Quitarán traductores a ilegales detenidos, para deportarlos más rápido

**Para los Servicios Diocesanos para Migrantes y Refugiados en El Paso, el nuevo instructivo viola directamente las reglas mínimas del trato a prisioneros y seres humanos.


Quitarán traductores a ilegales detenidos, para deportarlos más rápido

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2017, 10:00 am

El Paso, Texas.- Los inmigrantes detenidos perderán importantes beneficios, según nuevos lineamientos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

La administración Trump planea revertir regulaciones sobre el trato que reciben los inmigrantes en las cárceles y centros de detención locales, como parte de su esfuerzo para eliminar la inmigración ilegal y facilitar las deportaciones, según información filtrada por DHS a The New York Times esta semana.

En los nuevos reglamentos para el trato de inmigrantes detenidos no se incluyen servicios de traducción, tratamientos de prevención de suicidio o políticas de las condiciones de confinamiento con el propósito de motivar a las cárceles locales e instituciones penitenciarias a ofrecer más espacio para presos requeridos por Inmigración.

Activistas y abogados de inmigración en El Paso aseguran que la reglamentación le otorga más poder a las autoridades para violar los derechos humanos y civiles de los inmigrantes en prisión, denunciando los abusos diarios a los que ya se enfrentan estos detenidos, aun con políticas existentes que lo prohíben.

“En las cárceles y los centros de detención los inmigrantes ya sufren todo tipo de abusos. Los oficiales hacen lo que quieren con ellos a pesar de que existe en el momento normatividad que prohíbe dichos abusos. Sin la existencia de una norma el abuso será cada vez peor”, explicó Alan Dicker, del Comité de Solidaridad con Migrantes Detenidos en El Paso.

Para la abogada de inmigración Melissa López, de Servicios Diocesanos para Migrantes y Refugiados (DMRS) en El Paso, el nuevo instructivo viola directamente las reglas estándares mínimas del trato a prisioneros y seres humanos.

“Entre las cosas que más me preocupan está el acceso a servicios de traducción. Cómo es posible que los inmigrantes tengan que comunicarse en un idioma que no manejan. Cómo van a entender si los están obligando a firmar una autorización de su deportación o cómo van a explicar que tienen un problema médico de vida o muerte. La situación se facilitará para el mayor de los abusos”, dijo la abogada.

“Les vamos a dar todo el poder y luz verde a las autoridades para que violen libremente y sin temor a represalias los derechos de los inmigrantes”.

En el momento las cárceles que albergan a inmigrantes que enfrentan una posible deportación deben seguir una serie de reglas que incluyen servicios de traducción, evaluaciones médicas diarias y revisiones cada 15 minutos para detenidos con problemas mentales, así como notificaciones en caso de aislamiento por dos o más semanas.

Bajo las nuevas directivas ninguno de estos reglamentos será obligatorio e incluso la dependencia que los desarrolló, la Oficina de Política y Planificación de Detención (ODPP), también será cerrada, facultando a las cárceles para tratar a los inmigrantes detenidos como cualquier condenado por cometer crímenes.

“La decisión de anular las normas de detención para inmigrantes tendrá consecuencias desastrosas para la salud y la seguridad de todas estas personas”, dijo la abogada de DMRS.

Según los informes, la normatividad de tratamiento a inmigrantes detenidos ya ha sido aprobada por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y espera la aprobación de DHS.

Aunque ICE no ha confirmado los cambios regulatorios, su portavoz, Sarah Rodríguez, dijo que la agencia estaba “examinando una variedad de modelos de detención para determinar cuáles cumplían mejor con las necesidades actuales”.

“ICE toma muy en serio la salud, la seguridad y el bienestar de las personas que tiene bajo su cuidado”, dijo Rodríguez.

Estos cambios regulatorios vienen en medio de los planes de la administración Trump de formar un sistema de deportación más fuerte, designando 33 mil camas adicionales para inmigrantes detenidos y exigiendo a fuerzas policiales locales ejercer como agentes de Inmigración. De la misma manera se anunció la construcción del primer centro de detención de inmigrantes de la administración Trump, en Conroe, Texas, al Norte de Houston. El centro contará con mil camas y abrirá sus puertas en diciembre del 2018.