Mapaches del PRI utilizan salones de clases para repartir despensas

**En la comunidad La Luisiana, del Seccional San Juanito, municipio de Bocoyna, usan como centro de operación para compra de votos, el salón de clases del sistema CONAFE.

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2016, 19:53 pm

San Juanito, Bocoyna, Chih.- No tiene pierde, si acaso hubiera de veras una autoridad electoral preocupada, y si la Fiscalía General de Justicia del Estado se dedicara a perseguir delincuentes electorales, el dato es imperdible: en la comunidad La Luisiana, del Seccional Municipal de San Juanito, Bocoyna, los mapaches del PRI están utilizando como centro de operación para la compra de votos, el salón de clases.

¿Más señas? El salón de clases es el único edificio público (pertenece al Gobierno del Estado de Chihuahua) en este caserío, y en él opera una escuelita primaria unitaria, donde se imparten clases una o cuando mucho, dos veces a la semana.

Ahí, según las fotos que tomaron con su celular los humildes campesinos que hacen esta denuncia, se acopian credenciales de elector a cambio de votos. La credencial de elector la están reteniendo los "mapaches" de ahora hasta el lunes, que es cuando prometen que se las van a regresar.

Si alguna autoridad se preocupara por estos delitos flagrantes, pueden ir a La Luisiana (esperamos que los "mapaches" no consulten el internet en las próximas horas para que no cambien el lugar) y ahí los van a encontrar en plena actividad de compra de votos.

Pero ¿para qué quieren las credenciales? Las están reteniendo, aprovechándose del hambre de los campesinos, de los indígenas, porque ahorita no hay trabajo ni hay qué comer. Las quieren para evitar que los pobres de Bocoyna vayan a votar, porque tanto el PRI como el PAN y el Movimiento Ciudadano (que son los mismos caciques de siempre que se intercambian siglas cuando se impacientan porque su compadre les gana la designación), ahora están llenos de pánico porque el pueblo pobre ya decidió elegir para la Presidencia Municipal a un candidato verdaderamente popular e independiente, con el que se va a establecer -ahora sí- un gobierno del propio pueblo.

Y en la tembladera que traen de puro miedo de perder sus privilegios y su poder, andan como lobos hambrientos devorando credenciales de elector como si fueran palomitas de maíz.