Luis Ángel Cabañas Basulto, otro más que calumnia por consigna

**Entendemos perfectamente sus palabras y su intención, tanto que podemos afirmar que su verdadero propósito es congraciarse con la nueva administración estatal.


Luis Ángel Cabañas Basulto, otro más que calumnia por consigna

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2017, 15:44 pm

Por Aleida Ramírez

Todo un “tratado” del “periodista” Luis Ángel Cabañas Basulto para justificar el desalojo de 85 familias humildes de la colonia El Fortín, de la ciudad de Cancún y, sobre todo, para denigrar ante la opinión pública la solidaridad de los antorchistas chetumaleños liderados por Dimas Romero González y del antorchismo nacional; se esmera el “periodista” en presentarnos como desestabilizadores de la nueva administración estatal de Quintana Roo encabezada por el Lic. Carlos Joaquín González, apoyándose en las viejas, gastadas y nunca probadas acusaciones hechas por otros de su misma calaña.

Veamos. La justísima lucha que emprendiera desde hace 43 años el Movimiento Antorchista contra la pobreza en México, nunca ha sido bien vista por aquellos que ven lastimados sus intereses de todo tipo, por el contrario, han ensayado ataques que van de las calumnias y amenazas, hasta la represión, secuestro y asesinato; en este contexto, no son gratuitas ni casuales las archirrepetidas calumnias de Luis Ángel Cabañas Basulto, que se las da de profesional, conocedor y cancerbero fiel de las leyes de este país.

El lector debe saber que en Cancún, como en muchas ciudades del país, existe una gran cantidad de asentamientos humanos irregulares. Esto no por gusto de los que ahí viven, sino porque las autoridades encargadas de regularizarlas no lo hacen con el claro propósito de negar los servicios e infraestructura social que permitan una vida decorosa a quienes ahí habitan. En Cancún, paradisiaco destino turístico -para los pudientes-, existen 80 asentamientos irregulares con más de 45 mil habitantes, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, mismos que viven con carencias de servicios públicos y en condiciones infrahumanas.

Así pues, con el propósito de salir del rezago en el que viven y con la demanda de regularizar los lotes que habitan, ciudadanos de las colonias El Fortín, Sheriff, Mario Villanueva y Miguel Hidalgo, se unieron al Movimiento Antorchista, para solicitar a las autoridades estatales y municipales su intervención ante las amenazas de desalojo por parte de quienes ahora se ostentan como dueños de esos predios. Ojo, aquí está el “delito” del que nos acusa Luis Ángel Cabañas Basulto en su libelo titulado “Cancún, ¡consentido de Antorchistas!”. Sintiéndose dueño de la verdad y que descubrió el hilo negro, repite las sobadas acusaciones en contra de nuestra organización y sus dirigentes; nos acusa de extorsionadores, de lucrar con la pobreza de la gente y de simuladores al exigir justicia para 85 familias antorchistas que fueron desalojadas en la colonia El Fortin de la ciudad de Cancún.

¿Por qué tanta saña, dónde está el “delito” de los antorchistas y sus líderes? ¿Está acaso en defender de los atropellos a los más de dos millones de ciudadanos humildes organizados en nuestras filas? Nosotros siempre nos inconformaremos con todo tipo de injusticias de las que son objeto miles de familias, hechos que se han vuelto pan de cada día y que gente sin escrúpulos ven como normal y hasta aplauden porque son “legales”. Los antorchistas del país constituimos una sola organización y ante el agravio infligido en contra de alguno de nuestros compañeros, responderemos como uno solo. Que no se sorprenda Luis Ángel Basulto si los antorchistas chetumaleños y de todo el país denunciamos el desalojo brutal que sufrieron nuestros compañeros de la colonia El Fortín y exijamos la reparación de los daños.

El “comunicador” se descose “denunciando” el “negro historial” de los líderes de Antorcha en Quintana Roo y de otros estados de la República, como la Ciudad de México y Yucatán, nos acusa de vividores y brazos ejecutores de políticos priistas. Ya para finalizar el libelo, aparece la madre del cordero: “… en el caso de Quintana Roo, Antorcha pretende desestabilizar al gobierno panista-perredista de Carlos Joaquín, y aunque hoy el pretexto fue el desalojo perfectamente legal de “El Fortín”, mañana será con otro pretexto… ¿Por qué no hacerle el plantón al gobierno Ecologista de Remberto Estrada Barba? ¿Qué acaso no “entienden” el concepto y alcances de la autonomía municipal?”

Entendemos perfectamente sus palabras y su intención, tanto que podemos afirmar que su verdadero propósito es congraciarse con la nueva administración estatal, busca ponernos a pelear con el gobernador del estado y, ya encarrilado, defiende los intereses de gente que valiéndose de argucias legales ganó un juicio civil para desalojar a familias humildes, que destruyó sus precarias viviendas y quemó sus pocas pertenencias, hecho que por lo visto ni le importa y menos le duele; pero no vamos a caer en el juego perverso, los antorchistas siempre nos hemos mostrado respetuosos con todas las autoridades independientemente de su filiación política, si solicitamos la intervención del Gobernador del Estado, se debe a que el gobierno del estado debe hacer valer el artículo 4° de nuestra Constitución que garantiza el derecho a la vivienda. De esta obligación nada dice nuestro “comunicador crítico”.

Termino. Las calumnias que repite gente sin escrúpulos como Cabañas Basulto, nada tienen de original ni de nuevo, los ataques mediáticos, las descalificaciones, las injurias, las groseras distorsiones de nuestro ideario político, las imputaciones de delitos de toda índole que culminan siempre con llamados abiertos al linchamiento político de los dirigentes, son la consecuencia natural, la prueba irrefutable y definitiva de que los antorchistas estamos con el pueblo, que somos el pueblo organizado y en lucha por sus legítimos intereses. Las injurias y acusaciones que nos lanzan muestran, aunque involuntariamente, un reconocimiento a la legitimidad y grandeza histórica de nuestra causa. Que nadie lo dude.