No baja la violencia: nada más se ’’cambia’’ de delito

**Una de las cifras que llama la atención y que ha sido motivo de análisis, es el incremento en la incidencia del delito de lesiones dolosas.


No baja la violencia: nada más se ’’cambia’’ de delito

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2014, 22:46 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

La incidencia de homicidios ha disminuido de manera sostenida respecto al año 2010, cuando Chihuahua vivió prácticamente una condición de guerra. Lo que no ha bajado del todo es la violencia, la que se refleja en diversos hechos donde una o más personas son víctimas de algún delito cuyo autor les causó un daño físico, mental o moral.

Una de las cifras que llama la atención y que ha sido motivo de análisis interno—según información recabada por esta columna—es el incremento en la incidencia del delito de lesiones dolosas.

Al tiempo que disminuyó el índice de víctimas de homicidio, se incrementó el de lesiones dolosas. Por ejemplo: la incidencia de homicidios registrada hasta mayo del 2014 muestra una reducción del 79 por ciento respecto al año anterior, en una proyección anualizada. En tanto, la de lesiones tiene un incremento del 10 por ciento respecto al 2013.

En general, el delito de lesiones se ha mantenido a la alza en los últimos tres años, cuando la tasa de homicidios disminuyó de manera exponencial respecto al 2010.

Análisis recabados por este medio de especialistas que se han encargado del fenómeno citan una serie multifactorial de la relación entre delitos violentos ocurridos en el estado durante los últimos años.

Una de las hipótesis recogidas por este medio es que, mientras en los años críticos 2008-2010, cuando se llegó a tener una tasa de 100 homicidios por cada 100 mil habitantes, el índice de lesiones disminuyó. Para darnos una idea: entre los años 2008, 2009 y 2010, los más de mayor índice de homicidios en la historia reciente, el delito de lesiones se redujo en un -17.6%, un -8.5% y un -8.1% por ciento, respectivamente.

La hipótesis sobre la que han trabajado estudiosos del fenómeno es que bajó el índice de lesiones simplemente porque el atacante fue más efectivo, esto es: que antes del inicio de “la guerra”, los ataques se hacían por lo regular con arma blanca o con objeto contundente, pero durante el período 2008 al 2010 se hicieron con arma de fuego. El ataque era letal y no había lugar a la lesión, pues el agredido moría en el acto por el efecto de uno o más impactos de bala.

Una relación similar se aprecia en otros delitos como el robo de auto y el robo de casa con violencia: también mantuvieron una tendencia a la alza mientras el homicidio bajaba. Algunas hipótesis indican que el robo de autos dejó de ser materia de los “expertos” que sabían cómo abrir un vehículo estacionado, desactivar alarmas y ponerlo en marcha. Ahora era asunto de jóvenes inexpertos a quienes se les hacía más fácil atacar a su víctima cuando estaba a bordo de su vehículo y con éste en marcha.

Todas las cifras anteriores aún son motivo de hipótesis de trabajo. Lo que subyace en el fondo es que Chihuahua es aún un estado violento, aunque las consecuencias ya no terminen necesariamente en la pérdida de la vida de una persona.