México ha construido una muralla policiaca; criminaliza a centroamericanos

**Además de enfrentar a policías y militares, los "ilegales" de Centro América deben contar también con el permiso de los cárteles para poder cruzar algunas regiones.


México ha construido una muralla policiaca; criminaliza a centroamericanos

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2017, 08:30 am

José Chávez, El Sol del Centro

Si bien México no ha edificado un muro de concreto para detener la migración de centroamericanos, sí ha construido una muralla policiaca y militar que criminaliza y mete en prisión a quienes osan cruzar ilegalmente su frontera sur. Pero además el migrante tiene que brincar la cerca que coloca el crimen organizado.

Así lo planteó en entrevista, Leticia Gutiérrez Valderrama, misionera scalabriniana de la organización Migrantes y Refugiados, luego de dictar la conferencia “Derecho de los Migrantes”, en el vestíbulo del Congreso del Estado.

Charla en la que aseguró que en cuestión de deportaciones nuestro país es más eficiente que el norteamericano, de hecho aseguró que durante el año pasado fueron detenidos y expulsados 100 mil centroamericanos.

Pero el migrante centroamericano –indicó- no sólo tiene que enfrentar a policías, militares o agentes de migración, tiene además que contar con la autorización de los cárteles para poder cruzar ciertas zonas del país, ya que el tráfico de personas es uno de los 28 delitos que domina el crimen organizado.

Señaló que entre estos obstáculos se debe considerar también la existencia de más de 50 estaciones migratorias instaladas a lo largo del país, llamadas Centros de Resguardo, que en realidad son prisiones donde recluyen a los migrantes ilegales.

Esta situación se deriva –consideró- de la política migratoria que en el mundo sigue teniendo una visión de persecución, ignorando el derecho de la persona a desarrollarse y de permitirle cumplir con su papel de motor de desarrollo en el país a donde llega.

Sin embargo, comentó que por nuestra República no sólo transitan migrantes centroamericanos, de hecho hace dos semanas en la Casa del Migrante que opera su organización en la Ciudad de México, había personas de 15 nacionalidades de cuatro continentes, y quienes ante la Política Anti-migrantes, desplegada por el Gobierno Norteamericano, seguramente tratarán de permanecer en nuestro país, si las autoridades se los permiten.

En esta Casa –indicó- han llegado cientos de migrantes que en el camino han sido víctimas de diversos delitos como secuestro, asaltos, violación, chantajes o intentos de asesinato.

El problema es que mientras tanto “en varias partes del mundo la gente es obligada a emigrar por necesidades económicas o porque las violencias están obligando a que la gene salga de su lugar de origen a veces sin rumbo fijo, sin ninguna opción y sin nada, sólo con lo que traen puesto pero dispuestos a enfrentar en el camino toda clase de adversidades”, señaló.