Ocoyucan: los derrotados en las urnas incitan a la violencia

**Por ejemplo, el texto de Yadira Llaven en La Jornada de Oriente, el más escandaloso y que recoge todas las mentiras de quienes acusan con odio enfermizo a Antorcha, sin cuestionarse jamás la ridiculez o la gravedad de algunas de sus calumnias.


Ocoyucan: los derrotados en las urnas incitan a la violencia

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2018, 23:00 pm

Por Aquiles Montaño/
Vocero de Antorcha en Puebla

El lunes 10 de septiembre, algunos medios poblanos hicieron eco de las declaraciones que realizó un grupo de pobladores de Ocoyucan, mismo que es encabezado por la ya conocida provocadora Araceli Bautista; el excandidato a alcalde por Morena, Pascual Tenahua, y el excandidato al mismo cargo por el PAN-PRD, Arturo Robles. En esas declaraciones se deja ver la puesta en marcha de una operación para desestabilizar al ayuntamiento actual -y al que lo suplirá en unos días-, por parte de los morenistas y otros grupos de poder en el estado que fueron derrotados en las elecciones del 1º de julio. Estos grupos quieren ganar, con campañas mediáticas y el crimen, lo que perdieron en las urnas. Como conclusión a la montaña de estiércol que se dejaron vaciar a sus anchas, el grupo amenazó con que, el próximo domingo 16 de septiembre, tomará por la fuerza la alcaldía del municipio y, de paso, un inmueble propiedad del Movimiento Antorchista, para exigir al gobierno estatal su intervención para frenar la supuesta “ingobernabilidad” que se vive en Ocoyucan. ¿Cuáles son las acusaciones contra el ayuntamiento y Antorcha, y qué es lo que pensamos de ellas? Vamos por partes.

Para mi respuesta, tomaré como base el texto publicado por Yadira Llaven de La Jornada de Oriente, por ser el más escandaloso y el que recoge, c por b, las mentiras de quienes nos acusan sin fundamento, dado su odio enfermizo contra todo lo que huela a Antorcha, sin cuestionarse jamás la ridiculez o gravedad de algunas de las calumnias que se han lanzado contra nosotros. Recordemos que hace poco más de dos años, La Jornada de Oriente imprimió en sus páginas las amenazas de muerte del cacique Alonso Aco contra Manuel Hernández Pasión, exalcalde de Huitzilan de Serdán, que finalmente se ejecutaron. Justamente ayer, 10 de septiembre, se cumplieron 11 meses del asesinato de nuestro querido Hernández Pasión. Ya desde ahí mal comienza la “denuncia” de Araceli Bautista y secuaces. Pero lo apunto como un dato que refleja la gravedad de las acusaciones en Ocoyucan, otro municipio gobernado por un edil antorchista.

Según La Jornada de Oriente, “los pobladores (no más de 25 personas, según consta en fotografías de la reunión a la que hacen referencia, aclaro yo) se congregaron para denunciar que el excandidato de Morena a la alcaldía de Ocoyucan, Pascual Tenahua, fue amagado al interior de su domicilio, en donde lo golpearon hasta dejarlo inconsciente a él y a su familia. Tenahua había sido amenazado de muerte unos días antes por su oposición al actual gobierno administrado por la agrupación filial al PRI, Antorcha Campesina […] Los lugareños responsabilizaron a Antorcha Campesina de esta agresión contra el morenista”. Pregunto: ¿qué antorchista amenazó a Pascual? ¿Cuándo lo amenazó? ¿En qué lugar? ¿Cuál fue la amenaza? ¿El señor interpuso una denuncia penal? ¿Ante qué autoridad? ¿Con qué pruebas? Pero hay más preguntas para don Pascual: ¿En qué consiste su oposición al gobierno antorchista? ¿Cuáles son las demandas que encabeza? ¿Cómo estas demandas afectan al ayuntamiento y a Antorcha? ¿Cuánta es la gente que mueve? ¿Cuál es, pues, el peso político de Pascual en Ocoyucan como para que su figura represente una amenaza ante los “planes de dominio” de Antorcha? Le recuerdo que a su convocatoria del pasado domingo sólo acudieron 25 personas. Don Pascual es un “opositor” mediático, inflado como globo por la prensa. Aquí hay intereses más oscuros que buscan, ellos sí, desestabilizar al municipio para hacer aviesos negocios en esta importante zona del estado.

Sigue La Jornada de Oriente: “Por esta razón, Tenahua y Arturo Robles exigieron al gobierno del estado asumir el control de la seguridad de este municipio”. A ver, vamos un poco más lento: el señor dice que lo amenazaron de muerte, después sostiene que alguien se metió a su casa y golpeó hasta dejarlo inconsciente… y decide ¡pedir que el gobierno del estado asuma el control de la seguridad! ¿No es esto una tomada de pelo? Cualquier cabeza sana interpondría, mejor, una denuncia penal, y exigiría, por estas razones, una investigación judicial sobre las amenazas, que el Gobierno ubique, encarcele y juzgue, a quienes lo golpearon y garantía de seguridad para sí y su familia. Sigamos.

