Llegan aguas negras a campos agrícolas

** "En las cercanías del lago Colina vive gente que descarga las aguas negras directo al agua. Lo mismo sucede con otros prestadores de servicios. Los visitantes se están metiendo a las aguas negras”.

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2018, 15:00 pm

Salud Ochoa/ El Diario

Chihuahua.- A pesar de que la Ley prohíbe el uso de aguas negras para el riego agrícola e incluso, el agua tratada solo está permitida para riego de forraje, en el caso de Delicias sucede lo contrario, ya que de acuerdo con habitantes de las inmediaciones del río San Pedro, las aguas negras que esa ciudad descarga son retenidas por algunos productores para dicho fin.

La Norma Oficial Mexicana –NOM- 001 de la SEMARNAT, establece que la materia flotante debe estar ausente y los sólidos sedimentables no deben rebasar a 1 mililitro por litro en el agua destinada al riego agrícola, sin embargo, las aguas negras –sin ningún tipo de tratamiento- llegan a las huertas y áreas productivas en campos del Ejido Loma de Pérez.

En un recorrido a lo largo del canal por donde escurren las aguas residuales hacia el río San Pedro, se pudo constatar lo anterior ante la existencia de una serie de compuertas que desvían el agua hacia acequias que la conducen a predios agrícolas. Al interior del canal, además del agua contaminada puede observarse una gran cantidad de basura y desechos que van desde pequeñas bolsas o botellas de plástico hasta colchones y motores de aparatos de aire.

Según Nicolás Holguín, director Técnico de la Junta Central de Agua y Saneamiento –JCAS- explica que “el agua tratada solo debe utilizarse para riego agrícola de forraje, no tenemos el visto bueno de las autoridades que validan y certifican la calidad del agua para usarla en maíz, frijol, hortalizas, etc”.

La NOM 001 especifica que el uso agrícola del agua residual, con un sistema de aplicación del líquido que permita el contacto del agua regenerada con las partes comestibles para alimentación humana en fresco, puede tener como máximo “1 huevo de nematodo intestinal por 10 litros de agua y 20 miligramos por litro de sólidos en suspensión”.

Va más allá y establece que incluso el riego de productos cuyo consumo no será en fresco sino posterior a un tratamiento industrial, pastos para consumo de animales productores de leche y carne y acuicultura, debe atender los máximos permitidos tanto de nematodos intestinales como de escherichia coli y sólidos en suspensión (bacterias, parásitos y desechos orgánicos)

De igual manera, el riego de cultivos leñosos, flores ornamentales, viveros, invernaderos sin contacto directo del agua con las producciones, riego de cultivos industriales no alimentarios, forrajes ensilados, cereales y semillas oleaginosas, deben cumplir con el valor máximo admisible de los citados componentes de las aguas residuales y no pueden exceder 1 huevo de nematodo por 10 litros, 1 mil unidades de escherichia coli por 100 mililitros y 35 miligramos de sólidos en suspensión por litro.

¿Aguas residuales en sitios turísticos?

La descarga de aguas residuales afecta también a sitios turísticos del estado que cuentan con un flujo importante de visitantes como es el caso de Lago Colina, Presa Rosetilla, San Francisco de Borja y Basaseáchi, entre otros.

De acuerdo con información de la Fundación Río Conchos AC, el Lago Colina es receptor de aguas residuales provenientes de San Francisco de Conchos así como de las casas habitación y restaurantes que existen alrededor del cuerpo de agua que durante el verano, recibe miles de turistas.

“Colina tiene descarga de aguas residuales a pesar de que San Francisco de Conchos cuenta con una laguna de oxidación, pero esta no funciona. A eso se suma que en las cercanías del lago vive gente que cuenta con recursos económicos suficientes pero que descarga las aguas negras directo al lago. Lo mismo sucede con otros prestadores de servicios. Los visitantes se están metiendo a las aguas negras”, señala Víctor Ortiz portavoz de la agrupación.

En municipios como Camargo y La Cruz, de acuerdo con información de la Junta Central de Aguas –JCAS- existen también sistemas lagunares en operación, sin embargo, según Ortiz, estas no funcionan como debieran.

“Hay lagunas pero se necesita caracterizar las aguas. No pueden decir nada más que tienen laguna sino que hay que darle mantenimiento, desazolve, etc. Ya hemos dicho que son muchas las dependencias responsables del tema incluidas las juntas municipales”.

Saucillo es otro punto en el que la fundación Río Conchos ha detectado una severa problemática de contaminación que surge desde las rancherías y va directo al vaso de la presa “Rosetilla” donde, al igual que en Lago Colina, los turistas acuden a pasear o practicar la pesca.

“Aquí se descargan aguas negras de las comunidades Loma Chica, Loma Grande, Alvareñas y El Gomeño. Llegan al colector de Orranteño que a su vez descarga en el vaso de almacenamiento de Rosetilla. Aguas abajo, se junta el río San pedro con el Conchos. Allí, en las cercanías de Julimes se instaló un biofiltro que terminó cerrándose. Más adelante, hay otros poblados que también descargan en el río y al final tenemos a Ojinaga, que sí cumple porque es frontera y tiene que acatar regulaciones con los americanos”.

Otros municipios con problemas de descargas son San Francisco de Borja, Nonoava, Carichí y Ocampo -solo por citar algunos ejemplos- donde de acuerdo con la subdirección de saneamiento de la JCAS, existen sistemas lagunares o plantas de tratamiento rural.

Ortiz asegura que “las lagunas de oxidación aunque estuvieran funcionando al 100% no resuelven el problema, porque es tratamiento primario”, mientras que la JCAS explica que “es un proceso biológico natural que permite eliminar los sólidos en suspensión, posteriormente el agua se oxigena y de allí se descarga en ríos o se usa en riego pero solo para forraje”.