Nuevo “Sábado negro” evidencia las mismas deficiencias urbanas que en 1990

**Hubo nuevos afectados, que son los fraccionamientos construidos en los últimos años en la parte este de la ciudad, cerca de los márgenes del río Sacramento.


Nuevo “Sábado negro” evidencia las mismas deficiencias urbanas que en 1990

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2015, 14:56 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Casi un cuarto de siglo después, Chihuahua vivió otro “Sábado negro”, la tragedia que afectó a miles de habitantes de la capital, que le costó la vida a decenas de personas y la pérdida de todas sus pertenencias a cientos más.

Los signos de los aguaceros de este sábado 4 de julio del 2015 se parecen en mucho a las del 22 de septiembre de 1990: calles de denso tráfico, inundadas a grado tal que los vehículos que circulaban por ahí eran arrastrados por el agua; colonias con casas invadidas por el torrente que históricamente ha pasado por lo que ahora son calles y banquetas; un canal Chuvíscar lleno, no al punto del desborde, como en aquel año, pero en similares condiciones: con agua de lluvia revuelta con suciedades de drenajes que corren a cielo abierto.

La tormenta de media tarde y la que se presentó pasadas de las 10 de la noche en el norte de la ciudad convirtieron en río la Avenida Tecnológico, una de las más transitadas de la ciudad. Especialmente en el cruce con Agustín Melgar, el agua caída del cielo inundó ambas calles y pasó con fuerza sobre el arroyo que cruza la Tecnológico. El agua hacía olas entre la calle, las banquetas y el camellón. En medio de ese movimiento de agua, autos de todos tamaños se bamboleaban al paso del torrente.

La avenida Universidad también lució rebosante, con el agua inundando hasta la banqueta en algunos de sus puntos. Igual pasó con la Antonio de Montes, en la colonia San Felipe; en los diversos puntos de la colonia Las Granjas donde hay cajones de arroyos.

Eran las mismas zonas de riesgo que se vieron en el ´90; las mismas calles llenas de agua; los mismos arroyos desbordados y un peligro inminente similar al de hace 25 años.

La desgracia no se compara, pero sí las deficiencias urbanas que quedaron evidenciadas en cuanto cayó el primer aguacero de la temporada.

A diferencia del “Sábado negro” del ’90, en este año hubo nuevos afectados, que son los fraccionamientos construidos en los últimos años en la parte este de la ciudad, cerca de los márgenes del río Sacramento. A esos conjuntos de casas les llegó con fuerza toda el agua que había recorrido transversalmente la ciudad desde la sierra occidente.

Este sábado no hubo víctimas qué lamentar, según lo dio a conocer el gobernador del Estado, César Duarte Jáquez, en una conferencia de prensa. No lo hubo pero estuvo cerca de marcar la estadística cuando varias camionetas cayeron a un arroyo embravecido, arrastradas por el agua de lluvia. Otro más se salvó de milagro, pues logró sobrevivir a la caída de un rayo.

El mandatario informó que la tarde de este sábado se presentaron lluvias en 61 municipios, con incidencias en Jiménez, Chihuahua, Parral, Balleza y Bocoyna, por lo que se solicitará la Declaratoria de Emergencia para estas ciudades, ante la Secretaría de Gobernación Federal.

Acompañado del alcalde, Javier Garfio Pacheco, y de otras autoridades, Duarte Jáquez dijo que es la tormenta más caudalosa de los últimos 25 años, ya que cayeron 52 milímetros de agua en 30 minutos.

A juicio del Ejecutivo, drenaje de la ciudad funcionó bien, con excepción del puente de la Avenida “La Cantera” y Periférico de la Juventud, donde se realizarán correcciones adicionales a las que ya se realizaron.

Igual que hace 25 años, la zona de la ciudad por donde hoy pasa la Avenida La Cantera se inundó. En aquel entonces, cientos de familias que vivían a los márgenes o dentro de lecho del arroyo del sufrieron durante toda la noche del 22 de septiembre y la madrugada del 23 por la inundación.

La calle se llama diferente; el arroyo sigue con el mismo nombre y el problema no ha cambiado.