solas y por el sólo placer de matar para muestra dos botones:

El 5 de mayo de 2013 dos cuerpos fueron encontrados calcinados al sur de la ciudad de Chihuahua, días después se sabría que los cadáveres pertenecían a María Albertina Enríquez Artegón y Efrén López Tarango quienes fueron asesinados y calcinados por su propia hij, a Ana Carolina de 17 años, quien al parecer buscaba los beneficios económicos de deshacerse de sus dos padres adoptivos, pero después se corroboro por psicólogos de la Fiscalía, que Ana Carolina tiene, según Benito Méndez Salas coordinador de la licenciatura en Criminología del Claustro Universitario, "una gran probabilidad volver a cometer un delito si sale de prisión, ya que sufre una anormalidad, desequilibrio, anomalía o irregularidad como prefiera verlo, que la inhabilita para sentir remordimiento". Ahora Ana Carolina purga una pena de 14 años.

Karen G de 15 años de edad, fue detenida por la Fiscalía del Estado por el delito de homicidio en prejuicio de su hermana y madre adoptiva, simulando un homicidio al estilo del crimen organizado, la menor de edad ayudada por su novio y su hermano, asesinó a su madre y a su hermana en Ciudad Juárez, para quedarse con sus propiedades.

Graves consecuencias de delinquir resultan par los familiares de las secuestradoras y sicarias, en noviembre del 2010 a unas semanas de ser detenida Eunice, un comando armado atacó con bombas molotov su vivienda y resultaron lesionados de gravedad: su progenitora, su hija y dos de sus sobrinos (hijos de su hermana también detenida y de "El Arqui" líder de la banda de secuestradores en la que participaba).

El ataque se lo adjudica a un cartel de la droga, por una pinta dejada en la pared frontal de la casa, que contenía una advertencia. En esta agresión la mamá de los presuntos secuestradores, (Eunice, Claudia y Rodolfo Ramírez Contreras), así como un hermanito y las hijas de las dos jóvenes, de 10, 4 y 2 años, respectivamente, resultaron con quemaduras de tercer grado.

La mayoría de las mujeres que se han visto implicadas en el crimen organizado tienen un común denominador: la pobreza y la falta de estudios, “La mayoría de los reclusos que se encuentran en los centros de readaptación social para menores infractores solo han cursado la primaria… Provienen de familias pobres y no hay muchas opciones para salir adelante para ellos” dijo Rosy Isela Gutiérrez Beltrán, coordinadora de la Unidad de Adolescentes Infractores de la Defensoría de Oficio y aunque los ejemplos mostrados en estas líneas son de mujeres mayores de edad, las detenidas rayan en la adolescencia y comenzaron sus actividades delictivas en la pubertad.

Eunice trabajaba ocasionalmente como edecán, repitió en tres ocasiones el primer grado de secundaria en la escuela federal 6 de la frontera; nunca pudo avanzar los siguientes niveles por haber reprobado sus materias, por lo que nunca terminó su instrucción, según sus registros escolares.

Nidia, involucrada con una banda de plagiarios que operaba en la capital del estado y en Delicias, estudió la telesecundaria un tiempo en el plantel 6137 ubicado en Potrero de los Bojórquez, municipio de Morelos, pero a partir de ese nivel dejó la escuela y pocos años después emigró a Chihuahua junto con su familia, sin continuar su instrucción.

Así Chihuahua se ha visto sorprendido una y otra vez desde el 2010 con Eunice y ahora en 2014 con La Gata, por las historias y delitos de jovencitas que se convierten en secuestradoras, sicarias o asesinas, historias cada vez más macabras y que si no hubieran sucedido podrían ser tomadas sólo como ficción de una novela policiaca o de horror.