La recolección del orégano zacatecano, evidente explotación

* Sin embargo, la comercialización se realiza a través de canales que resultan anacrónicos y desventajosos para los recolectores debido a la gran cantidad de intermediarios.


La recolección del orégano zacatecano, evidente explotación

La Crónica de Chihuahua
Diciembre de 2020, 09:36 am

Por: Guillermo Guerrero

El orégano mexicano es uno de los productos forestales no maderables de mayor importancia económica para el país, satisface cerca de la mitad del consumo de esta especie en Estados Unidos. En México se cosechan anualmente cerca de 4,000 toneladas siendo nuestro país el segundo productor a nivel mundial, esta planta se desarrolla de manera silvestre.

La mayor producción se presenta en los estados de Durango, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, se adapta a condiciones muy variadas de clima, preferentemente del tipo seco y semiseco, tiene un gran número de usos: alimenticio, agroindustrial y cosmético.

En el municipio de Valparaíso, Zacatecas, por su ubicación y condiciones climáticas es el mayor productor del estado, sus acopios son controlados a través de una cadena que incluye a recolectores, luego vienen los compradores en el sitio ubicados en las comunidades de Acatita, Puentillo, Corralitos, Ameca, San Rafael, Nogalitos, y San Juan Capistrano, ellos son el primer eslabón en la comercialización ya que introducen el producto al ámbito de acaparadores regionales.

Éstos últimos lo transportan a las plantas beneficiadoras ubicadas en San Luis Potosí, con una inversión mínima obtienen un producto listo para cubrir las exigencias de exportación pues el orégano de México es enviado a países como EE.UU, Reino Unido, Alemania, Francia y Canadá para el que no existen bloqueos, sanciones, prohibiciones, ni impuestos que impidan su comercialización.

Sin embargo, la comercialización se realiza a través de canales que resultan anacrónicos y desventajosos para los recolectores debido a la gran cantidad de intermediarios. Hace falta una estructura organizativa que responda a los intereses de recolectores y se vincule con una política regional que considere el equilibrio entre el aprovechamiento de los recursos naturales y el desarrollo de la gente de Valparaíso, además que considere el deterioro del medio ambiente, que evite la sobreexplotación de la especie.

Por eso es urgente despertar el interés del gobierno federal, estatal y municipal para desarrollar un proyecto que intensifique el aprovechamiento de este recurso ya que representa una gran oportunidad como fuente de empleo para más de 10 comunidades, porque los datos vertidos renglones arriba nos dan un panorama general de esta planta y de sus usos, pero no se ve la mano que se encargue de regular el proceso en todos sus aspectos, pues existen personas que abusan y lucran con la pobreza.

Un ejemplo nos ayudará a entender el problema, el del señor Isidro Padilla que es oriundo del ejido de Ameca el Viejo. Por principio él no es ejidatario, por lo tanto carece de un predio donde recolectar teniendo que pagar el 30% al dueño de la parcela, que sin mover un solo dedo, Isidro le tendrá que entregar 300 kg., de cada tonelada que logre cosechar.

Pero hay más, los coyotes saben que las familias se quedan sin dinero a principios de marzo, por lo que alistan sus garras y van en busca de sus presas a quienes les prestan dinero a cambio de orégano, les entregan 10 mil pesos al ejidatario o no ejidatario y éste se queda con el compromiso de entregar una tonelada en el mes de septiembre; para esas fechas el precio oscila en los 30 pesos en la localidad y puesto en el mercado nacional entre 100 y 120 pesos. Como siempre los ganadores son los intermediarios, ¡los más listillos lo compran a 10 pesos y lo venden en 120 pesos! Y del sufrimiento del recolector ¿quién se acuerda?

Sigamos. Isidro tiene que levantarse a las 5 AM y caminar todos los días 5 o 10 kilómetros para llegar al lugar, tiene su burrito que le sirve para el acarreo en costales de 17 y 20 kg. Como puede verse el trabajo del recolector es mucho y lo obtenido poco, por lo que sería importante regular el precio de tal manera que le alcance para vivir decorosamente.

Por lo descrito, se concluye que es necesario que los productores se organicen para exigir a las dependencias como la SEMARNAT o SAGARPA que se involucren para lograr proyectos que le den valor agregado al orégano zacatecano, se requiere asesoría y ayuda para la certificación orgánica de su producto y para acceder al mercado internacional sin tanto intermediario, que como siempre son los más beneficiados con la doble explotación, la del producto natural del campo y de la fuerza de trabajo del campesino pobre en Valparaíso.