Las cinco confesiones que César Duarte le hizo a Dennise Maerker

**Una primera confesión: entró a rescatar una institución de crédito sin tener las facultades para ello, pues sólo la Comisión Nacional Bancaria y de Valores puede hacerlo.

La Crónica de Chihuahua
Julio de 2016, 19:44 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

En la entrevista concedida a Dennise Maerker, el gobernador César Duarte Jáquez dio una serie de respuestas a cuestionamientos relacionados con algunos de los temas más controversiales de su gestión. Esas respuestas bien podrían sonar a confesiones de parte, y acaso, a relevo de prueba.

Aquí, algunos de los puntos que confesó a punta de tesón e insistencia de la entrevitadora:

1.- La conformación del órgano de combate a la corrupción. El gobernador dijo que el titular de la Fiscalía Anticorrupción sería nombrado por él para que ejercerá el cargo en la siguiente administración. “Fue a propuesta del Ejecutivo y aprobado por el Congreso, en estricto derecho me corresponde”, dijo. Más adelante, agrega que ha decidido dejar ese nombramiento en el “paquete de la transición”.

En otras palabras, el gobernador confesó que sería él quien nombraría a la persona encargada de fiscalizar a la próxima administración, y acaso de limpiarle la cara a la actual. La misma decisión de dejar ese nombramiento en el “paquete de la transición” revela cuán discrecional era el nombramiento de la persona encargada de perseguir a los malversadores de fondos públicos.

2.- La nueva deuda. La pregunta de Dennise Maerker fue muy concreta en torno a las nuevas emisiones de deuda por casi 6 mil millones de pesos comprometían ingresos de las siguientes administraciones. La periodista lo preguntó así: ¿los ingresos futuros derivados de los peajes de carretera sí se están comprometiendo para el pago a proveedores de este gobierno? El gobernador respondió con un sí. Luego, trató de matizar: de que fue su gestión la que consiguió que la Federación concesionara las carreteras de peaje por un período de 30 años. En otras palabras: “fue mi gestión, entonces yo puedo gastarme el dinero”.

3.- La acción que emprendió para salvar a la Unión de Crédito Progreso, la cual, dijo, “a punto de colapsarse…por malos manejos”. Ahí está una primera confesión: entró a rescatar una institución de crédito sin tener las facultades para ello, pues sólo la Comisión Nacional Bancaria y de Valores puede hacerlo. No sólo hizo eso, sino que además encontró irregularidades, “malos manejos”, dijo, pero no hay responsable/s a la vista.

4.- Los 342 depósitos que hizo el Gobierno del Estado en Unión Progreso entre el 7 de junio de 2012 al 14 de octubre del 2014 más de 80 mil mdp. El gobernador lo aceptó: sí se hicieron y estuvo mal. Peor aún: alguien lo hizo sin que él lo consintiera, o al menos eso se puede inferir de su respuesta a Maerker: “a mí nunca me pidieron autorización para hacerlo”

Ahí no paró la confesión de que el manejo de recursos públicos en la Unión de Crédito donde su secretario de Hacienda, Jaime Herrera, es consejero: “yo desapruebo, naturalmente, la relación y los depósitos que se dieron ahí”.

Todo ese entramado, el que su secretario de Hacienda haya sido a la vez consejero de Progreso y que ésta recibiera depósitos del Gobierno del Estado, fue resumido por Duarte con la llevada y traída frase que tanto se usa para justificar acciones que levantan sospecha: “no hagas cosas buenas que parezcan malas”.

Entre toda esa maraña de preguntas, hubo una que no respondió el gobernador aún en funciones: si todo ese movimiento estuvo mal, si los depósitos en Unión Progreso se hicieron sin su autorización; si él los reprueba ¿por qué sigue en funciones el secretario de Hacienda que hizo todo eso?

Casi al final de la entrevista, Duarte Jáquez se refirió a la corrupción y englobó en el mismo el de Progreso: “un tema de estos, sobre todo en los tiempos que vivimos, es reprochable”. Si es así ¿a quién le hace el reproche? ¿A sí mismo, por la forma como manejó todo el caso? ¿a su secretario de Hacienda? ¿a quién?

5.- El tema Unión Progreso y el de las deudas del Gobierno del Estado le costaron a su partido y ahora el precio es que perderán la gubernatura. Lamenta, dijo, que todo ese mar de información haya “opacado” lo que él enumeró como logros de su administración: crecimiento económico, recuperación de la seguridad y cobertura educativa.

Nada de eso lo aclaró con oportunidad, dijo. No hizo un deslinde en tiempo y en forma y ahora paga la consecuencia: entregarle el poder a uno de sus más acérrimos enemigos políticos.