Las autoridades minimizaron el secuestro de nuestra madre: familia Aguilar

**Enterarnos que ese gobierno en el que confiamos lo habían dejado ir y no lo encontraban, escuchar al gobierno y a la UECS minimizar el secuestro de mi jefa, investigar y culpar a la familia mientras al culpable lo dejaban en libertad.


Las autoridades minimizaron el secuestro de nuestra madre: familia Aguilar

La Crónica de Chihuahua
Abril de 2017, 12:00 pm

Lilia: Eran las 9:00 de la mañana de Chihuahua, las 10 en la ciudad de México. Recibí una llamada de una de las personas que se encargaban de la investigación sobre “la desaparición” de mi madre. ¿Donde está? Me preguntó con voz seria, en la ciudad de México, contesté preocupada por su tono lúgubre. ¿Quien de su familia puede venir a verme? Me cuestionó de nuevo con voz aun mas profunda y seria. La noticia no era en efecto buena, ¡mamá había muerto! Entonces el mundo se paró por unos instantes, no pude más que caer en medio de la calle y llorar, sin poder respirar, literalmente sentí cómo se me rompía el corazón. Me sentí como la primera vez que me perdí de niña y lloraba sólo de la idea de que no la volvería a ver; esta vez, era así, no la volveríamos a ver, al menos no con vida.

Después de 19 días de miseria, de soportar constantes maltratos por parte de la Unidad Antisecuestros (UECS) de Chihuahua, pensé que había logrado que finalmente alguien realmente buscara a mi mamá del SECUESTRO del que fue victima el miércoles 5 de abril. Pensé que el resultado de todos los esfuerzos de mis hermanos, de mis cuñados, de mis primos de mi padre y míos se habían cumplido. Hicimos todo lo que una familia podía hacer, buscar, aportar pruebas, sin descanso buscarla en toda la medida de nuestras posibilidades; y al ver la ineficacia de la UECS de chihuahua, lograr que la PGR y la PF la buscaran y nos trajeran de vuelta a casa, a quien la sostenía, a mi ¡jefa!. El día siguiente mamá había muerto.

Hanoi: “Me da vergüenza el mundo”, me dijo mi hija Hanoi. “Me da vergüenza que haya gente, que le haga daño a otra gente, solamente porque no quiere hacer un esfuerzo, porque creen que es corrector herir a las personas, porque creen que es mas importante lo que merecen, que respetar una vida humana”.

Junto con mis hijos, y mi pareja hemos pasado por esta experiencia que marcara nuestras vidas, pero algo he aprendido y tengo la determinación de que como familia, tenemos la responsabilidad de que se haga justicia. Tenemos el deber social y moral por hacer lo necesario y hasta lo imposible por que esas personas no dañen a nadie mas. Quiero que mis hijos no solo sepan que existe el mal, si no que también hay gente buena que, en esta ocasión nos ayudaron a nosotros y que dejaron su tiempo, sus familias, pusieron sus esfuerzos para estar con nosotros en estos momentos difíciles. Tengo la convicción de que en todo momento, la gente necesitamos unirnos para que se note la bondad en el mundo. Tenemos un deber con nuestros hijos, con el vecino con el desconocido para que esas personas estos monstruos, esta hiedra de mil cabezas traicionera no siga dañando más. Debemos re tomar la calidad humana que nunca jamás se debió haber perdido.

