Ley contra desaparición de personas: ni sabemos cuántos son los que faltan

**Todo bien, excepto por un detalle: al Congreso del Estado se le olvidó aprobar un exhorto a la Fiscalía estatal para que atienda las numerosas denuncias por desaparición.


Ley contra desaparición de personas: ni sabemos cuántos son los que faltan

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2015, 19:58 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Este jueves pasado, el Congreso del Estado de Chihuahua se sumó a la reforma constitucional que permitirá crear marcos legales para combatir y sancionar la desaparición forzada de personas.

Bien por el Congreso: votación unánime y todo lo demás, como una muestra de que el Legislativo de Chihuahua está comprometido con la defensa de las garantías individuales y el combate a una de las peores prácticas de sobajamiento humano como es la desaparición forzada.

Todo bien, excepto por un detalle: al Congreso del Estado se le olvidó aprobar, junto con la ratificación de la reforma al artículo 73 de la Constitución política del país, un exhorto a la Fiscalía General del Estado para que atienda las numerosas denuncias que se han presentado y la creciente demanda de que haga un listado de personas desaparecidas.

La reforma de marras se aprobó en abril de este año y, pese a que era inminente su puesta en vigor, pues sólo faltaba la ratificación de la mitad más uno de los 31 congresos estatales, el gobierno de Chihuahua no ha levantado un censo—por usar el término común para enlistar estadísticas de personas—de desaparecidas/os en los últimos 50 años.

Sí, en los últimos 50 años, porque la desaparición de personas a manos, presuntamente, de algún agente al servicio del Gobierno o, tal vez, como medida de Estado para suprimir expresiones de inconformidad con el estado que guardaba la nación, data desde el año de 1965, después del estallido de los movimientos armados populares, que iniciaron con el asalto al cuartel militar ubicado en Madera, Chihuahua. Así lo apuntó en la tribuna del Congreso la diputada Hortensia Aragón y tal vez no le falte razón.

Es difícil saber cuántas personas “desaparecieron” a manos de fuerzas al servicio del Estado desde aquellos entonces, sobre todo, porque muchos de sus familiares que durante años mantuvieron la protesta frente al Palacio de Gobierno ya fallecieron. Este hecho en sí mismo es una desgracia humana que debería mover al Estado Mexicano a emitir, en el menor de los casos, una disculpa a esos desaparecidos y a sus familias.

El problema es que sigue existiendo el problema, pues con el recrudecimiento de la guerra entre organizaciones delictivas y de éstas contra el Estado Mexicano se incrementó de manera notable la denuncia de desaparición de personas. A nivel nacional, se habla de 25 mil; a nivel estatal, organizaciones de la sociedad civil han mencionado la cifra de mil 500.

No sabemos exactamente cuántas personas son, porque la autoridad encargada de procurar justicia no tiene datos oficiales; tampoco cataloga ese delito ni lo incluye en sus informes de incidencia delictiva, en los cuales muestra con orgullo la cuasi desaparición de la cifra de denuncias por secuestro.

Hace apenas un mes, el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM) presentó un informe en el “Denuncias sobre Hechos de Desaparición Forzada e Impunidad en México” que enfría la sangre: 350 jóvenes desaparecidos sólo en el municipio de Cuauhtémoc, y un nulo seguimiento al caso de David Fuentes, desaparecido en Urique en febrero del 2103, en un hecho denunciado por su familia y poco atendido por la FGE.

De poco servirá crear una ley contra la desaparición forzada de personas si ni siquiera consideramos la existencia de esos hechos. Para qué aplicar sanciones, multas, condenas carcelarias e inhabilitaciones para ocupar cargos si el delito no merece la atención de la autoridad correspondiente.

Buen gesto del Congreso eso de aprobar la reforma federal. Ahora que se ocupen de lo local: a ver cuántos son los que faltan y cuándo los vamos a empezar a buscar.