¡Mucho ojo!: con Morena, no todo lo que brilla es oro

**Así se las gasta Morena cuando está en el poder, ese es su verdadero rostro; mientras son candidatos aparecen con piel de mansos corderos pero, en cuanto se empoderan esos señores, se convierten en y usan sus colmillos de lobos.


¡Mucho ojo!: con Morena, no todo lo que brilla es oro

La Crónica de Chihuahua
Mayo de 2017, 16:00 pm

Por Jesús Tolentino Román Bojórquez/ Dirigente del Movimiento Antorchista en el Estado de México

En mi artículo anterior di a conocer, con la mayor honradez intelectual de que soy capaz y me ha enseñado Antorcha, es decir, sin mentir y con datos duros en la mano, nueve razones para no votar por Delfina Gómez del partido MORENA para la gubernatura del Estado de México, que no es más que la mujer de paja (títere) de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). En resumidas cuentas dije que, ahí donde Morena (antes PRD) ha sido y es gobierno, los antorchistas tenemos la amarga, pero muy amarga experiencia, en el sentido de que los funcionarios morenistas atropellan desvergonzadamente la ley, que no respetan los derechos constitucionales de libertad de asociación, ni el derecho de petición ni el derecho de libertad de expresión. Dije, y lo sostengo, que AMLO cuando fue jefe de gobierno en la Ciudad de México, nunca, jamás, en sus seis largos años de funcionario resolvió ninguna petición, así sea la más pequeña, a nuestros compañeros antorchistas, aun a pesar de las marchas, mítines y plantones a que nos vimos obligados a realizar, y a pesar de que AMLO, en su demagogia barata, presume de apoyar a los más pobres, pobres que son precisamente a los que defiende Antorcha en la ciudad de México y en el país entero. Y reté públicamente al “peje” a que probara lo contrario, cosa que no ha hecho, ni hará, sencillamente porque le puse el dedo en la llaga y no tiene manera de probar lo contrario.

Dije, además, entre otras cosas, que la misma política sectaria e ilegal se aplica en el vecino municipio de Texcoco; que Delfina Gómez cuando fue alcaldesa, tampoco solucionó ninguna demanda de los antorchistas texcocanos, aunque nos esforzamos por dialogar con ella, primero, y aunque realizamos protestas masivas después. Asimismo, para contrastar cómo los morenistas en campaña “son miel”, pero cuando están en el gobierno hacen exactamente lo contrario, “son hiel”; dije que hoy, con Higinio Martínez como alcalde de ese municipio, las puertas siguen igualmente cerradas y que, incluso, se perdieran 18 millones de pesos que el Doctor Brasil Acosta Peña y Antorcha gestionaron con el gobierno federal para electrificar seis colonias, y todo, porque Delfina e Higinio, por sus calzonzotes, no quisieron otorgar un simple oficio de factibilidad del servicio. Así se las gasta Morena cuando está en el poder, ese es su verdadero rostro; mientras son simplemente candidatos se aparecen con piel de mansos corderos pero, en cuanto se empoderan esos señores, se convierten en el reverso de la medalla y usan sus colmillos de lobos.

Hice mención, de cómo Delfina Gómez, en un arrebato de irracionalidad y de maniqueísmo por parte de sus líderes, se opuso en la Cámara de Diputados a un parque industrial, a la Universidad Politécnica y a una ciudad deportiva, parque industrial donde se proyecta generar 40 mil empleos con el objeto de acercarle su fuente laboral a los chimalhuacanos. Lo nuevo que deseo ahora añadir en este punto, es que el propio AMLO declaró que, en el caso de ganar Delfina, le pedirá (en realidad le ordenará) que se deje de construir el nuevo aeropuerto que, ciertamente, lo acepto, enriquecerá sobre todo a los empresarios dueños de las flotillas de aviones y a los industriales propietarios de materias primas y mercancías, pero tampoco hay duda de que se generarán cientos de miles de empleos directos e indirectos que beneficiarán a todos los municipios de la zona oriente mexiquense, que carecen de agricultura, industria y turismo, razón por lo cual se les llama “ciudades dormitorio”, puesto que el 60 por ciento de su fuerza laboral sale a la ciudad de México de madrugada a trabajar, para regresar en la noche ya sólo a tomar algún alimento, dormir y descansar, para repetir la misma rutina al día siguiente. Y sólo porque a AMLO se le pega la gana, seguramente porque tiene su bola de cristal y lo aconsejaron los brujos de Catemaco, se le ocurre que el aeropuerto debe trasladarse al lejano municipio de Tecámac. ¡Ajá!, y que nosotros, los que habitamos en Chimalhuacán, Nezahualcóyotl, La Paz, Ixtapaluca, Chicoloapan, Chalco, Valle de Chalco y Texcoco nos quedemos colgados de la brocha. Y de pilón, que se destruya toda la infraestructura hidráulica que se está construyendo y que ha costado miles de millones de pesos. Lo que AMLO propone, pues, viene a jodernos la vida a todos los habitantes del oriente, ahora que con nuestro parque industrial y el nuevo aeropuerto podríamos tener no sólo más empleos, sino ahorrar, y mucho, en los gastos de transporte y en el tiempo que tardamos en trasladarnos en ir y volver a la Ciudad de México. Por lo visto, AMLO es igualmente loco y peligroso, o más, que Donald Trump, y eso que todavía no tiene el inmenso poder que da la presidencia.

