Se vacía la tierra natal de "El Chapo" por la violencia armada

**El subprocurador de Sinaloa negó que hubieran ocurrido enfrentamientos en esas comunidades, que no fueron encontrados destrozos o que tuvieran reportes de personas asesinadas.


Se vacía la tierra natal de

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2016, 10:30 am

Badiraguato, Sinaloa.- Los hechos violentos ocurridos en la zona serrana de este municipio han provocado el desplazamiento de personas hacia la cabecera municipal y otras localidades, al grado de que La Tuna, La Palma y Arroyo Seco han quedado prácticamente vacías.

En estos lugares se observa sólo la presencia de soldados y marinos, que han instalado un campamento provisional para evitar saqueos y el ingreso de otros grupos armados.

La Tuna se ubica en el Triángulo Dorado (Sinaloa, Durango, Chihuahua) y después Culiacán se hace un viaje de seis horas, por un camino complicado.

Excélsior logró comprobar que estas comunidades, incluida la tierra de Joaquín Guzmán Loera, El Chapo, parecen pueblos fantasma.

La última comunidad habitada es Huixopa; a partir de ese punto se observa sólo la presencia de las autoridades. En la alcaldía de Badiraguato estiman que unas 200 familias han sido desplazadas.

El primer retén militar se ubica en la entrada de La Tuna; un segundo control está a la salida del poblado, pero no hay tránsito de vehículos o rastro de personas.

El caserío se observa solo, únicamente se escuchan algunas vacas, caballos y gallinas en los corrales, así como perros sueltos por las calles empedradas; la casa de doña Consuelo Loera, madre del líder del cártel del Pacífico, también ha quedado vacía; la puerta está cerrada y no se observan impactos de bala o señas de que hubiera sido saqueada, como se rumoró.

Antes de salir del pueblo se ve el único rastro de violencia. Es una casa completamente incendiada y cinco camionetas en los alrededores tienen impactos de bala en carrocería y cristales. El techo se vino abajo y todo dentro del inmueble quedó reducido a cenizas; además, en la fachada se aprecian algunos impactos de bala aparentemente de armas de grueso calibre.

De las unidades baleadas, una no tenía placas, dos eran de Sinaloa, una de Sonora y otra está en proceso de legalización.

Al sitio acudieron policías de la Preventiva y la Ministerial, quienes recabaron muestras, pero no hablaron con ninguna persona. Más tarde llegaron elementos de la Marina e hicieron lo propio en el domicilio y en los vehículos.

En un recorrido por la zona se constató la soledad de los poblados, donde las clases fueron suspendidas desde el lunes por temor a los tiroteos.

“No pasa nada”

En Culiacán, Martín Robles Armenta, subprocurador general de Justicia de Sinaloa, a pesar de la evidencia encontrada in situ, negó que hubieran ocurrido enfrentamientos en esas comunidades, que no fueron encontrados destrozos o que tuvieran reportes de personas asesinadas o privadas de la libertad.

“La información que tenemos es que no se ha dado ese tipo de daños por disparo de arma de fuego en domicilios, no se han dado las privaciones de la libertad en esos domicilios o robos o asaltos a esas poblaciones”, enfatizó.

También aseguró que no tiene reportes de que la madre del líder del cártel del Pacífico o su vivienda hubieran sido dañadas, y que las fuerzas estatales estarían patrullando hasta cuando fuera necesario.

Dijo desconocer las acciones de las fuerzas federales, pero tiene entendido que estarán hasta cuando regresen sus habitantes y la situación se normalice. Robles admitió, sin embargo, que en la zona operan grupos antagónicos del crimen organizado.