La falacia de la alternancia

**El PAN celebra las siete gubernaturas que ganó en los pasados comicios. Se desgañita presumiendo la alternancia y también la integridad de sus candidatos. Pero un análisis detallado revela que seis de los siete gobernadores electos bajo las siglas panistas se forjaron y militaron en el PRI, están implicados en escándalos de corrupción, son parte de dinastías caciquiles o alfiles del peñanietismo. Ellos demuestran, en resumen, el gatopardismo del sistema político mexicano


La falacia de la alternancia

La Crónica de Chihuahua
Junio de 2016, 13:28 pm

Su origen está en el PRI, pero mediante el PAN –en alianza con el PRD y otros partidos– integran cacicazgos familiares que controlan diferentes fuerzas políticas en sus entidades. Algunos están marcados por escándalos de corrupción, y si bien el PAN se enorgullece de ellos por haber ganado gubernaturas en los comicios del domingo 5, casi todos los que fueron legisladores trabajaron activamente en favor de las reformas impulsadas por el presidente Enrique Peña Nieto.

Más allá del festejo panista por arrebatar las gubernaturas en Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Quintana Roo, Tamaulipas y Veracruz, así como por la retención de Puebla, cuatro de sus candidatos –hoy gobernadores electos– son expriistas.

El caso más notable, por reciente, es el del quintanarroense Carlos Joaquín González, candidato de la alianza PAN-PRD, que hace apenas unos meses militaba en el PRI y era subsecretario de Turismo. Formaba parte del gabinete de Peña Nieto.

La carrera de Joaquín González – medio hermano del exdirigente nacional del PRI y actual secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell– abarca tres lustros, durante los cuales consiguió la alcaldía de Solidaridad, municipio conocido por su zona turística Playa del Carmen.

Al concluir su gestión en 2008, pasó de manera efímera por la Secretaría de Turismo estatal durante la administración del priista Félix González Canto. Y al año siguiente fue electo diputado federal, encargo que concluyó en 2012, cuando fue nombrado subsecretario de Turismo. Ahí se mantuvo hasta febrero pasado: renunció al puesto y al PRI después de que el gobernador actual, Roberto Borge, impulsara como su sucesor a Mauricio Góngora, finalmente derrotado el pasado domingo.

Miguel Ángel Yunes de Veracruz, perteneció al PRI desde 1969. Estuvo en cargos oficiales como oficial mayor de la Cámara de Diputados, subdirector general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA), coordinador del Consejo Estatal de Seguridad Pública, secretario de Gobierno con el veracruzano Patricio Chirinos, diputado local y dos veces diputado federal. Renunció al PRI en 2004 y se afilió al PAN el 15 de junio de 2008.

José Rosas Aispuro, en Durango, también destacó en las filas priistas. Fue diputado federal en dos ocasiones, diputado local, presidente del Comité Estatal del PRI y presidente municipal de Durango. Renunció al PRI en 2010.

En Puebla, el considerado “delfín” del gobernador Rafael Moreno Valle, quien a su vez busca ser el candidato presidencial del PAN, Antonio Gali Fayad, está ligado al PRI de alguna manera, ya que su hijo, Antonio Gali López, fue diputado local del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y es alto funcionario del gobierno de Puebla, mientras que el nuevo presidente del PRI, Jorge Estefan Chidiac, es su concuño y amigo íntimo.
Agencias