Los datos que debería incluir en el V informe de Gobierno, pero que difícilmente veremos

Por: Alejandro Salmón Aguilera


Los datos que debería incluir en el V informe de Gobierno, pero que difícilmente veremos

La Crónica de Chihuahua
Septiembre de 2015, 06:56 am

¿Qué va a informar el gobernador César Duarte Jáquez el próximo 1 de octubre, cuando cumpla cinco años de haber asumido el cargo en sucesión de José Reyes Baeza?

Lo primero que esperamos ver es que esté en plena recuperación de la intervención quirúrgica que le practicaron y, por lo mismo, que esté guardando con todo rigor la indicación médica de no hacer grandes esfuerzos ni recargarle peso a su columna. Si es así, la ceremonia del V informe debe ser breve y concisa, de modo que el mandatario no permanezca de pie más de lo debido.

Es de esperarse que el discurso esté pletórico de datos y cifras que lo hagan contrastar con la anterior administración. Esa ha sido la tónica desde el inicio de su gestión y no hay motivos para pensar que la va a cambiar.

Si el informe fuera, como en otros países, una exposición del estado que guarda la nación o, en este caso, el estado ¿qué debería de informar?

Para apegarse al manual administrativo más añejo, un informe debe iniciar por los estados financieros de la empresa o, en este caso, la institución gubernamental.

De ser así, puede informar que al término del primer semestre del 2015 habían ingresado a las arcas 27.3 mil millones de pesos, según los informes trimestrales de movimientos de ingresos y egresos publicados por el propio gobierno. La cifra equivale al 47.18 por ciento del total del proyecto de ingresos. Es decir, que en un estricto ejercicio aritmético, a la mitad del año no se logró recaudar la mitad de los 58 mil mdp proyectados para todo el 2015.

Aun así puede informar que existe un equilibrio financiero en la caja pública, pues la erogación total durante el primer semestre fue de 26.04 mil mdp, lo cual da una diferencia a favor respecto a lo ingresado de 1.3 mil mdp.

En cuanto al informe de la deuda, si el detalle se va a parecer a los registros de la SHCP, podrá informar que hubo un leve decremento en el saldo total, incluidos los bonos carreteros y los bonos cupón cero, pero aún permanece ligeramente por debajo de los 42 mil mdp, la tercera suma más alta de todo el país. Esperamos que detalle información sobre la línea de crédito por 3 mil mdp que recién aprobó el Congreso del Estado, sobre todo, una lista pormenorizada de las obras en las cuales se gastará ese dinero.

En empleo hay buenas cuentas qué presentar: un incremento neto de 30 mil 966 plazas de trabajo entre octubre del 2014 y julio del 2015, según cifras de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social. Nada mal en tiempos de incertidumbre financiera. El problema es que el salario promedio que ganan esos nuevos empleados y los que ya estaban es de 8,348.9 pesos, más de mil pesos por debajo del promedio nacional. Todavía peor: en el período enero-julio, el salario en Chihuahua creció apenas un 2 por ciento mientras que el dólar subió de precio un 30 por ciento.

El informe, podemos adelantarlo, no incluirá otros datos que hacen palidecer la aceptable condición financiera del Gobierno del Estado. Ahí están las mil 56 víctimas de homicidio doloso registrados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública entre octubre del 2014 y julio del 2015. Es la tercera cifra más alta de todo el país, sólo por debajo de Guerrero y el Estado de México.

Tampoco esperemos que haya informes sobre el crecimiento de la pobreza extrema, condición el actual se encuentran más de 200 mil chihuahuenses, de acuerdo con cifras del Coneval, órgano descentralizado de la Secretaría de Desarrollo Social del Gobierno Federal pero, a juzgar por la virulenta respuesta que hubo de parte del Gobierno, sería raro que haya siquiera un dato sobre el tema.

Difícilmente veremos alguna mención a los 928 personas reportadas como desaparecidas entre el 2011 y julio del 2015, según información de la Fiscalía General del Estado. Poco probable que se diga algo acerca del crecimiento de la incidencia de delitos sexuales, de robo de ganado o de lesiones.

Ahí están algunas cifras que nos ayudarían a evaluar con más rigor el estado que guarda la entidad, pero es poco probable que veamos un diagnóstico de ese tipo. No es el estilo de los gobernantes de ayer y de hoy, hacer un balance realista y plantear proyectos y programas para superar esas condiciones. Habrá que esperar el documento final para sacar otro tipo de conclusiones.