“Los panistas se encontraron con que los antorchistas somos gente congruente”

**Para Ignacio Acosta Montes, volver a la lucha social es su tarea, tal como lo ha hecho sin ser funcionario público, en la última década, con acciones concretas, desde levantar una escuela, limpiar una calle al lado de los vecinos...


“Los panistas se encontraron con que los antorchistas somos gente congruente”

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2017, 14:22 pm

Por Francis Martínez/ Entrevista

Tijuana.- Ignacio Acosta Montes, ex encargado de despacho en la delegación Presa Este, en la administración del Ayuntamiento 2016-2019 terminó seis meses de trabajo al frente de una de las demarcaciones más pobladas, con menor presupuesto y con mayor marginación de todo Tijuana. Cesado en un acto arbitrario por parte de la administración del edil panista Juan Manuel Gastélum, el luchador social habla de su paso por esta importante encomienda y asegura que “con o sin delegación” seguirá trabajando para combatir la pobreza, tarea que le ha encomendado el antorchismo en esta región fronteriza.

“La rifa del tigre”

Colindando con los municipios de Ensenada, Tecate y Playas de Rosarito, La Presa Este es la delegación más poblada de Tijuana con 350 mil habitantes; su extensión territorial equivale a la suma de las ocho restantes que conforman el municipio. Calles en mal estado, accidentes viales, embotellamientos, transporte público deficiente, asentamientos irregulares, pobreza creciente, son la cotidianidad tras el olvido de varios trienios municipales y los cuatro años del gobierno estatal que encabeza el también panista Francisco Arturo Vega de Lamadrid.

¿Cuáles son los primeros pasos que dio como encargado de despacho?

IAM: “Nos tocó la zona con más carencias, con más necesidades y a la vez la que tiene menos recursos. Primero teníamos que dotar a la delegación del equipo y del personal necesario para poder dar alguna alternativa real a las demandas de la población. No teníamos ni una pipa, ni un recolector de basura, ni una grúa para el alumbrado, ni cuadrillas para bacheo, o sea prácticamente estaba sin construir el aparato mínimo para atender a la población. Ahora la delegación cuenta con instrumentos para atender las necesidades básicas como el funcionamiento de las lámparas del alumbrado entre otras problemáticas”.

Inversión contra la marginación

La delegación cuenta con un presupuesto anual de nueve millones de pesos. De acuerdo con estas cifras descontando sueldos y servicios, a las arcas delegacionales le quedan tres millones para operar, cantidad que apenas alcanzaría para pavimentar tres calles. A esta dificultad, Ignacio Acosta respondió dando otra batalla, la inversión de recursos desde la Federación.

IAM: “Logramos un paquete de obra de más de treinta millones de pesos para beneficiar a muchas escuelas de la zona e incidir en mejorar el acceso a una colonia que se llama Terrazas del Valle, que a la vez le sirve de entrada a varias de esta misma región como La Morita, la Unión Antorchista, el ejido Rojo Gómez, Viñedos Casa Blanca, es decir, a más de cien mil personas, cien mil vehículos que transitan en este acceso. Las condiciones deplorables se cambiarán gracias al recurso resultado de las gestiones de los diputados federales antorchistas, quienes a pesar de que ninguno pertenece a Baja California, han mostrado un espíritu solidario para ayudarnos a llevarles alguna de esas soluciones tan merecidas para la gente en esta región donde empieza la patria”.

El ex encargado de despacho reconoce que estos recursos no podrán revertir la situación en donde el ochenta por ciento de la demarcación tiene vialidades de terracería; 69 de sus 84 colonias son irregulares así como el 50 por ciento de sus fraccionamientos en condición irregular. Sin embargo, asegura que es un formidable mensaje sobre la necesidad de contar con inversión pública para que su población pueda alcanzar mejores condiciones de vida.

No le perdonan ser antorchista

En esta encomienda, Acosta Montes dejó de atender temporalmente sus responsabilidades como dirigente del Movimiento Antorchista en la entidad, la organización social más exitosa en BC, de cuya trayectoria dan cuenta miles de familias adheridas a las filas de la Organización de los Pobres de México. Actualmente tiene presencia en 4 de las 8 zonas de Tijuana, además de Mexicali y Ensenada en donde, sin ningún cargo público, sus líderes han labrado una trayectoria propia como movimiento social de masas y gozan de amplio reconocimiento público.

