La tragedia del autovía a Juárez, a 34 años

**El accidente que enlutó a esta capital, y que le dio la puntilla a aquel eficiente medio de transporte.

La Crónica de Chihuahua
Enero de 2012, 08:46 am

Por Miguel Anguiano, agente funerario

Chihuahua, Chih.- Una de las mayores tragedias en la historia de Chihuahua ya cumplió 34 años. Aquella mañana sabatina del 12 de noviembre de 1977 salió de esta capital rumbo a la fronteriza Ciudad Juárez, el afamado transporte ferroviario de pasajeros que en los años 70 era el favorito de ricos y pobres.

Era el autovía, que corría raudo y ligero por los rieles y que era un transporte muy eficiente, un trenecito exclusivamente para pasajeros, con los motores y cabina de conducción integrados a los mismos carros de pasajeros como una sola pieza. Generalmente se enganchaban dos carros, y eran como lo son ahora los carros del metro: autónomos.

Esa misma mañana al pasar por Estación Lucero, distante unos cuantos kilómetros al norte del poblado de Villa Ahumada, una poderosa pipa de gasolina Nova cruzó las vías sin cerciorarse que el segundo remolque-tanque se desprendió y quedó varado encima del paso del tren. Al chofer se le identificó posteriormente con el nombre de Francisco Mazcorro.

El maquinista de apellido Lechuga avecindado en la colonia Industrial, no pudo hacer nada para evitar el encontronazo y fue el primero en morir calcinado.

Otras 34 personas más corrieron la fatídica suerte del ferrocarrilero, entre los que recuerdo al reconocido médico Manuel M. Cota Martínez y su esposa Doña Gloria Stege de Cota y su pequeña hija Laurita. Tambien murió en el interior de aquel infierno el próspero comerciante Don Elias Saad, muy querido y estimado en toda la región. Todos los mencionados descansan en el cementerio de Dolores de la ciudad de Chihuahua.