Resuelven el homicidio de Ötzi, la momia de 3 mil 300 años

**Una radiografía de la momia descubrió la marca de una punta de flecha de sílex incrustada en su espalda, justo debajo de su hombro.


Resuelven el homicidio de Ötzi, la momia de 3 mil 300 años

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2017, 14:00 pm

Ötzi es la momia mejor preservada que se haya encontrada a quién han llamado “el hombre de hielo”. El descongelamiento de un glaciar ubicado entre las fronteras de Austria e Italia permitió que dos alpinistas identificaran el esqueleto en 1991.

El Museo de Arqueología del Sur del Tirol, ubicado en Bolzano, Italia, se convirtió en la morada de esta momia de la Edad de Cobre. A pesar de algunas investigaciones y biopsia, no supieron el motivo de la muerte de este hombre.

Un día, Angelina Fleckinger, directora del recinto cultural, llamó al investigador alemán, Alexander Horn y le hizo una única pregunta:

—¿Usted investiga crímenes antiguos sin resolver?

—Sí, lo hago —respondió el inspector Horn.

—Bueno, tengo el caso más antiguo del mundo y es todo suyo, aseveró.

A partir de esa llamada, el inspector Horn comenzó una exhaustiva investigación sobre un polémico y mediático caso, llega a esclarecer la muerte de este hombre en los Alpes, allá por el año 3,300 antes de Cristo.

“Cuando me llamaron, creí que era muy difícil saber la verdad, porque había pasado demasiado tiempo. Pero lo cierto es que su cuerpo está mejor preservado que el de muchas víctimas de homicidios recientes con las que he trabajado”,comentó el experto.

Pero la autopsia reveló no solo la causa de su muerte y cómo pudo haber sucedido, sino que también arrojó luces de lo que Ötzil pudo haber comido antes de su muerte y cómo lucía para ese momento.

Una radiografía de la momia descubrió la marca de una punta de flecha de sílex incrustada en su espalda, justo debajo de su hombro. Pero recién ahora, gracias al minucioso trabajo del inspector Horn, se ha podido reconstruir lo que sucedió aquel día en los Alpes, alrededor del año 3.300 antes de Cristo.

El glaciar no sólo congeló a Ötzi donde había muerto, sino que la alta humedad del hielo también mantuvo intactos sus órganos y su piel.