Pero aún hay más. En días recientes se han acumulado más hechos que evidencian que con AMLO-Morena-Delfina, no todo lo que brilla es oro. En efecto, todos sabemos que esos señores presumen de honestidad a toda prueba pero, ¿de qué nos hemos enterado?

Primero: que Delfina Gómez se agenció más de 13 millones de pesos que les descontó a sus empleados cuando fue alcaldesa para dárselo a su mentor, Higinio Martínez, líder de Morena. Aclaro que yo no hago mucho caso de otro evento de corrupción, el de la diputada morenista de Veracruz, Eva Cadena, que fue cachada recibiendo dinero hasta en tres ocasiones, porque se mira a las claras que, en efecto, se trató de un cuatro en donde ella cayó redondita (aunque la culpa de AMLO es andar recogiendo “bachichas” con tal de aumentar su fuerza electoral). ¿Pero, y Delfina qué? Hasta hoy la señora no ha aclarado nada consistente, ni a la prensa ni en los debates con los candidatos, quienes sí le han restregado en su cara las pruebas documentales y hasta existe una denuncia en la FEPADE.

Segundo: que el propio Higinio Martínez, dos veces alcalde de Texcoco (y el líder real de todo el partido Morena en el Estado de México) fue recientemente exhibido por haber amasado, en bienes muebles, arriba de 80 millones de pesos. Y se da el nombre de cada propiedad, la superficie, su costo, el año en que Higinio junto con sus tres hijos las adquirió, así como también, se exhiben los documentos del Instituto de la Función Registral del Estado de México. Nada más en la población de Apipilhuasco, municipio de Tepetlaoxtoc, donde Higinio tiene una mega residencia que le envidiaría cualquiera de los millonetas y narcos más acaudalados del país, cuenta con 50 mil metros cuadrados de terreno, o sea, fácilmente podrían acomodarse hasta 250 familias con lotes de 120 metros cuadrados. Como dijo “el chicoché”, ¿quién pompó?

A manera de sugerencia, recomiendo que se lea la revista “buzos de la noticia” de esta semana, donde se hace un recuento más o menos completo de las corruptelas de AMLO y su gente más cercana. Por ejemplo, nos recuerda, entre otras muchas cosas, que mientras AMLO presumía de austero y frugal cuando era jefe de gobierno, al grado de que se desplazaba en un modesto automóvil Tsuru-Nissan, se descubrió que su chofer, Nicolás Mollinedo, “el Nico”, cobraba 63 mil pesos mensuales en el gobierno, en tanto que un médico cirujano del GDF, con 40 años de antigüedad, sólo ganaba 10 mil 600 pesos al mes. La pregunta es obligada ¿y si eso ganaba su chofer, cuánto ganaba realmente su jefe, el adalid de “honestidad valiente”? En suma, la honestidad de los AMLO, las Delfinas y los Higinios es puro cuento y ya se ve que, cuando acusan a otros de corrupción, sí, tienen razón, hay muchos corruptos en todos los partidos políticos, pero los morenistas también son corruptos, con el agravante de que son corruptos hipócritas, porque presumen de lo que carecen, o sea, los morenistas acostumbran a escupir para arriba. En suma, con Morena no todo lo que brilla es oro, ni siquiera plata ni cobre, sino algo más corriente aún.

Dos cosas más porque me encuentro en un aprieto por la abundancia de elementos que, prometo, abordaré en otro momento. Como se sabe, al ver AMLO que se le está cayendo la elección y que Delfina bajó al segundo lugar, ahora el señor le pide a los otros candidatos del PRD, PT Y Movimiento Ciudadano que declinen y apoyen todos a Delfina. Bien. Muy bien don AMLO. ¿Y dónde quedó su tronante acusación en el sentido de que, sobre todo los perredistas, “son corruptos”, “parte de la mafia del poder”, “lacayos del PRI” y un largo etcétera, y de que por eso fundó usted otro partido, “limpio”, “no contaminado” y bla bla bla? El peje por lo visto está como la chimoltrufia, ese personaje cómico que así como dice una cosa ahorita, al rato dice exactamente lo contrario. Mayor inconsecuencia y falta de seriedad no puede haber.

¿Y este personaje es quien quiere la presidencia de México?

Por último hay dos activistas que adquirió recientemente Morena en los municipios de La Paz y de Chimalhuacán. Se trata de Gustavo Hernández Flores que está acusado en el estado de Querétaro por robo y fraude (carpeta de investigación CI/SJR/2025/2017) y en Chimalhuacán por robo (carpeta de investigación NEZA/062/078604/17/04 y otras), así como Leticia Hernández Miranda acusada de despojo (carpeta de investigación NEZ/NEZ/CHI/26/078746/17/04, y otras), que Antorcha expulsó de sus filas por descubrir los hechos delincuenciales, y que ahora Morena habilita como sus activistas estrellas. ¡Muy bien señores de Morena, ya sabemos que ustedes regentean el drenaje y el basurero de la historia! Pero nosotros no sólo expulsamos a estas lacras, sino que los denunciamos penalmente y no cejaremos hasta que se haga justicia. Que conste.