Tania: Un día antes del secuestro de mi madre ella y yo comimos juntas; la invité a que me acompañara a hacer unas cosas a Plaza del Sol y decidimos por unanimidad romper la dieta y comernos una nieve. Ese día pasamos toda la tarde juntas, como lo hacíamos seguido desde que era yo la única que vivía en casa. El día 5 de abril, unos minutos antes que secuestraran a mi mami, ella iba saliendo de casa a plaza del sol y yo iba llegando a la misma. Mamá estaba muy alegre, salía haciendo bromas; y me miro con una profunda mirada amorosa y una sonrisa genuina y me llamo “muñeca“ como siempre. Me invito a hacer unos pagos para que se repitiera la tarde anterior. Desgraciadamente, ¡yo no pude ir!. Y no paro de pensar, si hubiera ido con ella, ¿nos hubieran llevado a las dos? ¿Mamá seguiría viva? Solo me dan unas profundas ganas de llorar y se que ya nunca lo sabré. Yo soy la heredera del nombre, de Matilde. Me robaron mi ejemplo, mi fuerza, mi paz, mi centro, la luz de mi casa. Me lo arrebato un cobarde que no sabe dar la cara y me alargaron el proceso unos ineptos que ni aun ahora, con el cuerpo de mi mamá, aceptan darnos paz, aceptan hacerle justicia a mi madre. Me da vergüenza el proceder de los humanos, como es mas importante el morbo y las ganas de vender que el respeto al derecho del dolor de las personas.

Mami te amo infinitamente, nos vemos en el cielo y mientras, cuídanos desde allá.

Iskra: Tengo toda mi interior hecho bolas, revuelto, tengo nauseas y ganas de vomitar; cierro los ojos y deseo como cuando era niña, que esto no estuviera pasando, y quisiera mágicamente que esto de verdad no estuviera pasando. Yo soy medico de profesión, he sido entrenada para detectar donde esta el dolor. Por años he ayudado a la gente a descifrar donde se localiza aquello que les hace sufrir y como curarlo. Hoy es la primera vez que la ciencia no me ayuda, que el dolor, mi dolor, no se donde se encuentra, en que parte de mi cuerpo se ubica, ¡donde lo encuentro en mi para curarlo!. Pero se que está en toda yo, que vibra que se expande, que esta en todos lados, es la primera vez que veo, y hasta respiro el dolor. El día 24 de abril que América me hablo, pensé que eran buenas noticias, que la habíamos encontrado, pero cuando llegue a casa de mis papás, me di cuenta que ya no la veríamos mas.

América: Después de que mi madre desapareció, siempre pensé que cuando ella regresara lo primero que haría será abrazarla, olerla y decirle cuanto la amo y la extrañe. Desde el día de su secuestró, hasta el día de hoy, son los días más difíciles de nuestras vidas, pero hasta en estos momentos ella nos sigue enseñando, nos sigue fortaleciendo y nos sigue uniendo.

Desde el día 5 de abril cuando nos enteramos que no había regresado a casa, hemos ido de un golpe a otro; primero a entender que mi mamá no estaba con nosotros, a no saber dónde estaba, ni quien la tenía, si estaba con bien; a darnos cuenta que después de ser una familia de luchadores, hoy la vida de mi jefa estaba en las manos del gobierno. Y para golpes el mas fuerte, enterarnos que uno de los hombres más cercanos a la familia y al que mi jefa había querido como un hijo, se la había llevado y la había matado. Enterarnos que ese gobierno en el que confiamos lo habían dejado ir y no lo encontraban, escuchar al gobierno y a la UECS minimizar el secuestro de mi jefa, investigar y culpar a la familia mientras al culpable lo dejaban en libertad. Fueron 19 días de angustia, desesperación, impotencia, saber que la vida de mi madre y toda la familia estábamos en manos de un grupo de personas insensibles, incompetentes, irresponsables, de políticos, poco serios y comprometidos con el dolor de estos ciudadanos, nosotros, víctimas de la pérdida de uno de los miembros más importantes de la familia. Una y otra vez llevamos evidencias a la fiscalía, una y otra vez, les pedimos que se pusieran a trabajar para encontrar a mi jefa, una y otra vez, nos insultaron, minimizaron el secuestró de mi madre, una y otra vez nos re-victimizaron, nos ignoraron.