Desde diciembre de 2016, Ignacio Acosta enfrentó diversas situaciones que dan cuenta de la incomodidad generada tras su arribo a la delegación. En reconocimiento a la fuerza social que representa el antorchismo, pasado el proceso electoral que le dio el triunfo, el hoy alcalde de Tijuana, Juan Manuel Gastélum, ofreció nombrar al profesor Ignacio como delegado de la Presa Este debido al gran arraigo que le brinda más de una década de trabajo permanente en esa populosa zona de la ciudad. Acosta Montes nunca comprometió su militancia -Antorcha está adherida al PRI- y aceptó la propuesta del panista. Sin embargo, ya en el poder, el edil optó por las dilaciones y hasta la impudicia para no cumplir la palabra empeñada.

Primero, nombró a Acosta Montes como encargado de despacho al inicio de la actual administración, pero el alcalde nunca sometió al cabildo su ratificación, con lo que se daba paso a destituirlo en cualquier momento, lo que finalmente ocurrió este jueves 29 de junio. El argumento, ninguno aparente más que ser antorchista.

La ruta hacia la destitución de Acosta Montes recorrió varios momentos. A la estrategia de los pretextos, el hostigamiento y el ninguneo, se sumó la brutal agresión a cientos de familias del ejido Ojo de Agua, en donde murió el joven José Corrales Almejo, víctima de una herida tras la agresión de más de cien vándalos contra humildes colonos el sábado 29 de abril. Por el caso, el Secretario de Gobierno Municipal, Raúl Felipe Luévano, le solicitó a Acosta Montes que renunciara, acusándolo de una supuesta promoción de invasiones de terrenos, acusación falsa como finalmente quedó demostrado incluso con documentos oficiales de autoridades de la Federación.

¿Quiénes estuvieron detrás de estas acciones?

IAM: “Tenemos un grupo de panistas que viven, que están acostumbrados a vivir del erario, que ven una oportunidad de tener chamba con los triunfos electorales y que de alguna manera se han sentido marginados con la presencia de tu servidor y de algunos compañeros que también están trabajando conmigo en esta encomienda. Esto ha venido propiciando desde mi punto de vista el que no se quiera permitir prospere, se desarrolle esta lucha, este trabajo en favor de la gente”.

Y el representante social, profesor de formación, afirma que este puesto político no lo defenderá como un coto de poder.

IAM: “La verdad no me interesa mucho desde el punto de vista de que yo esté pensando de vivir del erario, estar pegado al presupuesto, de ninguna manera. Soy un luchador social y finalmente con delegación o sin delegación, la organización a la que orgullosamente pertenezco, que es el Movimiento Antorchista, va a seguir transformando la Presa Este, va a seguir dignificando la calidad de vida de los bajacalifornianos. Nos privarán quizá de este instrumento que nos puede ayudar a acelerar soluciones pero definitivamente no nos van a poder parar, a Antorcha ya no la para nadie aquí en Tijuana, ni en la Zona Este”.

¿Cuál es su mayor satisfacción al frente de esta encomienda?

“Nos ha permitido ser muy bien recibidos por la gente de la Zona Este. Acabamos el 10 de junio de tener un evento con más de diez mil participantes, que precisamente escucharon un pequeño resumen de los logros y manifestaban esa esperanza de que las cosas cambien, de que se gobierne con un sentido verdaderamente humano, que esa sensibilidad que presumen los partidos, los políticos tradicionales no sea un discurso electoral, sino se manifieste en obras, en atención, con calidez, con soluciones reales a su problemática”.

El exitoso paso de un antorchista en la delegación Presa Este está en todas las acciones impulsadas con la ciudadanía, cuyo acercamiento al líder social es evidente en cada asamblea o convocatoria pública realizada a lo largo de los últimos seis meses. Para Acosta Montes volver a la lucha social es su tarea, tal como lo ha hecho sin ser funcionario público, en la última década, con acciones concretas, desde levantar una escuela, limpiar una calle al lado de los vecinos, con programas de vivienda popular o encabezando una gestión ante el gobierno, pero siempre peleando al lado de las miles de familias pobres y cercando la espantosa pobreza que corroe la franja fronteriza.