#NoAlRecorteDelPEF2021

Por: Brasil Acosta Peña


#NoAlRecorteDelPEF2021

La Crónica de Chihuahua
Noviembre de 2020, 10:32 am

(El autor es Doctor en Economía por El Colegio de México, con estancia en investigación en la Universidad de Princeton, fue catedrático en el CIDE.)

Por tercer año consecutivo, el Presupuesto de Egresos de la Federación se suma a los caprichos del gobierno morenista y adquiere un carácter cada vez más centralista en una falsa promesa de apoyar a los pobres como dicen. En realidad, el presupuesto tiene un carácter electorero para el próximo 2021. Busca comprar conciencias, aprovechándose de la pobreza de la gente dándole una dádiva del dinero que el propio pueblo paga con sus impuestos.

El gobierno hace mal sus cuentas: cree que va a obtener los mismos recursos que el año pasado, pero se le olvida la caída del 10% del PIB que provocaron, en parte, sus malas decisiones; se les olvida también que hay 20 millones de empleos perdidos; nulo apoyo a las pequeñas y medianas empresas en medio de la pandemia, son algunos elementos que hacen que haya menos recaudación de impuestos. El terrorismo fiscal que recientemente aprobaron no incrementará tampoco la recaudación y a las pruebas nos remitimos.

Asimismo, sus metas de producción petrolera están fuera de su alcance, por tanto, no recibirán el recurso que se proponen. Por ello, ya de entrada, hay un recorte en términos reales entre lo que prevén ingresar y lo que creen que van a gastar; habrá un déficit de 718 mil millones de pesos. Dinero que no entrará y que no se podrán gastar.

El dictamen del PEF 2021 establece un gasto neto total de 6.3 billones 295,736.2 millones de pesos, que representa el 25% del PIB y una reducción de 0.3% respecto al aprobado en 2020. Asimismo, prevé un déficit presupuestario de 718 mil millones de pesos. Los pocos programas que aumentan recursos son los relacionados al Medio Ambiente y Recursos Naturales por 400 millones de pesos y en la Secretaría del Bienestar con poco más de 1,754 millones de pesos, de los cuales, 596 millones corresponden al programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y 1,158 millones al programa Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente. En materia de salud, se eliminan importantes programas y otros ven reducidos sus recursos. Desaparecen Seguro Popular, Seguro Médico Siglo XXI y de Proyectos de Infraestructura Social de Salud. El Programa de Salud Materna, Sexual y Reproductiva tiene un presupuesto menor en 19.5%; el de Atención de VIH/SIDA sufre un recorte de 0.3%; el de Prevención y atención contra las adicciones cae en 1.4%; el programa de vacunación disminuye en 0.3%; y los recursos destinados a la Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, decrece en 0.3%, por mencionar algunos. NO HAY recursos para la VACUNA de la COVID-19. Agricultura apenas crece en un 0.2%, después de una caída del 50% desde el 2018 a la fecha. Desaparecen 17 programas de apoyo al campo y a los productores. Educación pública, apenas observa un incremento real del 0.1% (nada). Se cancela el programa de escuelas de tiempo completo, por tanto, más de un millón y medio de niñas, niños y adolescentes, dejarán de recibir alimentación en su escuela. El programa de Desarrollo Profesional Docente, sufre un recorte del 49%, no quieren que los maestros se capaciten. El presupuesto a carreteras se reduce en un 80% y de 113 proyectos que contaban con recursos en 2018, ahora sólo hay 8. Asimismo, a las entidades federativas y municipios se reduce en un 6% en términos reales en comparación con el presupuesto del año en curso, es decir, castigan a las enteidades federativas y a los municipios 55 mil millones de pesos que no tendrán para pagar seguridad pública y menos obras y servicios podrán hacer. Le quitan 2,184 millones de pesos al INE y al Poder Judicial.

Por el contrario, el tren Maya tendrá un incremento del 1,302%; el Aeropuerto de Santa Lucía, 283%. Lo más grave de todo es que la preocupación del gobierno de Morena no es el pueblo de México, sino las elecciones 2021. Así se explica que no haya, en medio de esta crisis, un programa de recuperación de la economía plasmado en el presupuesto; ni que haya dinero etiquetado para la compra de la vacuna de los mexicanos, como ya lo advertimos; ni que haya apoyos a los tabasqueños que ahora están sufriendo las inundaciones y lo único que les recomiendan desde un helicóptero es subirse a los árboles o a los cerros ¿y sus casas?, ¿y sus muebles perdidos?, ¿son conservadores si le piden al gobierno un apoyo? Así razona Morena, aunque no lo digan.

¿Qué va a ser de las obras y servicios de las Comunidades de México? La respuesta es clara y contundente: no habrá obras y servicios en el presupuesto de egresos de la federación para el año 2021, porque tú y tu familia no son una prioridad para el gobierno morenista. A los morenistas lo que les importa es el voto y por eso le quitan 2 mil millones de pesos al INE y al Poder Judicial, para dárselo a los programas sociales, es decir, para la compra de votos para la elección del próximo año.

Las comunidades rurales y urbanas marginadas se quedarán nuevamente sin drenaje, sin agua potable, sin carreteras, sin escuelas, sin centros de salud, sin apoyos a la vivienda, sin luz eléctrica, sin seguridad pública; los niños con cáncer, sin medicina; los periodistas, deportistas de alto rendimiento y medallistas paralímpicos, los investigadores, los defensores de derechos humanos, y más, se quedarán fuera del presupuesto. Así gobierna “la Esperanza de México”.

Por eso, llamamos al pueblo de México a usar los derechos que tienen reservados en la Constitución para que se organicen, soliciten sus obras y protesten pacífica, pero enérgicamente, en contra de este arbitrario presupuesto centralista. Pon una cartulina en tu casa denunciando la falta de servicios en tu colonia o pueblo; súmate a las protestas en redes sociales (sin usar insultos y palabras soeces, como le hacen algunos seguidores de Morena) y, finalmente, con las medidas adecuadas para evitar contagios, sal a protestar en las capitales de tu estado o en los municipios importantes del país, pues el presupuesto es de los mexicanos y hoy está secuestrado por un gobierno centralista que sólo piensa en gastarlo en elefantes blancos como la inundada dos bocas, el tren maya y el aeropuerto de Santa Lucía. Ha llegado la hora de que el pueblo se organice y se eduque para tomar el poder político de México por la vía democrática, pues ya se vio que los morenistas NO saben gobernar.