La Jornada de Oriente, segura de que está encontrando la “cara fascista de Antorcha” con estas “denuncias”, prosigue: “Incluso (Pascual, Araceli y demás ralea) revelaron que ya identificaron a un grupo de “encapuchados con zapatos de policías” que es el mismo que ingresa (a) las casas a robar y hurtó urnas el día de los comicios” del 1º de julio. ¡Qué peritos nos salieron con eso de “los zapatos de policía”! Vamos de nuevo: Si el grupo criminal anda encapuchado, ¿cómo es que ya identificaron a sus integrantes? ¿Cómo hacen para verlos tras la capucha? Verdad de Dios que no entiendo qué piensan unos cuando declaran y qué piensan otros cuando transcriben semejantes declaraciones.

Además de estas acusaciones, La Jornada de Oriente sostiene líneas adelante: “De la violencia (asesinatos, secuestros, robos con violencia) señalaron que los antorchistas son los culpables, así como los policías de Ocoyucan”. Ah, ¿sí? ¿Con qué pruebas? ¿Nomás por sus pantalones? ¿Algo así como el cuento de las capuchas? De un plumazo borran al crimen, a las bandas delictivas y a todos los beatificaron echando las culpas sobre Antorcha y la policía. ¡Ya le van aprendiendo a su líder! Sólo diré que la violencia en el municipio se ha reducido considerablemente gracias a las acciones y operativos que implementa la Secretaría de Seguridad Pública, misma que, en los dos años que lleva de gestión, ha incrementado en 100 por ciento el número de policías certificados y el número de patrullas para vigilar las calles de Ocoyucan y sus 25 mil pobladores. El gobierno de don José Santos Técuatl ha asumido, como una de sus tareas principales, garantizar la paz y ha creado un cuerpo policiaco más serio y eficaz que el que existía en gobiernos anteriores.

Concluye el texto: “Cansados de vivir esta violencia (que jamás demostraron, aclaro yo), los ciudadanos anunciaron para este domingo (16 de septiembre) la toma de la alcaldía y el auditorio de Antorcha Campesina”. Adicionalmente, en la nota publicada por El Sol de Puebla, Araceli Bautista declara: “Si no nos escucha el Gobierno del Estado de Puebla esto puede agravarse tanto como lo que pasó en Acatlán”. Todos estos llamados son, absolutamente, ilegales. En primer lugar, es ilegal “tomar” el Palacio Municipal. En segundo lugar, es igualmente ilegal ingresar violentamente y por la fuerza al salón de reuniones de Antorcha, dado que se trata de un inmueble privado. Y, finalmente, es un crimen llamar al linchamiento de gente inocente para saciar sus ansias de venganza, poder, dinero o lo que sea, como lo hace tan irresponsablemente Araceli Bautista. Lo que sucedió en Acatlán hace unos días fue el asesinato inmisericorde de dos personas inocentes ante los ojos del mundo, gracias a las redes sociales. A eso está llamando Araceli Bautista. Las consecuencias de llamar a hacerse justicia por propia mano, cuando ni siquiera se sabe el motivo de esa “justicia”, son muy graves. México entero se indignó cuando se enteró de que las dos personas asesinadas en Acatlán eran campesinos inocentes y nadie en su sano juicio desearía que una barbarie así se repitiera. Pero lo cierto es que, si un crimen parecido se comete en Ocoyucan, como lo anuncia Araceli Bautista, ahora ya sabemos quién es la responsable y se le puede llevar ante la justicia con la prueba de sus declaraciones en la prensa poblana. Aquí, pues, la única ingobernabilidad es la que está buscando crear, por la vía del crimen y la violencia, este grupo de porros para beneficiar a grupos de poder.

Sobre estos llamados ilegales y advertencias de crímenes responsabilizamos, de ahora en adelante, pero en especial de lo que suceda el domingo 16 de septiembre, a las siguientes personas: Araceli Bautista, Pascual Tenahua y Arturo Robles. Sabemos, sin embargo, que ellos son sólo títeres de grupos con bastante poder y dinero en el estado, que buscan desestabilizar al gobierno de Ocoyucan para imponer su ley y hacer, de este importante municipio, su minita de oro. Llamamos, pues, una vez más, al Gobierno Estatal a que haga lo que deba hacer para garantizar la seguridad y la paz de los ciudadanos. Exigimos que deje ya la política contemplativa que ha mostrado de unos meses a la fecha y que actúe rápida y eficazmente. Dada la belicosidad de quienes declaran en la prensa, no creemos que sus amenazas deban ser tomadas a la ligera. Es un llamado a tiempo: que quede impreso en los medios que lo hicimos. Si no nos hacen caso, serán igualmente responsables.

Que conste.