México condenado a la pobreza

Por Jerónimo Gurrola Grave


México condenado a la pobreza

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2017, 22:15 pm

(El autor es dirigente antorchista en Querétaro.)

La Secretaría de Educación Pública (SEP) interpreta a su conveniencia los resultados del estudio, Panorama de la Educación 2017, realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) dados a conocer recientemente. El estudio, según las autoridades de la SEP, confirma el avance de la Reforma Educativa instrumentada por el gobierno federal. Señala que México presenta “progresos notables”; que tiene una de las mayores proporciones de estudiantes que ingresan a la educación superior en el campo de la ciencia; que se incrementó la matricula en educación preescolar de los niños de cuatro años a casi 90 por ciento; que se ha incrementado la educación técnica en el país, y que también a través de la reforma educativa se ha mejorado la vinculación de los jóvenes con el mercado laboral y los salarios de los maestros en los últimos años.

La realidad es que en este estudio quedó claro que en México, acceder a la educación superior es todo un reto, pues solo el 17% de los personas de entre 25 y 64 años logran tener estudios universitarios, colocando al país en los últimos lugares, con la proporción más baja de entre los países integrantes de la OCDE, esto es 20 puntos porcentuales abajo del promedio que es de 37%”. Que solo el 1% de los mexicanos de ese rango de edad tienen una maestría o equivalente y menos del 1% tienen un doctorado, situación que contrasta con países como Israel, donde los niveles educativos mayores a la universidad son de 50%; en Australia de 44% y Noruega de 43%.

Igualmente, que en nuestro país una gran proporción de adultos no ha cursado la educación media superior, pues en 2016 el 53% de los adultos jóvenes de 25 a 34 años sólo contaba con educación por abajo de media superior, y el 63% de personas entre los 25 y 64 años, cifras que también superan los promedios de la OCDE. Esta situación impacta en los salarios de quienes tienen un nivel de estudios por debajo del medio superior, pues la tasa de empleo es de 65% para personas de 25 a 64 años, mientras que para la población con educación media superior y superior, es de 70% y 80% respectivamente. Ambas tasas están cerca del promedio de la OCDE de 75% y 84%, respectivamente. Los ingresos de las personas también aumentan con el nivel educativo alcanzado y en México son considerablemente más altos que en la mayoría de los países de la OCDE si la persona tiene un título universitario.

Los adultos con título de educación superior ganan en promedio más del doble que los adultos solo con estudios de educación media superior, explica el estudio. Los adultos con un título de técnico superior universitario ganan un 30% más que los que solo tienen estudios de educación media superior, y aquellos que cuentan con un título de maestría o doctorado, ganan casi cuatro veces más que aquellos con educación media superior. Pero los resultados no son algo novedoso, pues las propuestas de reformas han sido erráticas e irrealizables. El nivel educativo sigue siendo muy preocupante; poco o nada ha mejorado desde los años 2006 y 2007, cuando más de la mitad de la población adulta se quedó en la secundaría y de acuerdo con datos de la Encuesta Intercensal 2015 del Inegi, de los 6.5 millones de niñas y niños de tres a cinco años, 35.8 por ciento no asisten a la escuela; de los 20.8 millones de seis a 14 años 3.5 por ciento no va a la escuela; y respecto de la población adolescente de 15 a 17 años, que son 6.4 millones, 26.5 por ciento.

Es claro que un país que no invierte en educación es un país condenado al atraso, a la ignorancia y a la miseria, y el gobierno de México se niega a atender las muy graves carencias de infraestructura, plazas para maestros y la creación de nuevos planteles solicitados a la SEP federal por Antorcha Campesina, para brindarle educación de calidad a los millones de mexicanos pobres como es el caso de un Colegio de Bachilleres en La Negreta, Corregidora, con el desgastado argumento de falta de presupuesto.