Otra vez se encienden los focos rojos de la incidencia delictiva

**Semáforo Delictivo indica a municipios como Bocoyna, Cuauhtémoc, Guerrero y Guachochi en color rojo por su incidencia alta, por encima del promedio histórico.


Otra vez se encienden los focos rojos de la incidencia delictiva

La Crónica de Chihuahua
Octubre de 2015, 15:02 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

La atención a las incidencias delictivas se ha centrado en comparar la cantidad de delitos o de eventos ocurridos en el mes en curso con el año 2010, que fue atípico, propio de una región en guerra y con la participación de efectivos de fuerzas armadas. Sin embargo, poco se ha hecho por comparar respecto a la situación en la cual se encuentran otras entidades de similares condiciones que las de Chihuahua y menos aún se ha hecho por entender por qué hay fenómenos delictivos inmóviles, que permanecen casi igual a lo largo de los meses y años.

Tal es el caso de los delitos de tipo sexual y de las lesiones dolosas, las cuales aparecen invariablemente en color rojo en las mediciones de la organización Semáforo Delictivo, basadas en cifras oficiales, así como en las mismas gráficas que presenta el Gobierno del Estado para demostrar lo bien que vamos comparados con aquellos años de guerra.

Hasta agosto de este año, la autoridad ministerial había recibido 632 denuncias de violación, cifra que supera casi en un 50 por ciento a la meta trazada por Semáforo Delictivo para este 2015, que era de 480. Cabe aclarar que la meta se traza al calcular el promedio de incidencias ocurrido en los últimos tres años y una expectativa de reducirla al 25 por ciento. Es decir, que en Chihuahua ni se mantuvo en su promedio histórico ni mucho menos se redujo la incidencia de ese delito.

Peores serían los resultados si se tomara en cuenta las que arroja la Encuesta Nacional de Victimización del INEGI, la cual indica que, en delitos de tipo sexual, la llamada “Cifra negra”, la cual se refiere a los delitos no denunciados, es casi de 10 contra uno que se denuncia.

Peor se pone el panorama cuando se revisan las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde aparecen 632 casos de “otros delitos sexuales” y 37 más de estupro.

Ante toda esa ola delictiva ¿qué programas se han instrumentado para reducirla? Además de reducirle el presupuesto al Instituto Chihuahuense de la Mujer, muy poco, tan poco como lo realizado para analizar el fenómeno de violencia como un sistema de cultura en algunos municipios donde no se ha logrado reducir la incidencia de homicidios y lesiones dolosas.

Semáforo Delictivo indica a municipios como Bocoyna, Cuauhtémoc, Guerrero y Guachochi en color rojo por su incidencia alta, por encima del promedio histórico, mientras que el Observatorio Ciudadano resalta la altísima tasa de homicidios que tiene Guadalupe y Calvo. Dato curioso: todos esos municipios están en las regiones occidente y sur-occidente del estado ¿tendrán un patrón en común? Lo más seguro es que sí, pero a la fecha no conocemos ningún diagnóstico.

Tal parece que el fenómeno de la violencia, la inseguridad y la incidencia delictiva se sigue midiendo con base en los resultados que dejó la anterior administración y no sobre una realidad que afecta hoy en día a miles de personas. Las cifras están ahí y nos gritan que seguimos siendo una sociedad víctima y victimaria de la violencia, pero hasta ahora, lo único que vemos por respuesta es una actitud de regocijo porque vamos mejor que los que estaban antes en el cargo.