Más allá del jardín

La mini serie de Cartoon Network que encanta a chicos y grandes


Más allá del jardín

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2015, 13:25 pm

Nos enfrentamos al visionado de Más allá del jardín, la primera miniserie producida por Cartoon Network, con la incertidumbre de saber si vamos a presenciar otra serie de animación cualquiera, o si verdaderamente se trata de un paso más, un acercamiento al lado más adulto de los niños, y al más niño de los adultos…

La historia de los hermanos Wirt y Greg es de las que te absorben desde el minuto uno, consigue que simpaticemos con los protagonistas aun siendo conscientes de que no conocemos nada de ellos: se encuentran perdidos en un bosque sin saber de dónde vienen ni cómo han llegado allí. En el viaje los acompañan personajes bastante singulares, como un sapo que cambia de nombre en cada capítulo y un pájaro azulejo con mal genio al que pone voz Michelle Jenner; incluso Lo Desconocido, el nombre del inquietante bosque, tiene un peso importante en el desarrollo de la serie. A simple vista no parecen los elementos típicos de una serie infantil, pero si además le sumamos una misteriosa bestia que acecha constantemente a los protagonistas, un leñador cuyo único objetivo es mantener encendida una lámpara que mantiene vivo el espíritu de su hija, un pueblo habitado por cadáveres o solitarias tabernas en medio del bosque, el resultado parece propio de una película de terror. Y ahí es donde sale ganando Más allá del jardín, la mezcla entre la ternura y el miedo, lo natural y lo surrealista, la inocencia y la crueldad, la convierte en un puente ambivalente para todos los públicos, algo admirable en una serie de animación hoy en día.

No se puede esperar menos de su creador Patrick McHale, el que fuera director creativo de Hora de aventuras nos tenía acostumbrados a este particular estilo, con el que trataba temas crudos y transgresores como la guerra o la discriminación, adornados siempre con elementos que infantilizaban la ficción. Además, Más allá del jardín está basada en el cortometraje Tome of the Unknow, que el mismo McHale dirigió en 2013, donde marcaba esta personal manera de narrar.

La estética está cuidada meticulosamente, y eso siempre se agradece. La fotografía no es la típica de una producción infantil, oscura, con colores apagados y paisajes dignos de ilustraciones clásicas; el propio McHale afirma que se inspiró en las creaciones con las que Gustave Doré ilustró una edición de La divina comedia. Todo ello conforma la atmósfera sombría que caracteriza a la miniserie, a la que también ayuda la música original, influida por los clásicos americanos.

A simple vista puede remitirnos a algunas producciones de Studio Ghibli, a su hermanastra Hora de aventuras, o a los tétricos cuentos de la mejor época de Tim Burton; pero no, aun bebiendo de todas estas influencias, Más allá del jardín construye su propio sello, con un estilo clásico y una narración contemporánea. El resultado es admirable, consecuencia de un trabajo bien hecho, y es por esto que deja un muy buen sabor de boca en el espectador, que seguro devora los 10 capítulos que conforman la temporada hasta su sorprendente, y digno final.