Petición del aumento salarial, una mera jugada política

**La propuesta del gobernador el 12 de agosto, fue para quitar a Miguel Mancera y al presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, la bandera del incremento salarial.


Petición del aumento salarial, una mera jugada política

La Crónica de Chihuahua
Agosto de 2014, 10:44 am

Por: Alejandro Salmón Aguilera

En una larga reunión con representantes del sector privado, el secretario de Trabajo del Gobierno del Estado, Fidel Pérez Romero, se sinceró con sus interlocutores: lo del aumento al salario a razón de 15 pesos diarios por trabajador fue una mera jugada política.

Ni cómo darle más vueltas: la propuesta que hiciera el gobernador el martes 12 de agosto tuvo una sola motivación, que era la de tratar de quitarle al jefe de gobierno capitalino, Miguel Mancera (PRD) y al presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, la bandera del incremento salarial.

Nadie esperaba que aquel martes, cuando las fuerzas vivas del estado se encerraron en el patio del Palacio de Gobierno, el gobernador fuera a proponer una especie de aumento salarial emergente a razón de 450 pesos mensuales para los trabajadores con bajas percepciones. Nadie, ni siquiera los integrantes del gabinete, ni los diputados del PRI. Tampoco los encargados de llevar la relación del Gobierno Federal con el sector privado.

Fue por eso que la propuesta hizo más ruido hacia adentro de la administración pública que hacia afuera: si el Gobierno Federal no había alcanzado una cuerdo con el sector privado para otorgar un aumento salarial emergente ¿por qué de pronto un gobernador priista salía a pedirlo y hasta número le ponía al aumento?

Tampoco pegó la propuesta de otorgar ese incremento sin que cause obligaciones fiscales tales como las cuotas al IMSS, al Infonavit o el pago del Impuesto Sobre Nóminas. Sencillamente, nadie creyó que pudiera ser posible el eludir ese tipo de obligaciones por la sola disposición de un gobierno estatal.

El hecho es que casi una semana después de que el gobernador pusiera en la mesa los 15 pesos diarios por trabajador, los representantes del sector privado se reunieron con Fidel Pérez Romero, secretario de Trabajo y Previsión Social, para pedir más detalles sobre el tema. La respuesta más acabada que recibieron—a decir de allegados a esa reunión—fue que el trasfondo fue más que nada político.

Si ese fue el afán, el Gobierno de Chihuahua se salió con la suya, porque desde entonces, ni Mancera ni Madero han hecho resonar su voz en torno al tema del aumento salarial. Otra bandera que gana el gobernador de Chihuahua, pero falta ver aún cual es el precio que tendrá el haber levantado esa ampolla político-empresarial. Pero entonces ¿a eso vamos a jugar, a ver quién usa mejor las necesidades de la población para acarrear simpatías políticas? Mientras los grupos que se disputan el poder se arrebatan una noble bandera, como es la de pedir aumento salarial, 289 mil trabajadores del estado de Chihuahua, cifras del IMSS, ganan dos salarios mínimos o menos. ¿O sea que les jugamos una mala pasada con eso de que les íbamos a subir el sueldo sólo para ganar simpatías electorales? La caída del poder adquisitivo requiere un tratamiento más serio; la desesperación de los mal pagados merece un poco de respeto.