Reforma política, la reforma del dinero: aumenta burocracia en tiempos de austeridad

**Tres diputados más costarán 2 millones 979 mil pesos al año. Si no van a aumentar el presupuesto actual, ¿a cuál partida de las actuales le van a quitar ese dinero?


Reforma política, la reforma del dinero: aumenta burocracia en tiempos de austeridad

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2015, 21:19 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Hace ya dos legislaturas, cuando se aprobaba una reforma electoral, otra de las muchas que ha habido en las últimas décadas, el entonces diputado Jaime García Chávez exclamó en la tribuna del Congreso del Estado: “¡Esta es la reforma del dinero!”

Se refería el entonces perredista a la modificación que le permitía a los partidos aumentar sustancialmente el subsidio estatal que perciben anualmente, haya o no elecciones locales.

El mismo grito de García Chávez le vendría bien a esta reforma, la recién aprobada, la que ha destacado por los densos requisitos impuestos a las personas que deseen buscar un cargo de elección popular por la vía libre, sin la postulación de un partido político.

Hasta ahora, “la nota” se ha ido en destacar un hecho controversial, como son las limitantes y las exigencias a los “broncos” que puedan surgir, pero poco se ha explorado en torno a la enorme carga burocrática que agrega la reforma de marras.

Para empezar, aumenta el número de diputados: de 33 a 36. Se ha dicho y repetido que no costará más, ya que el Congreso del Estado ejercerá el mismo presupuesto que el de este año. A ver si se entiende: tres diputados más costarán aproximadamente 993 mil 220 pesos al año. Decimos “aproximadamente” porque no están incluidas otras percepciones que pudieran recibir, si es que alguno llega a formar grupo parlamentario. Por tres, serían 2 millones 979 mil pesos al año. Si no van a aumentar el presupuesto actual, ¿a cuál partida de las actuales le van a quitar ese dinero? ¿Van a despedir personal operativo? ¿Van a aplicar unas de esas medidas de austeridad que les complican la vida a los empleados operativos pero no le quitan ni un ápice de comodidades a la alta burocracia?

Al crecimiento del Congreso habrá que sumar el de los ayuntamientos, los cuales tendrán un regidor más. ¿Ahí tampoco va a subir el presupuesto? Si es así, ya pueden preocuparse los actuales empleados municipales porque a alguien le van a quitar ese dinero para pagar un nuevo miembro del cuerpo edilicio.

Ni qué decir del crecimiento del Tribunal Estatal Electoral, ese organismo que revisa 10 casos cada tres años y que paga los mejores salarios de todo el sector público estatal, excepción del Supremo Tribunal de Justicia. Habrá dos nuevos magistrados, de los que ganan casi 120 mil pesos al mes, que son 2 millones 800 mil pesos al año por los dos.

Lo peor del caso es que todo ese movimiento de cifras, datos y dineros se hizo no para mejorar la representación de la sociedad ante los órganos de poder, ya sea el Legislativo o los Ayuntamientos, sino para dar posiciones políticas a los partidos.

El aumento de regidores no fue acompañado de una modificación para que éstos fueran electos para representar a una demarcación específica del municipio al cual gobernarán. La planilla continuará como en la actualidad: como un reparto de posiciones para satisfacer las demandas internas de cada partido. En el caso del Congreso es lo mismo, pues los tres nuevos diputados no representarán a un conglomerado de habitantes, sino a un partido político, porque llegarán por la vía plurinominal.

Todo este papeleo de reformas y decretos para terminar en un aumento de la burocracia dorada. Y pensar que ese crecimiento de regidores, diputados y magistrados se hace cuando cientos de empleados del sector público están por recibir la mala noticia de que están despedidos porque entraron en un nuevo recorte presupuestal. Es, como bien lo dijo proféticamente García Chávez, otra reforma del dinero.