Micrófono en mano, alcalde de Zacapoaxtla amenaza y calumnia a Antorcha

** El destino de los mexicanos se encuentra en manos de verdaderos dictadores que hoy violan nuestros derechos constitucionales, calumnian y amenazan a las organizaciones y a los individuos, y se penaliza el derecho a ganarse el sustento de manera lícita.


Micrófono en mano, alcalde de Zacapoaxtla amenaza y calumnia a Antorcha

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2020, 14:49 pm

Por Eleusis Córdova Morán/
Dirigente Seccional del Movimiento Antorchista
en la región de Izúcar de Matamoros, Puebla

Cualquiera que conozca las condiciones geográficas donde se encuentra asentada la Heroica ciudad de Zacapoaxtla, en el estado de Puebla, sabe que lo quebrado y empinado del terreno, la falta de espacios llanos y lo estrecho de sus calles, obliga a sus habitantes a construir sus viviendas sobre lomeríos, a realizar su actividad comercial sobre las banquetas y a transitar sobre el arroyo vehicular, situación que se complica aún más en los días de tianguis.

El edil morenista Ebodio Santos Alejo, creyendo haber encontrado, como Diógenes la lámpara para resolver tan complicadísimo problema, decidió retirar de las banquetas a los grupos de vendedores, conformados en su mayoría por indígenas de pueblos circunvecinos que bajan a ofrecer sus productos, obtenidos de la práctica de una agricultura de autoconsumo, para proveerse de lo más indispensable para subsistir.

Este atropello a comerciantes indígenas humildes y el uso de un lenguaje soez para hacer imperar sus dictados, es lo que provocó la protesta de un grupo de comerciantes afectados por tales medidas, el miércoles 4 de marzo del presente año. Este ejercicio de libertad provocó la reacción virulenta del edil, quien el miércoles 11, micrófono en mano, salió a la calle a calumniar, ofender y amenazar al Movimiento Antorchista de la Sierra Nororiental, que encabezó la protesta de la semana anterior. Era día de tianguis, y lo hizo como poseso, acompañado de cinco o seis regidores y de dos o tres policías, como pistolerillo de cuarta categoría.

Sin recato alguno, públicamente prohibió el derecho a la libre manifestación, acusó al Movimiento de oportunista y vividor, fanfarroneó de ser hombre valiente por “los vinos que le dio su abuelita desde niño” y aseguró que “no negociará con nadie una posible salida al problema.”

Como puede verse, esta actitud soberbia, prepotente y vanidosa, así como las locuras y ocurrencias de los servidores públicos morenistas, desde el Presidente de la República hasta Ebodio Santos Alejo, pasando por el Gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, dejan perfectamente claro que los gobiernos morenistas tienen a nuestra Nación hecha un desastre. El destino de los mexicanos se encuentra en manos de verdaderos dictadores que hoy violan nuestros derechos constitucionales, calumnian y amenazan a las organizaciones y a los individuos, y se penaliza el derecho a ganarse el sustento de manera lícita.

Esto nos compromete a cumplir la única y verdadera tarea que todos los hombres de bien estamos obligados a cumplir: no debemos aceptar que los derechos constitucionales de cualquier mexicano, en cualquier lugar, sean pisoteados; es nuestro deber exigir que se deje de usar la amenaza como arma para someter a los mexicanos y debemos luchar para lograr que las acciones del gobierno sean preponderantemente para que los pobres de este país alcancen una vida mejor.

Podemos y debemos arrebatarles el poder a quienes hoy lo detentan y lo usan arbitrariamente, por la misma vía que se lo dimos: mediante nuestro voto. Preparémonos para elegir en el 2021 a una nueva generación de políticos, que sepan cómo gobernar al país, cómo llevar justicia social a todos los desposeídos, y cómo transitar con certeza por los caminos de paz, progreso, desarrollo y bienestar, que hagan de México una Nación soberana poderosa e independiente. Usar el voto como arma de liberación y superación es la tarea de los que anhelamos una vida mejor.