Por vacaciones, congresistas de EU no votan fondos para niños migrantes

**La votación en la Cámara de Representantes no se realizó debido a la falta de acuerdo entre la bancada republicana.


Por vacaciones, congresistas de EU no votan fondos para niños migrantes

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2014, 14:31 pm

En el último día antes de irse de vacaciones, los republicanos en la Cámara de Representantes no se pusieron de acuerdo sobre una propuesta para dar un fondo de 659 millones de dólares para atender la crisis en la frontera debido a la llegada de miles de personas de Centroamérica, entre ellos, niños que viajan solos.

La propia bancada republicana no pudo ponerse de acuerdo sobre lo que harían, por lo que la Cámara de Representantes no votó la propuesta.

Los legisladores se irán de vacaciones por cinco semanas para prepararse para las elecciones del Congreso en noviembre, sin dar a la administración de Barack Obama un camino a seguir para lo que ambos partidos acuerdan es una crisis humanitaria en la frontera sur.

Una medida adicional para atender la crisis migratoria en la frontera con México, propuesta por los demócratas, no pudo pasar la obstrucción de los republicanos este jueves, congelando la medida.

Esta inhabilidad para comprometerse, ni siquiera aprobar cualquier reforma al sistema, mostró la volatilidad del tema migratorio en Estados Unidos, justo a tres meses antes de las elecciones de noviembre.

Muchos republicanos –la mayoría conservadores- se mostraron en contra de aprobar los fondos bajo el argumento de que el gobierno de Obama ha fallado en parar la llegada de inmigrantes ilegales al país y no ha deportado a niños inmigrantes que llegaron desde hace años.

Mientras tanto, el destino de una propuesta que solicita dar 2,700 millones de dólares para el problema y que se encuentra en el Senado está en la incertidumbre, con dudas crecientes de si la mayoría demócrata buscará impulsar su voto final ante la falla en la Cámara de Representantes para actuar.

Obama solicitó un fondo de 3,700 millones de dólares, que estaría destinado a varias agencias del gobierno y financiaría el aumento de jueces de inmigración, funcionarios de asilo y agentes fronterizos, instalaciones de detención y la aceleración de deportaciones.

Desde octubre de 2013 más de 52,000 niños, en su mayoría provenientes de El Salvador, Honduras y Guatemala, han sido detenidos en la frontera estadounidense, lo que ha provocado una crisis política y humanitaria que el gobierno de Obama intenta gestionar, sin el apoyo de la oposición republicana.

El gobierno estadounidense ha dicho que los niños que cruzaron la frontera en los últimos meses no obtendrán estatus legal o ciudadanía, y que en cambio son considerados "prioritarios" para ser deportados.

Parte de los recursos se usarían además en una campaña para informar en Centroamérica sobre los peligros del viaje hacia Estados Unidos, especialmente para los menores, y en iniciativas para impulsar mejoras en seguridad y economía en los países de la región.

En Texas y Arizona, epicentro de la crisis, los centros de detención y bases militares a donde son trasladados los menores detenidos están saturados y los menores permanecen a la espera de que las autoridades abran el proceso para devolverlos a su país.