La historia ha sido injusta con mujeres como Nellie Campobello: Sandra Frid

**En La danza de mi muerte, de Sandra Frid, Nellie, aturdida y melancólica, nos confía sus recuerdos más preciados: las glorias y desgracias de haber vivido la Revolución en su propia piel.


La historia ha sido injusta con mujeres como Nellie Campobello: Sandra Frid

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2016, 10:30 am

Por Mónica Maristain

El arte y la tragedia se unen para conformar una historia misteriosa, esencia primordial de una novela exquisita: La danza de mi muerte, algo que ha pasado en la realidad y que regresa del pasado para justipreciar el papel trascendente en la cultura mexicana de una mujer inigualable.

Ciudad de México, 14 de junio (SinEmbargo).- Después de saborear la gloria del éxito durante muchos años, Nellie Campobello (1900-1986), la reconocida bailarina y escritora, desaparece un buen día sin una razón aparente. Su alumna María Cristina y su marido Claudio la mantienen encerrada, bajo el efecto del alcohol y de las drogas.

En La danza de mi muerte (Planeta), novela de Sandra Frid, Nellie, aturdida y melancólica, nos confía sus recuerdos más preciados: las glorias y desgracias de haber vivido la Revolución en su propia piel, su admiración exacerbada hacia la figura de Pancho Villa, su intensa relación con los artistas e intelectuales más emblemáticos de la época y su apasionada historia de amor con el escritor Martín Luis Guzmán.

Cautivado por la vida atípica de Nellie y su extraña desaparición, el obstinado investigador Emilio Gálvez será el encargado de arrojar luz sobre el caso. Sus indagaciones lo llevarán a descubrir el horror detrás de la inagotable ambición y perversión de los responsables de uno de los casos policiales más emblemáticos del México de los ‘80.

Nellie Campobello fue una artista multifacética: bailarina, coreógrafa, escritora y poeta. Ella misma refiere en el prólogo a Mis libros que prefirió, junto con su hermana Gloria, danzar en los estadios, en las calles, en los parques de los pueblos, en lugar de estar en las marquesinas de los teatros de moda de la Ciudad de México.

Sandra Frid (Monterrey, Nuevo León, México, 1959), la trae desde el pasado a un presente que intenta hacer justicia con mujeres que como ella construyeron el corpus cultural del siglo XX mexicano y dejaron un valioso legado.

Sus aportaciones al estudio de la danza y bailes tradicionales, entre los que destaca su investigación Ritmos indígenas de México, son constancia de una tenaz persistencia y vocación.

Sandra Frid estudió la licenciatura en Diseño Gráfico en la Ciudad de México. Ha realizado estudios de Filosofía en la Universidad Anáhuac y en el ICS; en la Universidad Iberoamericana estudió los diplomados en Novela Histórica, Literatura Israelí y Literatura Latinoamericana; y en la UNAM, Mujeres en la literatura.

Ha publicado Viaje fugaz (1995), Luz entre cenizas (Planeta, 2011), A través de su mirada (2003) y Mujer sin nombre (Planeta, 2012), con la que obtuvo el Premio de Novela del Grupo Editorial Vid, publicada por primera vez en 2007. Es coautora de la trilogía de cuentos: Las revoltosas (2010), Los revoltosos y algunas metiches (2010) y Los revoltosos (2011).

LA INJUSTICIA DE LA HISTORIA

–¿Crees que la historia mexicana ha sido injusta con mujeres como Nellie Campobello?

–Creo que sí. De hecho, en esta novela veo injusticia. Elena Poniatowska escribió un libro que se llama Las siete cabritas y uno de los capítulos los dedica a Nellie Campobello. Dice entre otras cosas que si hubiera sido hombre no le hubiera pasado lo que le pasó.