Y el día 24 de abril del 2017 al final, cerraron con broche de oro, nos dieron la peor noticia que he recibido en mi vida: Habían encontrado a mi jefa muerta, enterrada en el despoblado, con un balazo en el cuerpo. Mi guerrera ha muerto, me la arrebató un culero, que la traiciono, nos quitó la posibilidad de estar juntas, me quitó parte de mi corazón, me destrozó el alma.

El gobierno nos defraudó nuevamente, quebró uno de nuestros pilares, nos dejó cojos, nos echó la culpa y dejó al responsable en libertad. Hoy te digo gobierno, te exijo que honres a mi madre, a esa mujer que dedicó su vida a formar jóvenes, a rescatar y dar oportunidad a los jóvenes mas necesitados, que se dedicó a educar chihuahuenses de bien, a la lucha social, una guerrera incansable, hoy te exijo que atrapes al pocos huevos que le hizo esto, y lo hagas cumplir la condena que la ley marca; por lo que le hizo a mi jefa, se lo hizo a mi familia, a mi y a todas las personas que amamos a esa gran mujer.

Madre, te amo de aquí a la luna y de regreso.

Rubén: Me siento incrédulo de esta terrible realidad. Siento molestia, ¡no! Me siento MUY molesto, porque arrancaron de mi vida, de mi felicidad de mi tranquilidad a la dueña y creadora de mi ser.

Mama quiero que sepas que te AMO, con todo mi ser, con todo mi corazón; y se que me vas hacer falta siempre. No se si aprenda a vivir sin ti mamá. Gracias por amarme y guiarme y tenerme tanta paciencia y sobre todo por estar siempre conmigo con tanto amor. Te AMO con toda mi alma. Gracias por haber estado con nosotros, aunque sea este tiempo, gracias mama, mamita hermosa chula preciosa, te llevo siempre en mi.

Rubén Aguilar Jiménez: Este sistema podrido, injusto e inaguantable de nueva cuenta nos ha herido en el corazón. La Maestra Matilde Gil Herrera, esposa, luchadora y solidaria fue secuestrada y asesinada por un grupo de delincuentes, de nueva formación como circunstanciales miembros en delincuencia organizada que se aprontaron a realizar el acto criminal aprovechando la sorpresa, la traición, y la aberración de relaciones humanas del sistema que las convalida día a día para hacer daño y lograron sorprenderla, secuestrarla y asesinarla sin mas explicación que un acto infame y sin razón. Aprovechando traicioneramente la confianza que Matilde tenia en la escuela a un maestro que se implico en la banda de asesinos y criminales, armados circunstancialmente. El profesor y su novia, enfermos mentales sustrajeron traidoramente a Matilde de un centro comercial con engaños, para “platicar dizque de asuntos de la Escuela Genaro Vázquez Rojas”, llevándosela al lugar del secuestro, donde finalmente resulto, ser días después el lugar de la ejecución, del entierro, para desaparecer a la victima, también incendiando su camioneta y después de hacer llamadas pidiendo rescate al tercer día y llamar sin comunicación el domingo siguiente, suspendiendo esas comunicaciones, seguramente porque ya la habían matado. Investigamos, informamos a la autoridad y logramos que detuvieran al principal promotor de la traición que conjuntamente con otras 10 personas aproximadamente ejecutaron acciones para el secuestro y el asesinato de mi esposa. Pero el gobierno desairadamente, seguramente con mala voluntad, dejo investigaciones de lado, dejo sin actos elementales de persecución del delito, soltó a dos o tres principales delincuentes de esta banda, y después nos dijo que “se les pelaron”. Ahora nos queda decir cuando desenterraron 19 días después, a mi esposa, a mi compañera, que se les pelaron como testigos pero que eran realmente implicados en el crimen. ¡Exigimos justicia para Matilde! y llamamos a la sociedad a que siga exigiendo justicia con tanto crimen que lesiona a las personas en los tiempos actuales.

Matilde Gil Herrera

Madre, Esposa, Abuela, Hermana, Hija, Amiga,

Profesora, Luchadora Social, Mujer Integra e incansable

D.E.P