Mensaje claro del INE al Congreso local: “jerarquía manda”

**Lo cierto es que para algo se hizo la reforma que amplió las facultades del INE a costa de quitárselas a los órganos electorales estatales: para centralizar decisiones torales en materia electoral.

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2015, 20:24 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera

Las palabras del consejero Marco Antonio Baños Martínez parecían describir la situación política de Chihuahua y, de alguna manera, dibujaba el destino que tendrán en los tribunales las recientes reformas aprobadas por la abrumadora mayoría del PRI y aliados: “…se están haciendo travesuras en los estados”.

Buen diplomático, como lo son todos los consejeros del Instituto Nacional Electoral, el INE, Baños Martínez fue cuidadoso y no agregó el nombre de Chihuahua a esas “travesuras” a las que había referido durante el “Foro sobre la distritación electoral en Chihuahua”. Como se decía en la jerga periodística de antaño: “no lo dijo, pero lo pensó”.

No mencionó a Chihuahua pero las referencias eran obvias, como las reformas electorales aprobadas a matacaballo aprobadas en otros estados con tal de que entren en vigor antes del inicio del proceso electoral, con el fin de formar distritos a modo o no cambiar los actuales, que son auténticos trajes a la medida para ganarlos. Esa descripción de las “travesuras” parecían conducir a la entidad que recién acaba de ponerle unos candados inverosímiles a las candidaturas independientes y a la reelección de miembros de ayuntamiento y diputados locales.

Esas “travesuras” podrían topar con un criterio mencionado por el propio Baños, el cual ha predominado en algunos fallos de tribunales federales: que las leyes generales del país están por encima de las constituciones de los estados.

De ser así, la “Ley general de instituciones y procedimientos electorales” estaría por encima de la constitución de Chihuahua recién reformada, en cuyo texto se dejaron escritos preceptos que chocan no sólo con el espíritu, sino con la letra de la legislación federal.

A mención expresa del dirigente estatal Morena, Víctor Quintana, presente en el citado Foro, el consejero hizo referencia al “interesante”—dijo—punto del porcentaje de votación para mantener el registro como partido estatal, que en Chihuahua se quedó en el 2 por ciento.

Así lo dijo: interesante, porque permite a un partido acceder al Congreso del Estado pero no al financiamiento público. Nada de eso está contemplado en la mencionada Ley General que establece con toda precisión que el porcentaje mínimo para permanecer con vida como partido es el 3 por ciento de la votación válida emitida.

Todas las referencias a la legislación general fueron a dar a la renuencia del PRI y aliados a que se haga una nueva distritación del estado, tal como lo contempla el INE. No lo quieren porque, con los criterios que pretende aplicar el órgano electoral federal, quitaría secciones pro-priistas de distritos que el tricolor gana por escaso margen, como son los de Chihuahua. Además, partiría algunos de los de Juárez para agregar uno más, lo cual haría que el III y el IV tengan una mayor composición de voto panista.

El mensaje, suave y terso, como es el lenguaje de los consejeros cuando van a otros estados, fue claro y directo: jerarquía manda. Se puede rodear todo el proceso de cuanta retórica esté a la mano, lo cierto es que para algo se hizo la reforma que amplió las facultades del INE a costa de quitárselas a los órganos electorales estatales: para centralizar decisiones torales en materia electoral.