Mensaje para los antorchistas de Bocoyna

Por Antonio Escamilla Meza

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2015, 18:30 pm

Durante la campaña política para la elección de presidentes municipales, el señor Ernesto Estrada González, actual alcalde de Bocoyna, buscó a los dirigentes del Movimiento Antorchista del municipio y del estado, con la finalidad de conseguir el voto de nuestros compañeros en aquel municipio serrano (aproximadamente 2 mil familias humildes) y, así, asegurar el triunfo electoral. Ernesto obtuvo 6, 801 votos y su contrincante más cercano 4,988, es decir que ganó con una diferencia de 1, 813. ¿Qué hubiera pasado si el antorchismo bocoynense no hubiera votado por Ernesto? Sencillamente hubiera perdido y no fuera hoy presidente municipal. Ciertamente para lograr que el antorchismo de Bocoyna apoyara a Ernesto, se estableció un compromiso mutuo: los antorchistas se comprometieron a votar por Ernesto, y cumplieron; Ernesto se comprometió a resolver el pliego petitorio de Antorcha, y no ha cumplido. En alguna entrevista que el alcalde me concedió como dirigente estatal de Antorcha, ante el reclamo de que no estaba cumpliendo con sus compromisos, de plano dijo poco más o menos: Usted sabe, ingeniero, que una cosa es ser candidato y otra ser autoridad; cuando se es candidato hay que prometer todo aunque sepa uno que no va a cumplir, porque de lo que se trata es de ganar, pero después pues hay que llevársela tranquila…aunque no cumpla uno, pues qué le vamos a hacer…

Desde el 8 de julio pasado, luego de muchas comisiones y manifestaciones, y dada la falta de respuestas positivas del alcalde, los antorchistas de Bocoyna instalaron un plantón por tiempo indefinido, legal y pacífico, frente a las oficinas de la presidencia municipal, exigiendo el cumplimiento de compromisos pactados con el presidente de acuerdo a un oficio firmado de su puño y letra, el 13 de mayo pasado. En dicho oficio, el presidente se compromete a realizar una ampliación de drenaje en el barrio El Satélite y una ampliación de electrificación en el barrio La Presa, ambos en San Juanito, el revestimiento del camino a Babureachi; se compromete también a la entrega de 200 paquetes de láminas galvanizadas y de 800 tinacos, mediante la aportación del 30% del costo de dichos paquetes por parte de los beneficiarios. Sin embargo, el munícipe, faltando a la palabra empeñada, dio marcha atrás y, según sus dichos, desvió los recursos destinados para cumplir con los acuerdos a otros fines, sin ninguna explicación válida.

Pues resulta que estando los antorchistas en su décimo día de plantón, aprovechándose de que los dirigentes principales del Movimiento se encontraban difundiendo en San Juanito, el alcalde llegó con los plantonistas para amenazarlos e intentar chantajearlos; palabras más o menos (de las cuales pueden dar fe muchos testigos) les planteó que si querían solución a sus problemas más valía que la pidieran de uno por uno, sin la organización de Antorcha, sin los dirigentes de Antorcha. Dijo que solución, sí había. Sólo que él ya no quería tratar con la organización antorchista, que no quería tratar con gente de fuera, sino con “sus” paisanos, con “su” gente, que los líderes sólo llegaban a “alborotar” a los pacíficos ciudadanos de Bocoyna. Agregó que si al final decidían continuar con el plantón, que eso lo tenía sin cuidado, que ahí podían estar toda la vida, pero que mientras estuvieran con Antorcha, no habría solución.

Ante estos lamentables hechos, que evidencian una forma de gobernar propia de políticos sin principios, a los cuales no les importa faltar a su palabra, así haya quedado plasmada y firmada, hundiendo en la pobreza y desesperanza a muchas familias pobres; que, además, desprestigia al partido político que lo impulsó, sostenemos:

1.- El presidente municipal está demostrando que no tiene palabra al no cumplir lo que prometió.

2.- Que es injusto, incongruente y oportunista, porque para verse favorecido, él fue quien buscó a la organización y a sus dirigentes, los cuales sí cumplieron con su palabra, pero ahora que se trata de que él responda, resulta que no cumple y hasta le estorba la organización y sus dirigentes, ahora resulta que ya no quiere tratar con la organización y ¿por qué antes sí?

3.- El señor presidente municipal o es un ignorante de la ley, en particular de los artículos cuarto, sexto, octavo, noveno y décimo primero de la Constitución Política Mexicana, o de plano, cual vulgar cacique de pueblo, se la pasa por alto, la viola, y se convierte en un delincuente. Todos los mexicanos tenemos derecho a una vivienda digna, a la libre manifestación de ideas, a la petición a las autoridades, a la libre asociación y al libre tránsito; el Movimiento Antorchista es una organización legal, un sin número de autoridades tratan con los antorchistas, lo que la organización plantea es justo, legítimo, nada que tenga que ver con la ilegalidad; los antorchistas incluso están dispuestos a cooperar con lo que el presidente les pedía para las láminas o los tinacos, el 30% de su costo; los diputados antorchistas están gestionando recursos para la pavimentación de la calle principal del barrio El Llanito en San Juanito. Entonces ¿qué razón tiene en negarse a cumplir con sus compromisos y para no tratar con Antorcha? Evidentemente no hay razón.

4.- Queda claro que las peticiones expuestas, según los propios dichos del alcalde, sí se pueden resolver pero sin Antorcha. Lo cual deja en evidencia la irracionalidad, la ilegalidad y el cinismo del señor presidente municipal.

Por mi conducto, los antorchistas del estado hacen un llamado a sus hermanos de Bocoyna, y les dicen que sigan firmes en su lucha, porque tienen la razón y la fuerza y están actuando conforme a lo estipulado por ley; les dicen que tienen todo el apoyo y respaldo de los antorchistas de Chihuahua y que, cuando sea necesario, cuando ya las fuerzas de los antorchistas de Bocoyna no sean suficientes para resistir y vencer la política retrógrada del presidente, vendrán a apoyarlos hasta este apartado municipio serrano, o harán manifestaciones en la capital del estado buscando la sensibilidad de las más altas autoridades estatales para que intervengan en el municipio, de acuerdo con la ley, para preservar el estado de derecho y para que no sean violados los derechos de los antorchistas boyconenses. Nuestros hermanos antorchistas de Bocoyna, no están solos, tienen todo el apoyo del Movimiento Antorchista Nacional.