Largo “besa-manos” a González Tachiquín…después de repartir balones de básquet

**El largo “besa-manos” tuvo lugar en el emblemático Patio Central del Palacio de Gobierno, poco después de que terminara la ceremonia donde se anunció el programa “Plan Villa”.


Largo “besa-manos” a González Tachiquín…después de repartir balones de básquet

La Crónica de Chihuahua
Marzo de 2015, 22:05 pm

Por: Alejandro Salmón Aguilera/ ahoramismo.mx

Lo que inició con un programa de fomento deportivo y artístico-musical, se convirtió en una larga salutación al secretario de Educación, Cultura y Deporte (SECyD), Marcelo González Tachiquín, quien permaneció más de media hora en el lugar de la ceremonia para poder saludar a todas las personas que se formaron en una larga fila para acercársele.

El gobernador César Duarte Jáquez ya había abandonado el Palacio de Gobierno cuando González Tachiquín aún esperaba pacientemente para atender todas las salutaciones, de una en una, apretón de manos y abrazo de por medio a los varones; apretón de mano más suave, abrazo sin palmear fuerte la espalda y beso en la mejilla agregado a las mujeres.

El largo “besa-manos” tuvo lugar en el emblemático Patio Central del Palacio de Gobierno, poco después de que terminara la ceremonia donde se anunció el programa “Plan Villa”, el cual consiste, sustancialmente, en promover la práctica del básquetbol entre los escolares de primaria y secundaria, y en fomentar la educación musical entre los educandos de los mismos niveles.

Eso, el anuncio de la formación de 2 mil 500 equipos de baloncesto y el reparto de 7 mil 500 balones para la práctica de ese deporte motivó una magna ceremonia en el centro del Palacio de Gobierno, el cual lució abarrotado de funcionarios de primero, segundo y tercer nivel; directores de organismos descentralizados; diputados; directivos de organismos empresariales y otras fuerzas vivas representativas de la ciudad.

“Ni la inauguración de la NBA provoca tanta ceremonia”, dijo alguien que cuchicheaba en los pasillos del Palacio de Gobierno, donde ya se advertía la magnitud de la ceremonia para anunciar una actividad deportiva. Para el caso, decían algunos, que se anuncie en los gimnasios de básquetbol y repartan ahí mismo los balones.

El gobernador, como es costumbre, fue el último en hablar, después de una fila de cuatro oradores, de los cuales el primero fue el secretario de educación. Tan pronto terminó la ceremonia, el gobernador dejó el lugar para salir con rumbo a la ciudad de México, pero se quedó González Tachiquín a recibir los saludos de casi todos los asistentes, o por lo menos los que alcanzaron silla en el cuadro que forma el patio central.

Algunos, como el alcalde Javier Garfio Pacheco, salieron apresuradamente tan pronto como alcanzaron a saludar al que parecía el festejado; otros, como el diputado César Augusto Pacheco Hernández, presidente del Congreso del Estado, todavía se quedaron a dar entrevistas a la prensa, al fin que no tiene sesión ordinaria qué atender.

Los más, como José Luis García, secretario de Desarrollo Social, salieron “disparados” del lugar tan pronto llegaron a dar el saludo, con un gesto de preocupación y de apremio: seguramente se les hizo tarde para llegar a otros compromisos.

Banda de música instalada en una esquina; sillas forradas de blanco cuidadosamente acomodadas en el cuadrilátero que forma el patio central; presídium a todo lujo, decorado con balones de básquetbol de colores rojo y verde -faltaba más, ninguno lucía el tradicional color anaranjado que los caracteriza- todo para anunciar una entrega de balones…y para saludar al secretario de educación.