Morena, el recolector de tránsfugas

REPORTAJE NACIONAL

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2017, 22:00 pm

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Álvaro Ramírez Velasco

El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) abrió sus puertas en Puebla lo mismo a expriistas y experredistas, que a panistas de viejo cuño o morenovallistas con el propósito de que el proyecto político de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) pueda fortalecerse con tránsfugas de otros partidos que hayan dejado atrás sus pasados e ideologías.

Entre las especies de la nueva colección política plural figura Luis Fernando Manzanilla Prieto, cuñado del ex gobernador panista Rafael Moreno Valle Rosas, estratega de la campaña de la coalición ganadora de 2010, exsecretario general del gobierno de Puebla y ex “aprendiz de dictadorzuelo”, según la caracterización que el propio AMLO le dio en alguna ocasión.

En el listado camaleónico de Morena destaca también el alcalde de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa, expriista, expanista, exmorenovallista y exdirigente del Movimiento Ciudadano, pues en el lopezobradorismo cabe cualquier político, a condición de que sus personalísimas aspiraciones coincidan con las de su nuevo líder en las elecciones generales de 2018.

También existe la posibilidad de que a este fermento de ideologías aparentemente contrarias se integre el fallido aspirante priista a la gubernatura en 2010 y otrora refinado discípulo del ex gobernador Mario Plutarco Marín Torres: el chiapaneco Javier López Zavala, quien hoy coquetea con el partido que dirige Gabriel Biestro Medinilla con la mediación del senador Manuel Bartlett Díaz y el titular de la Delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México, Ricardo Monreal Ávila.

Las puertas abiertas de Morena

En su más reciente visita a la capital de Puebla, López Obrador había incorporado abiertamente a Morena a varios políticos y empresarios que en otros tiempos catalogó como miembros de lo que orondamente llama “la mafia del poder”.

Los más destacados integrantes de este grupo fueron Emilio Maurer Espinosa, exdueño del equipo de futbol Puebla FC y excandidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD) a la alcaldía capitalina, y Alfredo Rivera, cercano al exgobernador Marín Torres. Ambos políticos participaron en el mitin que recientemente encabezó en Puebla el tabasqueño, a cuyo proyecto se sumaron.

Actualmente, el partido Morena está construyendo al vapor comités seccionales en los 217 municipios de la entidad –unos con ocho miembros y otros hasta con 40– a fin de promover el voto a favor de AMLO.

Esta campaña de afiliación y estructuración se está realizando con base en el llamado que el mismo AMLO hizo el 18 de febrero pasado mediante su oferta de abrir las puertas de Morena a cualquiera, pero con la advertencia de que la sumatoria de los políticos con carrera previa “no garantizará una candidatura”.

Aunque muchos políticos han levantado la mano para acercarse a la dirigencia de Morena, la convocatoria de integración de una militancia política amorfa y caótica ha generado críticas tanto en el exterior como en el interior mismo de dicho partido.

La operación ruin

La posibilidad de adhesión al proyecto lopezobradorista por parte de priistas destacados y hasta de exdirigentes, como el ya citado López Zavala o el diputado federal Alejandro Armenta Mier, quien encabezó el Comité Directivo Estatal (CDE) en la última etapa de esplendor del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el estado, ha derivado en calificaciones muy críticas contra el partido lopezobradorista, cuya estrategia es considerada “ruin” o demasiado baja.

El que haya algunos personajes que pretendan irse a Morena podría ser comprensible y hasta respetable desde el punto de vista de sus intereses individuales, pero que haya un partido que previamente los haya criticado y aun denostado por su comportamiento cívico o su ideología, y que ahora los acoja como políticos valiosos no es algo que pueda ser tomado a bien por la sociedad, dijo a buzos la diputada federal priista Xitlalic Ceja García.

“Imagínate que primero los criticas y luego los recibes”, enfatizó la legisladora, quien aseveró que a pesar de las dificultades y yerros que se han cometido, “el PRI es el mejor partido para hacer política”, ya que es muy importante “mantenerte leal a tus principios…

Yo no comparto la idea de quienes han estado tanto tiempo en un partido y que una estancia de tres años en la banca les genere tanta incertidumbre y ganas de lanzarse por otro partido”.

Casos cómicos

Entre los tránsfugas que han anunciado su determinación de sumarse a las filas lopezobradoristas destaca precisamente López Zavala, quien fuera candidato del PRI a gobernador en 2010, ocupando anteriormente posiciones relevantes en la burocracia partidista y gubernamental de Puebla.

