Riñen en Los Ángeles activistas en pro y en contra de niños migrantes

**Esta vez los simpatizantes de los menores centroamericanos y las madres de algunos de ellos superaron en número a los grupos antiinmigrantes.


Riñen en Los Ángeles activistas en pro y en contra de niños migrantes

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2014, 22:04 pm

Los Ángeles.- Grupos de manifestantes a favor y en contra de trasladar a California a niños centroamericanos indocumentados se reunieron ayer entre conatos de pleito en esta ciudad a la espera de los autobuses que llegarían en la mañana, pero no se presentaron.

Esta vez los simpatizantes de los menores centroamericanos y las madres de algunos de ellos superaron en número a los grupos antiinmigrantes.

Benjamín Wood, un activista del área de Los Ángeles, dijo que varias organizaciones “venimos a Murrieta a enviar un mensaje distinto para los niños: que son bienvenidos y que queremos que se les haga justicia; un mensaje distinto al de racismo, intolerancia y xenofobia”.

Algunas jóvenes latinas portaban pancartas en inglés, pero con la palabra “Bienvenidos” en español.

Policías municipales de Murrieta tuvieron que intervenir en varias ocasiones para separar a manifestantes que estuvieron a punto de perder los estribos.

Los conatos terminaron con gritos, insultos y policías que se interponían, pero sin llegar a los golpes. Los intentos se repitieron durante más de dos horas.

Los miembros de grupos antiinmigrantes y algunos residentes de Murrieta exigían, mientras coreaban, que las autoridades deportaran a los niños centroamericanos.

Entre los opositores al traslado de los menores a California se presentaron incluso activistas de la Asociación Nacional del Rifle porque, dijo uno de ellos, es un acto político.

Los grupos en contra y a favor de los niños llegaron a Murrieta ayer viernes porque las autoridades de migración habían anunciado que llegaría a San Diego por la mañana un nuevo grupo de unos 150 niños y las madres de algunos de ellos, y de inmediato los traerían a Murrieta.

Ya por la tarde nadie confirmaba que los menores habrían llegado a San Diego y por lo menos por la entrada del centro de procesamientos de la patrulla fronteriza en la ciudad nadie los vio pasar.

Según informes de la patrulla fronteriza a principios de la semana, de Texas serían trasladados al sur de California unos 150 menores y algunas madres de familia centroamericanos cada tres días.