En su pasado reciente, sin embargo, ha habido capítulos accidentados y hasta cómicos, como el que protagonizó cuando amagó a la directiva estatal del PRI de que si no lo hacían candidato podría emigrar a Morena.

Esta charada llegó al culmen el 24 de febrero pasado cuando, con el desconocimiento de los dirigentes estatales priistas, López Zavala asistió a un mitin de López Obrador en el estado de Veracruz, y después hizo circular fotografías posando con éste mientras le autografiaba uno de sus libros.

Su intención era obvia: generar la percepción de que es muy cercano a AMLO; para reforzar esta imagen, el ex marinista afirmó incluso que el excandidato presidencial lo había “invitado”.

Pero dirigentes estatales de Morena en Puebla aseguraron a buzos que es “absolutamente falso” que López Obrador haya invitado a López Zavala a un mitin a Veracruz y que no hay “candidatura alguna” que se esté negociando con el priista.

El propio presidente de Morena, Gabriel Biestro, afirmó que nadie del Comité Directivo Nacional morenista ha ordenado un acercamiento político con López Zavala.

El diputado federal Rodrigo Abdala Dartigues comentó que estas actitudes del excandidato tricolor a la gubernatura en 2010 obedecen a su “desesperación” por hacer creer que está cerca del exabanderado presidencial de las supuestas izquierdas. “Yo creo que es desesperación. Así también estuvo buscando de manera insistente en su momento a Rafael Moreno Valle”, precisó Abdala.

La fuga ulterior del PRD

En esta misma lista de tránsfugas figura el todavía coordinador de los perredistas en el Senado de la República, el poblano Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta, quien generó una desbandada en el PRD días después de su apoyo público al proyecto presidencial de AMLO.

El oriundo del municipio de Zinacatepec, al sur del estado, presagió la desaparición del Partido de la Revolución Democrática (PRD) si éste no se suma en alianza con el lopezobradorismo. En un pasado no muy lejano Barbosa tildó de “soberbio infinito” a su hoy líder y mesías.

La adhesión del senador poblano a López Obrador, sin embargo, se anunció con la condición de que no dejará su militancia en el PRD y de que habrá una alianza de este partido con Morena para una candidatura común a la gubernatura de Puebla en 2018.

“Yo soy poblano y yo me preparé para ser candidato... Sin embargo, a pesar de prepararme, yo reconozco perfectamente que el PRD no está en condiciones de competir con posibilidades en Puebla.

“Cuando tomo esta definición, la tomo a sabiendas de que Morena en Puebla tiene una conformación ya hecha y, por eso, yo no aspiro a alterar nada de lo que está estructurado. Voy a hacer operación política por López Obrador a nivel nacional y en Puebla, pero sin pensar en ninguna candidatura”.

Alertó también sobre una alianza entre priistas y panistas para frenar a López Obrador: “Hay un escenario de dos posibilidades: el escenario del candidato o la candidata de sistema, que yo veo que va a ser sacado de la propuesta que se haga dentro del PAN, a donde va a ir la operación gubernamental, los factores políticos, económicos, sociales de México, y el otro es López Obrador.

“La candidatura que van a impulsar en una coalición PAN-PRD rumbo a 2018 es la del PAN. Es la que proponga el PAN, será (Margarita) Zavala, será (Ricardo) Anaya, será (Rafael) Moreno Valle (Rosas)… y en ese caso el PRD, simple y sencillamente se extingue”.

El Frankenstein morenista en Puebla

Personajes disímbolos que en el pasado reciente formaron parte de lo que el presidente nacional de Morena alude como “la mafia en el poder” integran hoy el equipo de seguidores, operadores, simpatizantes y potenciales candidatos del sedicente partido de izquierda.

En este escenario, impensable en otro tiempo, llega a colación la advertencia que el secretario general del Movimiento Antorchista, Aquiles Córdova Morán, hizo en el pasado reciente de que López Obrador está siendo apuntalado por los poderes fácticos y los mismísimos “capos” que dice combatir.

“Ya es el candidato de TV Azteca y Televisa ya le guiña el ojo... están preparando un engaño para México... Bajita la mano, los poderosos andan apoyando a López Obrador... Es posible que gane la Presidencia. Que gobierne y que el pueblo mexicano califique su gobierno”. Ahí queda la advertencia.